03 Diciembre 2016
“Luego de 58 años de trayectoria en el territorio como una Institución de servicio a la sociedad y a la comunidad productiva, el INTA Famaillá se enfrenta a los desafíos de las nuevas formas de producir en el escenario rural, el surgimiento de nuevos actores que conforman un entramado muy dinámico y altamente informado, y las demandas ambientales de la comunidad en general, lo cual obligará a un replanteo en la forma de intervenir por parte de instituciones como el INTA”, explicó el flamante Director del INTA Famaillá, Roberto Sopena.
Haciendo foco en la realidad que deberá enfrentar la Institución en la provincia, agregó: “Esa intervención implicará abordar estrategias, principalmente, en una provincia diversificada en cuanto a las producciones locales, que cuenta con una participación del 10% del sector agropecuario y 21% del componente agroindustrial en el Producto Bruto Geográfico (PBG), unas 660.000 ha ocupadas por el sector agrícola-ganadero y un complejo agroindustrial conformado por 15 ingenios, 11 destilerías, 8 citrícolas, 1 papelera y 40 plantas de empaque, además de numerosas empresas de servicios y proveedoras de insumos asociadas”.
Sobre los lineamientos institucionales en los cuales se enmarcarán las acciones, Sopena señaló que la planificación y gestión estratégica de planes de acción, en el mediano y largo plazo, se llevará adelante en el marco del Plan Estratégico Institucional 2015-2030 del INTA que, como marco general, propone incentivar la generación de conocimientos, la gestión de la innovación, la aplicación de estrategias de intervención y la promoción de procesos de desarrollo. Por otra parte, revaloriza el papel del territorio, los procesos de aprendizaje colectivo y resignifica el pensamiento estratégico, para disponer de capacidades y habilidades de construir escenarios y, a la vez, anticipar riesgos y detectar amenazas en las distintas cadenas de valor, sistemas productivos y ecoregiones.
El director planteó que “la estructura ejecutiva de la EEA Famaillá asumirá como reto principal integrar su acción mediante instrumentos programáticos, organizando la estrategia institucional a través de los cinco componentes estratégicos (Investigación y Desarrollo, Extensión y Transferencia, Vinculación Tecnológica, Relaciones Institucionales e Información y Comunicación), que tienen por finalidad asegurar y profundizar el impacto de las líneas de acción que impulsa el INTA, en el marco de un modelo que brinda apertura y participación activa a distintos actores del sector público y privado”.
“Esperamos, para los próximos años, ser reconocidos como una Institución que se destaque por la solidez profesional y la calidad humana de sus agentes, siendo un instrumento de política tecnológica y de desarrollo para el sector agropecuario, tanto a nivel local como regional”, concluyó el Director del INTA Famaillá.
Haciendo foco en la realidad que deberá enfrentar la Institución en la provincia, agregó: “Esa intervención implicará abordar estrategias, principalmente, en una provincia diversificada en cuanto a las producciones locales, que cuenta con una participación del 10% del sector agropecuario y 21% del componente agroindustrial en el Producto Bruto Geográfico (PBG), unas 660.000 ha ocupadas por el sector agrícola-ganadero y un complejo agroindustrial conformado por 15 ingenios, 11 destilerías, 8 citrícolas, 1 papelera y 40 plantas de empaque, además de numerosas empresas de servicios y proveedoras de insumos asociadas”.
Sobre los lineamientos institucionales en los cuales se enmarcarán las acciones, Sopena señaló que la planificación y gestión estratégica de planes de acción, en el mediano y largo plazo, se llevará adelante en el marco del Plan Estratégico Institucional 2015-2030 del INTA que, como marco general, propone incentivar la generación de conocimientos, la gestión de la innovación, la aplicación de estrategias de intervención y la promoción de procesos de desarrollo. Por otra parte, revaloriza el papel del territorio, los procesos de aprendizaje colectivo y resignifica el pensamiento estratégico, para disponer de capacidades y habilidades de construir escenarios y, a la vez, anticipar riesgos y detectar amenazas en las distintas cadenas de valor, sistemas productivos y ecoregiones.
El director planteó que “la estructura ejecutiva de la EEA Famaillá asumirá como reto principal integrar su acción mediante instrumentos programáticos, organizando la estrategia institucional a través de los cinco componentes estratégicos (Investigación y Desarrollo, Extensión y Transferencia, Vinculación Tecnológica, Relaciones Institucionales e Información y Comunicación), que tienen por finalidad asegurar y profundizar el impacto de las líneas de acción que impulsa el INTA, en el marco de un modelo que brinda apertura y participación activa a distintos actores del sector público y privado”.
“Esperamos, para los próximos años, ser reconocidos como una Institución que se destaque por la solidez profesional y la calidad humana de sus agentes, siendo un instrumento de política tecnológica y de desarrollo para el sector agropecuario, tanto a nivel local como regional”, concluyó el Director del INTA Famaillá.
Lo más popular
