Golpearon a un policía que evitó un asalto

Golpearon a un policía que evitó un asalto

El efectivo, quien sufrió una fractura de rodilla, se enfrentó a dos ladrones que entraron a robar a una peluquería

NO SE RECUPERÓ DEL SUSTO. La peluquera Patricia Medina sufrió el año pasado otro violento atraco. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso NO SE RECUPERÓ DEL SUSTO. La peluquera Patricia Medina sufrió el año pasado otro violento atraco. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
26 Octubre 2016
Se sacó el uniforme de policía para calzarse una remera y unas bermudas y llevar a sus hijos a la peluquería. Mientras esperaba que les cortaran el pelo a los chicos, entró un ladrón al local con un arma de fuego. Ambos se trenzaron en lucha y, si bien pudo evitar que concretara el robo, terminó golpeado y con una fractura.

El asalto ocurrió el lunes a la noche, pasadas las 20, en una peluquería ubicada en avenida Francisco de Aguirre al 1.800. Allí se encontraba el sargento Héctor David Guerrero, quien había llevado a sus dos hijos menores de edad para que les cortaran el pelo. “Son clientes de toda la vida”, comentó Patricia Luján Medina, la peluquera.

La mujer dijo que el policía, que estaba de civil, se había sentado a leer el diario mientras ella atendía a los chicos. En ese momento entró un delincuente, quien simuló ser cliente y se ubicó al lado de Guerrero. Minutos después, Medina interrumpió el corte para entrar a su casa, ubicada detrás del local. “El ladrón se levantó de la silla y quiso entrar detrás mío. Entonces se levantó también el policía y el tipo le puso una pistola en la cabeza”, relató la peluquera.

Lo primero que hizo Medina fue agarrar a los hijos de Guerrero y meterlos en la casa; trancó la puerta y llamó a la Policía. Desde adentro pudo oír cuando el asaltante le ordenaba a su cliente: “decile que me abra o te mato”. El hombre también decidió resguardar a sus hijos, entonces metió la mano en el bolsillo y sacó su billetera. “Tomá, aquí tengo plata, llevate todo”, le dijo el policía. Pero el delincuente no aceptó. “Mi cliente lo agarró, el revólver se cayó al piso y comenzó a golpear la cabeza del ladrón contra el espejo”, recordó la peluquera, quien escuchaba gritos y golpes desde adentro.

Como el delincuente tardaba en salir, uno de sus cómplices ingresó a la peluquería y se encontró con esa escena. “Lo golpeó con un revólver en la cabeza (al policía) y se escaparon en una Kangoo”, indicó Medina. Segundos después llegó un móvil de la fuerza, pero los ladrones ya no estaban.

Guerrero fue llevado al hospital Avellaneda, donde le diagnosticaron fractura de rodilla y politraumatismos. Fuentes de la fuerza informaron que el hombre tiene 43 años y presta servicio en la Caja Popular de Ahorros.

A fin de año

A Medina ya la habían asaltado el 31 de diciembre. Ese día entraron varios hombres armados a la peluquería y obligaron a todos a tirarse al piso. Después les quitaron sus teléfonos celulares y se llevaron la recaudación.

“Este es un lugar muy inseguro, pero no se trabaja tanto como para pagar seguridad privada. No sé qué voy a hacer porque tengo que mantener a mis hijos. Habrá que trabajar con la puerta cerrada. Esa es la cruda realidad que hoy nos toca vivir en esta zona”, lamentó la mujer.

Temas Inseguridad
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios