El motor del nuevo modelo de San Martín

San Martín vive sus mejores horas en la B Nacional. Luego de aquella tarde triunfal en Andalgalá, donde se ganó el boleto para jugar nuevamente en la primera categoría de ascenso, los merecidos festejos y la pretemporada tuvo que sufrir la “gota gorda” en un inicio de campeonato que golpeó con dureza las ilusiones de sus hinchas.

Pero Diego Cagna y compañía trabajaron en silencio. El DT modeló un plantel en el que nunca dejó de confiar y el “Santo” encarriló su fútbol. En parte porque el “Flaco” movió piezas hasta dar en el blanco para luego comenzar a aceitar la nueva máquina; y otra porque muchos jugadores levantaron su nivel y hasta hubo algunos de los que llegaron que encontraron su lugar en el mundo en Bolívar y Pellegrini.

En este último grupo se ubica Matías García, el “zurdito” veloz que se transformó en una de las piezas claves del equipo. Sin lugar, y mucho menos continuidad, en Gimnasia La Plata, el volante miró al norte y aterrizó en La Ciudadela para transformarse en un jugador vital para Cagna. “La verdad es que estoy feliz de estar en San Martín”, le confiesa a LG Deportiva antes de subirse al micro para partir rumbo a Mendoza.

Sus palabras parecen 100% genuinas, verdaderas. Su rostro así lo indica cuando habla de su momento, ese que hace tiempo atrás parece algo muy lejano. “Hace mucho que no tenía esta continuidad, por eso vine mentalizado en ganarme un lugar. Hice una muy buena pretemporada, me acoplé muy bien a un grupo muy lindo. Y cuando todo va bien, se ve reflejado en el campo”, asegura quien, junto a Diego Bucci, son la usina generadora de fútbol del “Santo”.

Cuando ellos están bien, el equipo toma vuelo y se transforma en un conjunto difícil para cualquier rival. Eso sí, cuando la sociedad viene torcida, el resto también cae en picada y deja al desnudo errores que los demás aprovechan sin piedad. “Si, puede ser que así sea. Con Diego nos estamos entendiendo muy bien; y a medida que las cosas van saliendo el equipo es otro. Nosotros tenemos la misión de generar las situaciones para que los delanteros puedan marcar. Eso sí, debemos extender en el tiempo el buen nivel; y estamos trabajando para conseguirlo”, reconoce García, el polifuncional volante que llegó desde La Plata. En lo que va del torneo, jugó como volante por la derecha, como doble cinco y ahora lo hace recostado por la izquierda. “Y también puedo hacerlo como lateral izquierdo”, ríe con ganas dejando en claro que el deber está primero. “Voy a jugar donde Diego me necesite y crea que puedo aportarle cosas buenas al equipo”, remata antes de ponerse a pensar en un duelo que puede llegar a marcar un antes y un después en la vida de San Martín.

Independiente Rivadavia se cruzó en el momento justo en el camino del “Santo” en esta B Nacional. El equipo viene en una racha positiva, volvió a ganar luego de tres empates en fila y, de lograr una victoria en el “Bautista Gargantini”, la casa del “Leproso”, quedará en una posición expectante, cerca de los primeros lugares. “Debemos ganar; es lo que nos está faltando para lograr la regularidad definitiva. Lograr una victoria siendo protagonistas como visitante nos haría dar el salto de calidad” piensa el volante convencido de que volver con la victoria de la excursión a Cuyo no es una quimera. “Ellos vienen bien. Tienen jugadores de mucha jerarquía, pero están algo necesitados por el promedio. Debemos aprovechar su desesperación, tenemos que ser inteligentes. Si conseguimos pegar primero, todo puede simplificársenos. Por eso debemos ser protagonistas desde el primer minuto”, cierra García, el nuevo “motorcito” de San Martín.