Los 65 de Charly García
GENIO Y FIGURA.  Charly es uno de los símbolos de la cultura. GENIO Y FIGURA. Charly es uno de los símbolos de la cultura.
23 Octubre 2016

Bigote bicolor, calzas rojas, delantal gris, brazalete rojo en el brazo. 22 canciones indispensables, rock enérgico, sonido impecable, puesta en escena contundente. El líder, feliz, al frente de una banda sólida de diez músicos, más de 5.000 tucumanos de varias generaciones. Canto y baile colectivos, emociones, pasión, ovaciones a cada rato.

Era el viernes 17 de agosto de 2012, cuando Charly García sacudió Central Córdoba y alrededores por última vez en Tucumán. “Demoliendo hoteles”, “Los dinosaurios”, “Vicio”, “Me siento mucho mejor” fueron parte de aquel recorrido por la historia de la música argentina de los últimos 40 años. Ese solo recorrido basta y sobra para saber por qué hay que celebrar hoy los 65 años del rockstar argentino por antonomasia, el genial, irreverente, polémico, lúcido y, en muchos pasajes de su carrera, adelantado a su época, con una obra que refleja la idiosincrasia argentina.

A la cabeza de Sui Generis, La máquina de hacer pájaros y Serú Girán, o como solista, no sólo es su mejor publicista sino que siempre produce música de alta calidad.

Muchas de sus canciones se han convertido en bandas de sonido de momentos de la historia reciente. Desde “Aprendizaje”, “Canción para mi muerte”, “Películas”, “Peperina”, “No llores por mí, Argentina”, “Los Dinosaurios”, “No bombardeen Buenos Aires”, “No me dejan salir”, “Demoliendo hoteles”, “No voy en tren” y “Filosofía barata y zapatos de goma”, entre tantas otras, hasta la versión del Himno Nacional (1990) que generó acalorados debates.

Del conservatorio

A los cuatro años, nacido con oído absoluto, Carlos Alberto García Moreno aprendía a tocar Bach, Mozart y Chopin en el Conservatorio Thibaud Piazzini, en Caballito. Descubrir a Los Beatles, la banda “que había inventado la juventud”, significó para él el gran cambio musical.

El folk norteamericano influenció a Sui Generis, el dúo que formó con Nito Mestre, su compañero de secundaria. En 1974, los líderes del rock acústico se reúnen para salir de gira. Ellos eran Charly García, Raúl Porchetto, Nito Mestre, León Gieco y María Rosa Yorio, PorSuiGieco y su Banda de Avestruces Domadas. La segunda mitad de los 70, en el auge del rock sinfónico, mostró a García más cercano al rock progresivo, que desplegó de manera magnífica, Mellotron mediante, en La máquina de hacer pájaros. Y después, en Serú Girán, un dream team donde también brillaban David Lebón, Oscar Moro y Pedro Aznar.

Entonces Charly narró la oscuridad de la dictadura militar, a través de canciones como “No te dejes desanimar” de La máquina de hacer pájaros, y “Canción de Alicia en el país”, de Serú Girán.

En “Peperina” (1981) último disco de estudio de Serú Girán, García anticipó lo que vendría en su etapa solista. “Yendo de la cama al living” y “Clics modernos” marcaron el ingreso del rock argentino en la modernidad, con influencias de la new wave y el uso de máquinas. En esa etapa, además, produjo algunas de las bandas más innovadoras del momento, como Los Twist y Los Abuelos de la Nada.

En “Piano bar” (1984) volvió a un rock más directo y sanguíneo. Y en “Parte de la religión” (1987) mostró la influencia de artistas como Prince.

Los 90 y la primera década del siglo XXI lo encontraron más concentrado en el concepto artístico vanguardista, con “La hija de la lágrima” (1994) y “Say no more” (1996). En aquellos años se lució en escándalos y descontrol, provocados por el consumos de toda clase. Sin embargo, muchos de los movimientos artísticos dados por el hombre del bigote bicolor en ese lapso fueron comprendidos y reivindicados años más tarde. Tras un episodio relacionado con su salud, que lo obligó a realizar un estricto tratamiento, García regresó a escena en 2009 con varios conciertos exitosos.

Homenajes

En Buenos Aires, el aniversario del mayor ícono del rock nacional se celebra desde comienzos de octubre en el Centro Cultural Kirchner, con un ciclo de cinco conciertos que concluye hoy, a cargo de artistas clave de la nueva escena rockera.

Por otro lado ayer, en el auditorio de Radio Nacional, se reunieron Zorrito von Quintiero y el cantor Cucuza Castielo, para reversionar las canciones más tangueras de García. Y el cumpleañero, mientras se recupera de una operación en la cadera, prepara un nuevo disco rodeado de un cariño popular que trasciende, lejos, las fronteras del rock, a los niveles de Gardel y de Maradona.

PUNTOS DE VISTA

Un disco que pasó el verano

Rolo Marín - músico, líder de Rolo y los Fa

Cuando tenía 13 años, llegaron las esperadas vacaciones de enero y los días largos de ocio y amigos. Uno de ellos trajo el disco “Yendo de la cama al living” (1982), y fue entrar en un mundo nuevo por el sonido, la tecnología y el concepto de las canciones. Fue revelador, y muchos años después tuve la dicha de grabar un disco de mi banda con Amilcar Gilabert, el ingeniero y productor artístico de ese majestuoso disco. Me contó anécdotas brillantes de las genialidades de Charly, un maestro contemporáneo al cual tuve la dicha de disfrutar con memorables canciones.

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Un prócer y un sociólogo

Rony López - director de la orquesta popular Chivo Valladares

Es un prócer de la música popular y un sociólogo de su época, que retrató conflictos intestinos de la sociedad, políticos y sociales. Desde su poesía contribuyó a generar mayor libertad de conciencia en las generaciones que lo sucedieron, como capítulo aparte sus aportes musicales. Hoy día nadie está exento de su influencia, y si hubiera nacido en Inglaterra sería Elton Jhon. A mí me encanta y siempre lo escucho.

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Un karma superado

Germán Paz - músico independiente

¿Cuál sería el karma de vivir al sur si uno tuvo el privilegio de nacer cerca de este increíble músico y todo lo que canalizó y nos acercó? Entrañable gato de metal, es nuestro pequeño Chopin que demuele hoteles. Nos mostró que se puede ser complejo y exquisito alla Brahms o alla Mozart y también bailar porque nos queremos sentir bien. Pienso que él y Luis Alberto Spinetta (entre una lista más larga) nos enseñan cómo ser John Lennon por estas pampas (o cerros): nos enseñan a amar, a ser felices e intensos (¿se puede uno sin lo otro?), a sentir hasta resistir el karma de vivir al sur.

Entonces, ¿cuándo viene?

Guillermo Monti -  LA GACETA

“No hay nada”, dicen a coro los principales productores tucumanos. ¿O sea que no habrá gira nacional en 2017? “No sabemos”. ¿Pero ni siquiera hubo contactos informales? “No”. Entre los invitados al cumpleaños de Charly no faltará José Palazzo, quien promete un Cosquín Rock de alto vuelo para febrero próximo. ¿Podría un hipotético show en Córdoba ser la puntita de un derrame hacia el norte? “Quién sabe”. Molesta que tantas preguntas carezcan de respuesta o, pero aún, deriven en monosílabos. Pero así estamos. El último Charly a la tucumana fue en agosto de 2012, en CC. ¿Y el próximo? Que esa cadera deje de molestar, por favor.

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