“El cuerpo del padre Juan no tenía golpes”, dijo el abogado de la familia

“El cuerpo del padre Juan no tenía golpes”, dijo el abogado de la familia

Pedro Arturo Escobar sostuvo que aún no se descarta ninguna hipótesis sobre el caso. Por la noche, se realizó la tercera marcha por la muerte del cura, en la que se gritó en contra de las drogas y se cantó que “no se trató de un suicidio”.

TERCERA MARCHA. Los manifestantes volvieron a dar la vuelta a la Plaza Independencia entre pedidos de justicia y gritos de lucha contra la venta de drogas. LA GACETA/FOTO DE DIEGO ARÁOZ TERCERA MARCHA. Los manifestantes volvieron a dar la vuelta a la Plaza Independencia entre pedidos de justicia y gritos de lucha contra la venta de drogas. LA GACETA/FOTO DE DIEGO ARÁOZ
22 Octubre 2016
Horas antes de que centenares de tucumanos marcharan para reclamar el esclarecimiento de la muerte del padre Juan Viroche, el abogado de la familia habló de un dato importante, casi clave en la investigación. ”El cuerpo no tenía ningún golpe, al menos subcutáneo. No se encontró nada. Esas manchas que tenía en el pecho eran de sangre que había brotado de la boca”, aseguró Pedro Arturo Escobar, que aclaró que aún faltan conocer dos estudios: las radiografías y el examen toxicológico.

El cuerpo sin vida del párroco de La Florida fue encontrado ahorcado en el templo el miércoles 5 de octubre por la mañana. Desde la fiscalía investigaron todas las hipótesis, pero en la actualidad casi está descartada la del homicidio. Entonces, queda determinar si el cura decidió quitarse la vida o si fue inducido al suicidio.

El querellante, por su parte, explicó que ellos aún no descartan ninguna de las posibilidades, y que tampoco sospechan en concreto de nadie en caso de que pudiera ser un homicidio. Días antes, el legislador porteño Gustavo Vera había dicho a LA GACETA que desconfía de un alto jefe policial y de gente del poder político de La Florida.

De motu proprio, Escobar quiso realizar una aclaración: “A mí no me recomendó ni el abogado (Mario) Baudry ni Vera; me contactó la familia. Estoy trabajando solo. Tengo colaboradores y no son ellos. Hablé con ambos una sola vez (en persona) y después tuve una charla por teléfono el viernes pasado, cuando se hizo la segunda reconstrucción. Por una cuestión de delicadeza los llamé y les conté someramente en qué había consistido todo”.

En lo que si coincidió con Vera es que los anteojos habían aparecido lejos del cuerpo. “Estaban debajo de la urna que tenía el Cristo”. También contó que uno de los vidrios tenía una gota que sangre, que está siendo analizada.

Justamente ese es uno de los sitios que más polémica trajo. Desde la fiscalía se había explicado que el Cristo había aparecido roto porque se había caído cuando entró una chica que limpiaba el templo. Si bien existían versiones de que la joven había declarado que la imagen ya estaba rota cuando ella llegó, Escobar lo negó: “ella nunca dijo eso”.

La marcha

Como estaba previsto, el nuevo grupo “Espacio Multisectorial Juan Viroche” se hizo cargo de la organización de la tercera marcha para el esclarecimiento y pedido de justicia por la muerte del cura. Si bien desde la Justicia y la querella mantienen la cautela sobre lo que pudo haber pasado, en la marcha todos estaban seguros de que se trató de un homicidio y lo cantaron sin parar, de principio a fin.

Lo particular de esta manifestación es que todos se detuvieron en cada una de las cuatro esquinas de la Plaza Independencia para escuchar distintos testimonios. La primera parte le correspondió a los compañeros de Viroche, frente a la Catedral. “Queremos decir la verdad. Conozco a Juan desde hace años y no nos pueden callar. Él jamás se desubicó con una mujer, pero los medios quieren encubrir todo. Se lo está queriendo matar moralmente. Y no dicen que venía gente en autos polarizados a los que el padre enfrentaba solo. No nos dejemos embaucar y exijamos justicia”, pidió Silvia Pinto, cuyas críticas más fuertes fueron hacia LA GACETA. Cerca de ella, mientras la aplaudía, Vera concordó: “a esto no lo van a poder tapar”.

En esa misma esquina también habló Luis Bruna, quien destacó cuatro puntos de su relación con el padre Juan. “Era un hombre de una espiritualidad profunda. Hizo muchos sacrificios para culminar su vocación, mientras cuidaba a su madre enferma. Entendía que la Iglesia es preocupación hacia el otro, para hacer un mundo mejor. Y siempre decía que no había que ‘jugar a la iglesita’, que había que meter la pata en el barro”.

En la segunda esquina, Héctor Gómez, un vecino de La Florida, arengó: “tenemos que mostrarle a la gente que el padre no era una persona inapropiada, que era un hombre de bien. Él nos dejó el ejemplo de ayudar al prójimo siempre”.

Frente a la Casa de Gobierno, Vicente Ruiz -de la Corriente Clasista y Combativa- y Facundo Ramos -de Barrios de Pie- exigieron que se esclarezca la muerte de Viroche y se mostraron emocionados por las manifestaciones.

La última posta fue para las organizaciones que luchan contra la droga. Allí, Ángel Villagrán, de La Costanera, lamentó la falta de “tres luchadores a los que hicieron irse de aquí, como las hermanas Patricia y Ada, y el padre Melitón Chávez, que se fue a un lugar donde no les puede predicar ni a los pajaritos. El domingo se ahorcó una chica embarazada por las drogas, hay que seguir en esta lucha, sin miedos. Y no como hizo un legislador que en nuestro barrio nos prometió librar esta batalla y fue pillado en Santiago del Estero con droga”.

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