La llegada de Boca a Tucumán fue caótica

La llegada de Boca a Tucumán fue caótica

Los hinchas desbordaron a una Policía que no sabía cubrir a los jugadores.

DESBORDADOS. La Policía intenta frenar a los hinchas de Boca. No lo consiguió la gaceta / foto de héctor peralta.
DESBORDADOS. La Policía intenta frenar a los hinchas de Boca. No lo consiguió la gaceta / foto de héctor peralta.
23 Octubre 2016
Una vez más el operativo policial fue lo lamentable de lo que, parecía, iba a ser un momento histórico; esas escenas que los hinchas de Boca que viven en nuestra provincia no iban a olvidar nunca en sus vidas. Pero no, todo quedó trunco debido a la desorganización y a la falta de planeamiento.

Antes de las 15, los fanáticos “xeneizes” comenzaron a llegar a la puerta del hotel esperando ver, aunque sea a la distancia, a sus ídolos; principalmente a Carlos Tevez. Pero lo único que quedará en sus retinas será el desborde, las corridas y una llegada que fue sencillamente caótica.

Luego de tardar casi dos horas en recorrer el trayecto que une el aeropuerto “Benjamín Matienzo” con el hotel ubicado en avenida Soldati al 400, el colectivo se vio obligado a ingresar a contramano para esquivar el sector donde estaba congregada la mayoría de los hinchas. Después, los jugadores debieron bajarse del ómnibus casi a las corridas, tratando de esquivar los obstáculos (hinchas por todos lados) hasta acceder al hall principal.

Según explicaron allegados a la delegación “Xeneize”, el enojo de los jugadores y del cuerpo técnico fue inmenso y lo hicieron saber una vez que se instalaron en las habitaciones.

De acuerdo con la misma fuente, no se cumplió nada de lo que estaba previsto para el arribo de la delegación. La idea, en un principio, era que la explanada del hotel iba a estar totalmente libre para que el colectivo pudiera estacionar y los jugadores descender tranquilos. Pero la Policía fue ineficaz y las más de 3.000 personas reunidas allí terminaron rodeando al colectivo, forcejando con el personal de seguridad e impidiendo que los protagonistas pudieran circular.

Todo falló de principio a fin. La idea de poner un vallado en la vereda del hotel era buena. Pero fue eso y nada más. El resto, estuvo todo mal.

El personal policial fue escaso y, si bien durante la espera el público desbordó en más de una ocasión el operativo, nadie tomó cartas en el asunto ni se dio cuenta de que hacían falta refuerzos.

Y cuando el micro apareció en escena el descontrol cobró protagonismo. Los hinchas derribaron las vallas, pisotearon los jardines del hotel, se agolparon alrededor del ómnibus y lanzaron proyectiles contra la Policía, que en vano intentó frenarlos.

Dos botellas de fernet reventaron en medio de la explanada, lo que provocó momentos de tensión. Los efectivos policiales y personal de seguridad del hotel intentaron armar un pasillo para que los jugadores puedieran bajar tranquilos. También fallaron.

A Carlos Tevez tuvieron que escoltarlo entre tres personas y encima casi lo derriban en pleno ingreso. Sí, todo mal.

A repensar todo

De acuerdo con lo que explicó la Policía, hoy habrá operativos en diversos puntos de la ciudad. Serán 400 los efectivos afectados, habrá severos controles de alcoholemia y un helicóptero vigilará la zona.

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