Quiebre en el Concejo de Yerba Buena

Quiebre en el Concejo de Yerba Buena

Jantus y Zelaya rompieron el bloque. Cayó la sesión para renovar autoridades

28 Octubre 2016
Se separaron, y se oye definitivo. Los concejales Javier Jantus y Benjamín Zelaya le pusieron punto final a su coalición, pues el primero abandonó el bloque a través del cual ambos habían llegado al Concejo Deliberante de Yerba Buena, un año atrás. El divorcio se produce en momentos en que los ediles deben elegir, de entre sí, a sus nuevas autoridades, y los apellidos de ambos encabezan las fórmulas que se han escrito, durante semanas, en servilletas de papel.

Hasta ahora, ninguno de esos garabatos ha contentado a la mayoría de los concejales. Los bloques condicionan su respaldo a uno u otro cabecilla a que les den participación en esa mesa de conducción. Y pese a que hoy se les ha vencido el plazo para renovar la presidencia y las vicepresidencias del cuerpo, todavía no han podido convocar a una reunión en pos de concretar esa votación.

Ayer -de hecho- cayó, por falta de quorum, la sesión en la que iba a asumir un nuevo concejal: Rodolfo Aranda debe ocupar la banca que ha quedado vacía luego de que Lisandro Argiró asumiera como secretario de Gobierno. Sin embargo, a la hora de tomar asistencia, faltaron los radicales Zelaya (debido a una operación dental, explicó) y Maximiliano García y los peronistas Héctor “Pilón” Aguirre (por estas horas regresa de unas vacaciones en Miami) y Walter “Kabuby” Aráoz. Los cuatro respaldarían la candidatura de Zelaya.

“Supongo que temían que se incorporara, sobre tablas y de manera sorpresiva, la elección de autoridades. Pero eso es infundado. Cuando Aguire viajó a Estados Unidos, me pidió que lo esperemos para votar. Le respondí que así iba a hacerse”, conjetura Jantus -actual presidente y aliado del intendente, Mariano Campero-.

Cuando se le pregunta por la nota que presentó el miércoles, en la que le informa a la secretaría del Concejo que ha abandonado su bloque y constituido otro unipersonal, responde: “me abrí porque sentí que Zelaya tomaba decisiones que no eran comunes, pero nos afectaban a ambos”.

La respuesta del otrora socio suena conciliadora, pues dice que se ha tratado de una decisión política; no personal. “Él es un caballero y un amigo. Seguiremos trabajando juntos”. Luego, asegura que había solicitado, en la víspera, que la sesión se hiciera más tarde, debido a que estaba reponiéndose de un tratamiento de conducto. Al ser interrogado sobre su candidatura, contesta que la interpreta como un reconocimiento a su trabajo. “Siempre sostuve que la alternancia es sana”, añade.

Jantus afirma que convocará a una sesión especial para el lunes, y que en el orden del día se consignaría la asunción de Aranda -primero- y la renovación de autoridades. El voto del ex director de las oficinas de Saneamiento y Atención al Vecino de la Municipalidad le interesa a Jantus, pues sería suyo. También especula que Marcelo Rojas y José Macome le den sus sufragios. No obstante, todavía no han sido convencidos. Se sabe que ambos sectores les ofrecen un lugar en la conducción. El martes, por ejemplo, Campero tomó un café con Rojas, en un bar de la avenida Perón.

Aún no se sabe cómo votará el macrista Pedro Albornoz Piossek. Hace unos días, Campero se acercó a él. Pero también Aguirre ha intentado tentarlo para que levante su mano al oir el apellido Zelaya. El otro radical del cuerpo, Lucas Cerúsico, dice que no ha tomado una decisión, pero que no va a acompañar a Jantus.

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