Barreras y monitoreos en batalla contra el HLB

Barreras y monitoreos en batalla contra el HLB

Los productores citrícolas tucumanos ya terminaron su campaña 2016, enviando fruta a los mercados exigentes de Europa y Asia y a las diferentes fabricas que se encuentran en la provincia para la producción de jugos, aceites y cáscara, que luego son utilizados por diferentes industrias de productos alimenticios y farmacéuticos.

El citricultor hoy trabaja en el mantenimiento de la finca y en las diferentes labores, para lograr que el año que viene pueda obtener frutos de mejor calidad y mejores rendimientos. Es lógico pensar que su preocupación actual pasa, fundamentalmente, en lo que viene sucediendo en la provincia de Misiones, que actualmente se encuentra en un Plan de Contingencia aplicado por el Senasa, con un monitoreo permanente de toda la provincia buscando nuevas plantas enfermas y en un proceso de erradicación de aquellas plantas que dieron los análisis positivos, para evitar una diseminación mayor de la enfermedad a plantas sanas.

Esta situación hizo que todos los estamentos involucrados en la producción citrícola, tanto privada como estatal, se movilizaran para reunirse y tratar de generar estrategias posibles de aplicación, para evitar la propagación de esta temible enfermedad en la provincia misionera y que la bacteria no se disemine a zonas lindantes y regiones productivas del país más alejadas.

En diferentes reuniones del Corenoa ya realizadas, sumadas a las de los diferentes cuerpos técnicos de este comité, en las que participan Afinoa, Senasa, Agroindustria y los Gobiernos provinciales, se trazaron planes de trabajo para lograr cuidar a la provincia y a la región y evitar que el HLB ingrese a nuestras quintas citrícolas.

El gobierno provincial tucumano y el nacional se movieron de acuerdo a la urgencia, generando diversas reuniones en conjunto, para analizar y gestionar diversas acciones para evitar que el mal llegue a nuestra provincia o que si llega sea lo más tarde posible. En estas reuniones lograron que se dicten dos resoluciones que permiten cuidar la región, como la resolución provincial N°484/16, para afianzar los controles y evitar que el HLB llegue a nuestra región, y la resolución del Senasa N°449/16 declarando área protegida de HLB a Tucumán, Salta, Jujuy y Catamarca.

Sin duda que los mecanismos del Estado están funcionando como corresponde, pero se requiere más rapidez en la toma de decisiones, sobre todo en lo referente a que los puestos de control, tanto fijos como móviles, tengan todo lo necesario para que desarrollen un eficiente control y que se pueda cumplir con lo que estipula el Programa Nacional de Prevención del HLB.

Lo sorprendente es que todavía los decomisos de fruta, envases, plantas o cualquier órgano vegetativo que no cumplan con las normas siguen dándose, por lo que sin duda hay desidia o desconocimiento de las normativas vigentes. Por lo tanto, es muy importante seguir informando a toda la comunidad de qué es lo que se puede hacer y qué no se puede.

La lucha para evitar el desembarco del HLB debe ser permanente y acompañada por el sector productivo, realizando acciones que sirvan para evitar que la enfermedad aparezca, sobre todo apoyando las iniciativas del Estado y cumpliendo las normas.

Los monitoreos que se realizan en quintas privadas y en zonas públicas por parte del Estado deben incrementarse, y todos los agricultores colaborar para que haya más lecturas de trampas del vector. Los organismos de control e investigación ya informaron de las labores realizadas, como el monitoreo de fincas con más de 1 millón de observaciones, más de 15.000 análisis de material sospechoso de la enfermedad que dieron negativo y se colocaron más de 4.000 trampas del insecto vector en Tucumán y sur de Salta.

Los controles en los mercados de concentración y en ferias de pueblos y ciudades deben ser permanentes, para conocer la procedencia y el estado de la fruta cítrica que se comercializa, evitando que la mercadería que no está en regla y sobre todo no se sabe de dónde proviene, sea de zonas donde está el vector o la enfermedad.

En este sentido, la Regional Noa Sur del Senasa nuevamente informó al Mercofrut sobre la necesidad de cumplir con la reglamentación vigente. Es por ello que todo lo que se haga referido a cuestiones técnicas y políticas debe ir acompañado de un programa de comunicación para generar conciencia en la población. Es importante que los medios de comunicación brinden todo su apoyo a la campaña de prevención de HLB. Por ello, ya se están realizando tratativas con el Ministerio de Educación para que la información llegue a todas las escuela.

Todos somos responsables y podemos evitar que el HLB ingrese a Tucumán y el NOA y afecte a la actividad como lo viene haciendo en otras partes del mundo. Esta enfermedad, que daña solamente a los cítricos, nos afecta e incluye a todos, por la importancia que tiene la citricultura, y lo poco o mucho que podamos hacer desde nuestro lugar será en definitiva el destino de la segunda economía de Tucumán y de la región.

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