Ganancias: las reformas contribuyen, pero no son las suficientes

Ganancias: las reformas contribuyen, pero no son las suficientes

IARAF analizó los puntos positivos y negativos Según el estudio, se restituye la progresividad, pero no se plantea un ajuste automático de las escalas. Los cambios

EN EL CONGRESO. El ex cegetista Héctor Daer y el empresario industrial José de Mendiguren exigieron al PE que cumpla con su promesa electoral. DyN (archivo) EN EL CONGRESO. El ex cegetista Héctor Daer y el empresario industrial José de Mendiguren exigieron al PE que cumpla con su promesa electoral. DyN (archivo)
24 Noviembre 2016
“La reforma de alícuotas enviada por el gobierno representa un paso importante hacia la reducción de las profundas distorsiones acumuladas durante la última década en el cobro del impuesto a las Ganancias. Sin embargo, creemos que no constituye una solución definitiva a la problemática dado que aún presenta aspectos no contemplados”. La conclusión forma parte del informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) que analiza los puntos positivos y negativos de la propuesta oficial enviada al Congreso.

Entre los aspectos positivos, el trabajo, realizado por Andrés Mir, señala los siguientes puntos:

- Comparando los dos extremos de la reforma, es decir el año 2016 con el año 2019, o incluso tomando como punto de partida el año 2015 a los efectos de incluir en el análisis el efecto de la fuerte modificación de mínimos y deducciones estipulada para el año en curso, la reducción de alícuota efectiva (y por ende de presión tributaria) va a ser muy significativa para la mayor parte de los tramos de ingresos considerados.

- Se restituye la progresividad al ampliar los tramos de la escala y permitir que los niveles medios de ingresos no queden impactados rápidamente por la alícuota superior del impuesto.

- Si bien es cierto que la falta de ajuste de las deducciones para los años 2017, 2018 y 2019 podría provocar que ingresen nuevos contribuyentes al impuesto, se estipula un tramo inicial de ingresos gravados alcanzado por una alícuota del 5%, de manera tal que la alícuota efectiva de esos contribuyentes será muy reducida en comparación de lo que se paga actualmente.

Lo negativo

Por su parte, los aspectos negativos mencionados contemplan los siguientes puntos:

- La gradualidad propuesta en la readecuación del impuesto, que ya empezó con el ajuste de deducciones del año 2016, implica que las reducciones de tasa efectiva no sean importantes si se los analiza en forma aislada y no en su conjunto. “Esta situación puede provocar en los contribuyentes la sensación de que los cambios no han sido significativos”, señala.

- No se plantea el ajuste de los valores de las deducciones para los años 2017, 2018 y 2019, por consiguiente el efecto final de la reforma propuesta dependerá de que los índices de inflación sean acotados en los próximos años.

- Tampoco se estipula un mecanismo de ajuste automático de los parámetros de liquidación, como existe en la mayoría de los países que tienen impuestos similares. “Esta situación nuevamente deja a los contribuyentes librados a la voluntad de los gobernantes de turno respecto al ajuste de la escala del impuesto por inflación”, agrega el trabajo.

- Si bien el ajuste propuesto comprende a los trabajadores autónomos, se mantiene el diferencial en el monto de deducciones computables respecto de los trabajadores dependientes.

- Se eliminan algunas deducciones computables (cónyuge), o se limitan otras.

- A fin de que el aumento de la tasa sea más progresivo, podría haberse planteado una escala con mayor cantidad de tramos.

Comentarios