Desarmaron la caja de luz del Bicentenario luego de cuatro meses

Desarmaron la caja de luz del Bicentenario luego de cuatro meses

La escultura fue removida de la peatonal. ¿Se instalará en otro punto de la ciudad?

LA GACETA/FOTO DE FRANCO VERA LA GACETA/FOTO DE FRANCO VERA
25 Octubre 2016
La caja de luz del Bicentenario, que se encontraba en la intersección de las peatonales Muñecas y Mendoza, fue removida esta mañana luego de cuatro meses.
El enorme cubo había aparecido el 24 de junio, y había sorprendido a los tucumanos que se preguntaban qué significaba esa estructura. La respuestas de las autoridades llegó a los pocos días, cuando explicaron que era una elemento escultórico (concretamente, lo que se conoce como “instalación”) efímero.
La escultura tenía cinco metros de lado y estaba cubierta por una piel de lona microperforada impresa con tinta solvente y con laca de protección UV. Fue estampada con ondas azules, celestes y blancas, en clara referencia a los colores patrios, pero también a la topografía de los cerros tucumanos. 
El arquitecto Marcelo Beccari, uno de los coordinadores del proyecto, había comentado que la idea era que siga armado después del 9 de julio, pero para que pueda ser instalado en diferentes sitios de la ciudad. Sin embargo, por el momento no se informó si la escultura  será reubicado en otro punto de la ciudad.

La caja de luz del Bicentenario, que se encontraba en la intersección de las peatonales Muñecas y Mendoza, fue removida esta mañana luego de cuatro meses.

El enorme cubo había aparecido el 24 de junio, y había sorprendido a los tucumanos que se preguntaban qué significaba esa estructura. La respuestas de las autoridades llegó a los pocos días, cuando explicaron que era una elemento escultórico (concretamente, lo que se conoce como “instalación”) efímero.

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La escultura tenía cinco metros de lado y estaba cubierta por una piel de lona microperforada impresa con tinta solvente y con laca de protección UV. Fue estampada con ondas azules, celestes y blancas, en clara referencia a los colores patrios, pero también a la topografía de los cerros tucumanos. 

El arquitecto Marcelo Beccari, uno de los coordinadores del proyecto, había comentado que la idea era que siga armado después del 9 de julio, pero para que pueda ser instalado en diferentes sitios de la ciudad. Sin embargo, por el momento no se informó si la escultura  será reubicado en otro punto de la ciudad.

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