26 Octubre 2016
“La verdad es que nos preocupa que un funcionario nacional hable de la planta no docente, cuando la que tenemos en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) es la que está financiada con los contratos-programa que, si ellos mandaran, se podría cubrir”. En esos términos se refirió el titular del gremio de los trabajadores no docentes, Ángel Morales, a las declaraciones del jefe de gabinete del ministerio de Educación de la Nación, Diego Marías. El funcionario macrista había dicho que la planta de empleados de la UNT había crecido de manera exponencial los últimos años.
Los dichos de Marías, publicados el sábado por LA GACETA, calaron hondo en el ánimo de las autoridades universitarias. Hasta ahora, el único que le respondió públicamente fue el secretario de Extensión Universitaria, Marcelo Mirkin. Ahora, el sindicalista Morales replicó a la Nación.
Explicó que la semana pasada estuvo reunido con Mario Gimelli, jefe de gabinete de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), y que hablaron sobre este tema. “Él nos pidió que hagamos un plan estratégico para que no crezca la planta en los próximos años”, contó el gremialista. Aseguró que es posible cumplir con este pedido y que el ingreso por concurso que se aprobó este año va a permitir que, por ejemplo, si se produce una vacante sólo se cubra un cargo.
Reconoció que parte del problema fue que muchas veces las vacantes se cubrían con cuatro o cinco cargos. O sea que por un cargo de mayor categoría se podían cubrir varios de menor categoría. “En los dos sectores pasa lo mismo”, advirtió Morales, en referencia al estamento docente.
En sintonía con lo que han venido manifestando los funcionarios del Rectorado, Morales dijo que están “dispuestos a trabajar para que la UNT deje de estar en boca de todo el mundo”. Sobre todo a lo que se refiere al déficit presupuestario. Sin embargo, el gremialista reconoció que hay cosas en las que la UNT “debe hacer un mea culpa hacia adentro”.
Ayer se reunieron en la sala del Consejo Superior en paritarias y reconoció que los dichos de Marías ocuparon una parte de la charla. “Nos parece que decir que es la peor universidad del país es irresponsable”, explicó Morales. En la entrevista que publicó LA GACETA el sábado, Marías había dicho que era altamente deficitaria, lo que la colocaba entre las peores del país en términos económicos.
Morales subrayó que hay que poner el foco en cómo se mejora la calidad académica, el nivel de alumnos regulares y conservar una universidad libre, abierta y democrática.
El titular de Apunt reiteró su voluntad de que los no docentes dejen de contribuir con el 2% mensual de sus sueldos a la caja complementaria de la UNT. Dijo que el gremio, a nivel nacional, tiene el Fondo Solidario por el cual también les retienen el 2%. La diferencia es que al momento de jubilarse el pago extra es de unos $ 5.000, mientras que la UNT ahora está dando solo $1.000 a quienes se jubilan. “Además no se trata de una retención de ley como los aportes jubilatorios, la obra social y la cuota gremial”, manifestó. Por eso es que le manifestó a la rectora, Alicia Bardón, la intención de que los afiliados al gremio puedan dejar de aportar, presentando un formulario en el que manifiesten su disconformidad.
Los dichos de Marías, publicados el sábado por LA GACETA, calaron hondo en el ánimo de las autoridades universitarias. Hasta ahora, el único que le respondió públicamente fue el secretario de Extensión Universitaria, Marcelo Mirkin. Ahora, el sindicalista Morales replicó a la Nación.
Explicó que la semana pasada estuvo reunido con Mario Gimelli, jefe de gabinete de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), y que hablaron sobre este tema. “Él nos pidió que hagamos un plan estratégico para que no crezca la planta en los próximos años”, contó el gremialista. Aseguró que es posible cumplir con este pedido y que el ingreso por concurso que se aprobó este año va a permitir que, por ejemplo, si se produce una vacante sólo se cubra un cargo.
Reconoció que parte del problema fue que muchas veces las vacantes se cubrían con cuatro o cinco cargos. O sea que por un cargo de mayor categoría se podían cubrir varios de menor categoría. “En los dos sectores pasa lo mismo”, advirtió Morales, en referencia al estamento docente.
En sintonía con lo que han venido manifestando los funcionarios del Rectorado, Morales dijo que están “dispuestos a trabajar para que la UNT deje de estar en boca de todo el mundo”. Sobre todo a lo que se refiere al déficit presupuestario. Sin embargo, el gremialista reconoció que hay cosas en las que la UNT “debe hacer un mea culpa hacia adentro”.
Ayer se reunieron en la sala del Consejo Superior en paritarias y reconoció que los dichos de Marías ocuparon una parte de la charla. “Nos parece que decir que es la peor universidad del país es irresponsable”, explicó Morales. En la entrevista que publicó LA GACETA el sábado, Marías había dicho que era altamente deficitaria, lo que la colocaba entre las peores del país en términos económicos.
Morales subrayó que hay que poner el foco en cómo se mejora la calidad académica, el nivel de alumnos regulares y conservar una universidad libre, abierta y democrática.
El titular de Apunt reiteró su voluntad de que los no docentes dejen de contribuir con el 2% mensual de sus sueldos a la caja complementaria de la UNT. Dijo que el gremio, a nivel nacional, tiene el Fondo Solidario por el cual también les retienen el 2%. La diferencia es que al momento de jubilarse el pago extra es de unos $ 5.000, mientras que la UNT ahora está dando solo $1.000 a quienes se jubilan. “Además no se trata de una retención de ley como los aportes jubilatorios, la obra social y la cuota gremial”, manifestó. Por eso es que le manifestó a la rectora, Alicia Bardón, la intención de que los afiliados al gremio puedan dejar de aportar, presentando un formulario en el que manifiesten su disconformidad.
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