A la sexta plaza a la Copa la ganaron entre todos

A la sexta plaza a la Copa la ganaron entre todos

Atlético encarará su experiencia internacional por el equipo, los dirigentes y los hinchas.

EL PRIMER GOL, UN AMOR. Fernando Zampedri festeja su conquista ante Racing en el 2-1 de la fecha 1 del Torneo de Transición pasado, el que significó el camino hacia la Libertadores tras una gran campaña. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO (archivo) EL PRIMER GOL, UN AMOR. Fernando Zampedri festeja su conquista ante Racing en el 2-1 de la fecha 1 del Torneo de Transición pasado, el que significó el camino hacia la Libertadores tras una gran campaña. la gaceta / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO (archivo)
El fútbol es un deporte que se juega y se gana en equipo. Y aunque hay futbolistas que por su talento natural pueden definir partidos a partir de su aporte individual, el común denominador indica que para alcanzar éxitos es fundamental tener una estructura colectiva sólida y efectiva. Atlético demostró cuál es el camino para llegar hasta donde pocos pueden: jugar la Copa Libertadores.

La historia que se cerró anoche con la confirmación de la clasificación del “Decano” a la competencia continental por parte de la AFA, comenzó hace tiempo y transitó un largo camino. Hoy todos festejan con la tranquilidad de saber que cada uno aportó su granito de arena para hacer realidad eso que hasta hace menos de un año era un sueño casi imposible.

Los dirigentes, liderados por Mario Leito, fueron un pilar fundamental en el proceso. En este momento de alegrías, brindis, festejos y fuegos artificiales, pocos recuerdan la frustración vivida a fines de 2014, en Mendoza. Aquella derrota en el desempate frente a Huracán golpeó fuerte. Y en ese momento donde muchos reaccionaron con la sangre caliente, ellos tuvieron la serenidad de actuar con la mente fría. Les dieron continuidad al proceso que se había iniciado poco tiempo antes con Juan Manuel Azconzábal y les renovaron la confianza a la mayoría de los integrantes del plantel. Ese fue el primer acierto. Los éxitos pasaron a ser moneda corriente. Un año después llegó el ascenso. Ese mismo grupo, con algunos refuerzos, protagonizó una notable campaña en el torneo corto del primer semestre del año y obtuvo el pasaje a la Copa Libertadores.

El que pega primero...

Pero ese no fue el único aporte de la dirigencia. Leito fue pieza fundamental en el proceso final. Apenas la Conmebol anunció una plaza extra para Argentina en la edición 2017 de la Libertadores, muchos pensaron en que con eso se buscaba beneficiar a Boca o a River. Sin embargo, el presidente de Atlético se mostró rápido de reflejos y pegó primero.

Salió a anunciar por todos los medios que el “Decano” debía jugar la Copa por mérito deportivo. No dudó en afirmar que el equipo de Azconzábal se había ubicado quinto en el torneo corto y abrió el debate.

La falta de reglas claras en el sistema de definición del Torneo de Transición hizo que muchos, especialmente Independiente con Hugo y Pablo Moyano a la cabeza, se subieran al tren y reclamaran por ese lugar extra. Pero lograron treparse al último vagón. La máquina ya estaba siendo conducida por Leito, que una vez más mostró su habilidad política para batallar contra los pesos pesados y convencer a sus pares, a las autoridades de la Comisión Normalizadora y a los integrantes del departamento Jurídico de la AFA que la plaza debía ser para los tucumanos. Anoche, a partir de la oficialización de la clasificación, nadie puede dudar que el presidente fue el gran artífice de esa victoria.

Su aporte fue tan decisivo como los goles de Cristian Menéndez o “Pulguita” Rodríguez; las atajadas de Cristian Lucchetti y el esfuerzo de cada uno de los futbolistas que concretaron una campaña inolvidable. Lo que era lamento hace pocos meses por no haber podido superar a Estudiantes en la pelea por el segundo puesto de la zona B, se transformó anoche en euforia y felicidad plena.

Y si algo faltaba para llegar a la meta, lo aportaron los hinchas. Ellos salieron a la calle a expresar su malestar por la demora del fallo. Se hicieron oír alentando en cada presentación del equipo en el Monumental y hasta sacaron a la luz banderas con el mensaje que sintetizaba el sentimiento de muchos argentinos, no sólo los tucumanos, que temían que alguna absurda decisión de la Comisión Normalizadora se convirtiera en otra injusticia que perjudicara a los clubes del interior. Y aunque esas banderas pueden ser motivos de alguna sanción, hoy lo único que importa es que Atlético jugará la Copa Libertadores 2017.

Parecía un sueño. Ya es una realidad. Pero para que esto no termine en pesadilla habrá que hacer el esfuerzo y reforzar el plantel porque no es sencillo jugar dos competencias en forma simultánea. Si bien el promedio hoy no es un problema, habrá que tomar todos los recaudos para que esto se mantenga.

Atlético será Tucumán y necesitará el acompañamiento oficial. Vendrán hinchas de otros países. Se abrirá una nueva puerta para el turismo. El cambio es grande. El desafío, también.

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