Dos supuestos cómplices de “Pico” Peralta llegaron a juicio

Dos supuestos cómplices de “Pico” Peralta llegaron a juicio

Emanuel Romero y Alberto Campos Córdoba serían miembros de “Los 30”, que domina el narcomenudeo en la zona sur de la capital La Policía los había detenido hace dos años con casi dos kilos de drogas, armas y dinero

LOS IMPUTADOS. Campos Córdoba, a la izquierda, y Romero, a la derecha. Sus defensores, en el medio de ambos. la gaceta / foto de FRANCO VERA LOS IMPUTADOS. Campos Córdoba, a la izquierda, y Romero, a la derecha. Sus defensores, en el medio de ambos. la gaceta / foto de FRANCO VERA
24 Noviembre 2016
La banda de “Los 30”, presuntamente liderada por José Antonio “Pico” Peralta, es conocida en varios barrios del sur de la capital por el dominio del narcomenudeo. Dos supuestos miembros de esa agrupación llegaron a juicio en el Tribunal Oral Federal, ayer a la mañana, y se espera que el debate culmine el martes.

Emanuel Roberto Romero y Alberto Julio César Campos Córdoba están acusados de haber tenido estupefacientes para su comercialización. Lo descubrió la Policía, el 29 de mayo de 2014, cuando allanó dos viviendas ubicadas en la esquina de calles San Luis e Inca Garcilaso, en el barrio Victoria. Personal del 911 realizó ese operativo en el marco de la investigación de un supuesto robo, que era investigado por la Fiscalía de Instrucción IX°, y encontró drogas y armas.

Optaron por el silencio

Ayer comenzó el juicio en su contra, pero ambos se negaron a declarar ante los jueces federales Gabriel Eduardo Casas, Carlos Enrique Jiménez Montilla y María Alicia Noli, por lo que se dio lectura a sus testimonios vertidos durante la etapa de instrucción. Tanto Romero como Campos Córdoba sostenían que fueron golpeados por la Policía, obligados a firmar el acta del allanamiento, que los paquetes con los secuestros no fueron armados ni cerrados en su presencia y que los contenidos de esas cajas y sobres no eran de su propiedad.

En la casa donde atraparon a los imputados, los uniformados secuestraron casi medio kilo de marihuana y más de un kilo y medio de cocaína, además de elementos para su fraccionamiento, pastillas, armas, dinero, teléfonos celulares, varios DNI y tarjetas de crédito y débito. Esa noche sólo fueron detenidos Romero y Córdoba Campos. En cuanto a “Pico”, que también se encontraba allí y sería el dueño de las viviendas allanadas, logró escaparse, al igual que su hermano “Oreja” y otras personas más.

Justamente, en relación al vínculo con “Pico” Peralta -quien lideraría la banda- sólo Romero reconoció que lo conoce, pero aseguró que únicamente los une relación de vecinos, “de hola y chau”.

En la audiencia declararon los dos testigos civiles que participaron de los allanamientos donde detuvieron a los imputados. Ambos sostuvieron que dentro de esas viviendas vieron drogas, armas y dinero. También coincidieron en afirmar que no presenciaron ningún tipo de violencia ejercida por los policías sobre los detenidos. “Cerraron los sobres y las cajas delante nuestro y después los firmamos”, aseguró Ernesto Rafael Salcedo, un verdulero de la zona que fue llevado por los uniformados para que presenciara el procedimiento.

Romero, quien aseguró que antes de quedar detenido se ganaba la vida como “changarín” del Mercofrut, es representado por el letrado Cergio Morfil. A Campos Córdoba, quien dijo que se dedicaba a hacer trabajos de pintura y de seguridad privada en locales bailables antes de que lo privaran de la libertad, lo defiende el abogado Félix Lo Pinto.

El fiscal federal Pablo Camuña los acusa de pertenecer a una agrupación que se dedica a la venta de drogas y pedirá que se los condene por ese delito.

“Pico” Peralta ganó notoriedad en septiembre pasado, cuando “desapareció” de la comisaría de Delfín Gallo, donde estaba detenido. Por un lado, los policías aseguraban que la noche de la fuga llegó un vehículo del que descendieron varias personas armadas y se llevaron al preso. Mientras que la defensa de Peralta, que también es ejercida por Morfil, sostuvo que los mismos policías le dieron permiso a su cliente para que se retirara a su casa y pudiera cenar con un pariente que cumplía años ese día.

Sobre el final de la audiencia de ayer, los jueces decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo martes. Ese día prestará declaración el último testigo y luego se pasará a los alegatos, la deliberación y la sentencia.

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