03 Diciembre 2016
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), junto al Instituto Nacional de Semillas (Inase), inspecciona periódicamente los 54 viveros habilitados en Tucumán, con el objetivo de comprobar el cumplimiento de las normas vigentes, relacionadas a producción y/o manipulación de plantas en establecimientos. De ese total, 40 son viveros cítricos, mientras que los restantes incluyen ornamentales, hortícolas e intermediarios comerciales.
En el caso de los establecimientos cítricos, se verifica el cumplimiento de la Resolución Senasa 930/2009, relacionada con la producción bajo cubierta. Se constata, principalmente, la ausencia de riesgo sanitario del HLB en los materiales de propagación de especies cítricas, una de las principales vías de diseminación de dicha enfermedad. Por otro lado, el Senasa recibió denuncias respecto al hurto de plantas de viveros autorizados. “Si bien es un hecho delicado, nos preocupa de sobremanera e instamos a la población a solo comprar plantas que vengan con la debida documentación: remito, guía fitosanitaria y rótulo con hologramas del certificado”, indicaron Carlos Grignola, director del Centro Regional NOA Sur, y Rafael Rodríguez Prados, coordinador temático de Protección Vegetal del Senasa. Además, recordaron a los productores que la compra de ejemplares para plantación comercial debe hacerse en viveros registrado en el Renfo y que guarden la documentación respaldatorio de las compras para mantener la trazabilidad de sus plantaciones.
Por otra parte, el Senasa informó que el puesto de control fitozoosanitariao ‘7 de Abril’, situado sobre la Ruta Nacional 34 en la localidad de Burruyacu (Tucumán), será mejorado en sus condiciones de habitabilidad y de seguridad vial.
Así lo informaron desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), quienes explicaron que las reformas son parte de un plan estructural de reforzamiento de las barreras de la región definido dentro de la Comisión Regional Fitosanitaria del Noroeste Argentino (Corenoa).
En el caso de los establecimientos cítricos, se verifica el cumplimiento de la Resolución Senasa 930/2009, relacionada con la producción bajo cubierta. Se constata, principalmente, la ausencia de riesgo sanitario del HLB en los materiales de propagación de especies cítricas, una de las principales vías de diseminación de dicha enfermedad. Por otro lado, el Senasa recibió denuncias respecto al hurto de plantas de viveros autorizados. “Si bien es un hecho delicado, nos preocupa de sobremanera e instamos a la población a solo comprar plantas que vengan con la debida documentación: remito, guía fitosanitaria y rótulo con hologramas del certificado”, indicaron Carlos Grignola, director del Centro Regional NOA Sur, y Rafael Rodríguez Prados, coordinador temático de Protección Vegetal del Senasa. Además, recordaron a los productores que la compra de ejemplares para plantación comercial debe hacerse en viveros registrado en el Renfo y que guarden la documentación respaldatorio de las compras para mantener la trazabilidad de sus plantaciones.
Por otra parte, el Senasa informó que el puesto de control fitozoosanitariao ‘7 de Abril’, situado sobre la Ruta Nacional 34 en la localidad de Burruyacu (Tucumán), será mejorado en sus condiciones de habitabilidad y de seguridad vial.
Así lo informaron desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), quienes explicaron que las reformas son parte de un plan estructural de reforzamiento de las barreras de la región definido dentro de la Comisión Regional Fitosanitaria del Noroeste Argentino (Corenoa).
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