“En Respiración artificial hay una búsqueda interminable de la historia y la Historia”

“En Respiración artificial hay una búsqueda interminable de la historia y la Historia”

La destacada investigadora china dedicó su tesis doctoral a Respiración artificial, la gran novela de Ricardo Piglia, y está traduciendo el libro al chino. En esta entrevista exclusiva para LA GACETA Literaria, repasa su relación con la obra del escritor argentino.

06 Noviembre 2016

Por Hernán Carbonel - Para LA GACETA - Salto

- Respiración artificial fue publicada durante la dictadura. ¿Ha tenido que estudiar esos años de la historia argentina?

- Claro que sí. La primera vez que leí la novela no me gustó, porque no conocía la historia de aquellos años. Más tarde, después de leer materiales sobre la época, releí la novela y me gustó mucho. Un artículo que escribí hace poco será parte de un libro que va a publicar su versión en castellano en Chile y su versión en chino en China; ahí cuento sobre mi historia con Ricardo Piglia.

- ¿Se introdujo en los textos teóricos de Piglia o en sus Diarios para cotejarlos con la novela?

- Me han servido mucho sus textos teóricos al investigar la novela, por ejemplo, La historia A y B (la visible y la escondida) de “Tesis sobre el cuento”, el lector como detective, etc.

- Respiración artificial comienza con una pregunta fundamental: “¿Hay una historia?”. ¿Qué sigue después de esa pregunta?

- Una búsqueda interminable de la historia y la Historia. La historia de Maggi, de Ossorio, de Argentina, del pasado y del futuro, y también de la verdadera historia que quiere contar Respiración artificial. Después de la pregunta “Hay una historia?” hay otras preguntas tales como “¿Hay una verdad? ¿Qué es la verdadera historia? ¿Cómo contar esta historia en una época que no puede contarla?”.

- ¿Cuál ha sido la principal dificultad a la hora de traducir esta obra?

- Los personajes y acontecimientos que son familiares para los lectores argentinos, pero son desconocidos para los lectores chinos. Tengo que poner algunas notas para facilitar la lectura a los chinos. Intento que sean pocas.

- ¿Podría narrar su encuentro con Ricardo Piglia y cuál fue su primer contacto con él?

- En mayo de 2015, después de entregar mi tesis Estudio de la narrativa policíaca de Ricardo Piglia basado en la novela Respiración artificial, le escribí el primer correo. Aún recuerdo con claridad cómo latía mi corazón al leer su e-mail, ya que no esperaba que me respondiera. Sus palabras me conmovieron enormemente. Luego me llegó la mala noticia de su enfermedad. Me acordé de El Senador, personaje de Respiración artificial: “…ya no puedo escribir. Mis manos, ¿ve?, son garras; yo soy el albatros, mi vuelo es plácido sobre las riberas del cimetière marin, pero en la altura mis dedos se han transformado en las garras de ese pájaro que sólo puede posarse sobre el agua, sobre la roca que sobresale en medio del océano. Ya no puedo escribir…sólo mi voz persiste, cada vez más parecida al graznido del pájaro”. Tengo que hacer algo por Piglia, pensé, pero, ¿cómo? Tomé la decisión de traducir Respiración artificial, hacer algo para que la obra de Piglia llegara a China.

- O sea que fueron varias etapas en paralelo.

- Sí. Empecé a buscar editoriales chinas, y tres meses después recibí la llamada de Han Huiqiang, entonces editor de Central Compilation and Translation Press, para informarme que había aprobado mi propuesta, y que quería introducir dos novelas de Piglia en China, Respiración artificial y El camino de Ida. En marzo de 2016, se publicó El camino de Ida, con traducción del profesor catedrático Zhao Deming. En mayo, hicimos una presentación en Beijing. Di una charla sobre su vida y obra. Piglia me envió unas palabras muy generosas por ese motivo. A partir de allí, empezamos a escribirnos con más frecuencia. Al terminar un artículo que escribí sobre él (¿Quién es Ricardo Piglia? ¿Qué historia hay entre él y yo?), se me ocurrió una idea: voy a Buenos Aires, a conocer a Piglia.

- Y llegaste a Buenos Aires...

- Por fin, vi a Ricardo Piglia. Me enseñó las fotos de su visita a China en 1973, me contó sobre los encuentros con los escritores chinos y las visitas en mi país, e incluso me mostró sus diarios sobre el viaje. Me regaló un ejemplar del segundo tomo de los diarios de Emilio Renzi, que se publican en septiembre. Durante estos 20 días, mi viaje avanzó simultáneamente en dos mundos. Por un lado, fui averiguando y descubriendo los lugares que aparecen constantemente en la obra pigliana, es decir, los lugares del mundo de Renzi; por el otro, fui conociendo a familiares y amigos de Piglia, entre ellos varios son sus investigadores o traductores, y visité la casa de Ricardo en su ciudad natal, Adrogué, y también Mar del Plata, donde vivió varios años.

© LA GACETA

PERFIL

Mónica Lou Yu es doctora en Literatura, profesora de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing, secretaria general de la Asociación China de Estudios de la Literatura Española, Portuguesa y Latinoamericana, y cofundadora de la Comunidad de Estudios Chinos y Latinoamericanos (CECLA). Fue profesora e investigadora visitante en la Universidad Autónoma de Madrid y El Colegio de México.

Publicidad
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios