“Miguelito Ruiz es un cumpa, un tremendo músico”

Tal vez un acorde de chacarera se desliza en la calva de 82 años. Le trae rumores de El 55, aquel que ha nacío pa’l grito de los guitarreros, donde venas de vino florecen en los gargueros. Incansable cumpa de la música, del gesto fraterno, de la poesía, el salteño tucumanizado Gerardo Núñez viene realizando un ciclo de homenajes. En septiembre, evocó en su pago natal al poeta Miguel Ángel Pérez, compañero de ruta fallecido en 2013, y a comienzos de este mes, pisó tierra riojana para saludar al cantautor Pancho Cabral, y evocar al grabador y pintor Pedro “Macho” Molina. Esta noche será el momento de Miguel Ruiz, notable guitarrista platense, que se afincó en Tucumán en la década del ‘60. Núñez se presentará con Trealilo, que conforma con Ariel Alberto (guitarra) y Café Valdez (percusión). Participarán el bandoneonista salteño Juan Carlos Marín, Quique Yance (piano) y la Orquesta del Barrio Juan XXIII.

- ¿Cómo nacen estos homenajes?

- Todos son grandes artistas y amigos que han andado conmigo y de los cuales he aprendido mucho. Tenía una deuda con ellos. Como me enfermé no pude hacerles el homenaje en vida a Perecito y al Macho Molina. Me falta evocar en Jujuy a Joaquín Burgos, y en Santiago del Estero, aún no le he decidido.

- ¿Qué representa el entrañable Miguelito en tu camino de la música, la noche y la amistad?

- Andamos juntos desde hace más de 20 años. Es un hermano, un cumpa, un amigo indispensable… es un bohemio que no tiene errores, un tremendo músico y lo que posee no tiene empacho en darlo. Nació con el signo la música, a los cinco años le regalaron una guitarra de juguete y ahí empezó todo, lo primero que aprendió fue un tango.

- ¿Cómo se conocieron?

- Fuimos con mi hermano Pepe a la zona del casino. En un boliche de la calle Maipú, frente al hotel Savoy, tocaban Los Disonantes, que él integraba. Tuvo la delicadeza de interpretar un tema nuestro y luego, nos amanecimos tocando. Después no nos animábamos a pedirle que nos acompañara y él tampoco se animaba a pedirnos, como si nos tuviéramos miedo. Me entero que él había sido el primero en grabar la Chacarera del 55, acompañando al cantor Jorge Sobral. Resulta que una vez estábamos con Pepe en el boliche El Refugio y entra un tipo pintudo con un portafolio. La gente le pedía a Pepe que cantara un tango, pero nosotros arrancamos con la Chacarera del 55, eran como las siete de la tarde… Se acerca este tipo y nos pregunta dónde habíamos aprendido la chacarera. Le dijimos que era nuestra. Trajo entonces un paquete con discos chiquitos, los simples de esa época, él la había grabado. La del 55 fue el primer tema que compusimos, empezamos acá en diciembre del 58 y la terminamos en Salta, en enero del 59.

- Se convirtió en el ADN de los Núñez…

- Me trae mucha felicidad el hecho de haberla compuesto. Nos abrió las puertas para todos lados, ahora la cantan y la tocan los changos jóvenes. Está siempre de actualidad.

ACTÚA HOY

• A las 22, en el Teatro Alberdi (Crisóstomo Álvarez y Jujuy).