Snajer y Cantero, volviendo

Esta vez viene con Zabeca Dúo, junto a otro virtuoso como él, el percusionista Mariano Tiki Cantero, a Casa Managua. Pero Ernesto Snajer, en guitarra, puede explorar la música clásica o la popular, desde la vastedad del jazz; puede producir, arreglar, componer y hasta inventar instrumentos.

Fue editado nada menos que por Egberto Gismonti y la lista de los grandes artistas con los que sesionó, tocó o grabó es larguísima (e internacional). Lleva varias etapas y estilos en su carrera, y varios grupos. Escenarios, festivales, discos y premios. En síntesis, nació hace 48 años, pero como músico ya tiene más de una vida.

LA GACETA le hizo preguntas por correo electrónico.

- ¿Viniste al mundo con una guitarra en la mano?

- No exactamente, pero empecé a tocar desde muy chico: a los seis años. La guitarra siempre fue mi juguete preferido, y desde entonces comencé a sentir una gran pasión por la música en general.

- ¿Qué es lo que más recordás de tu vida y de tus giras en Europa?

- Muchas cosas, pero en principio, la primera vez que viajé recién cumplía 20 años. Era el año 1988, y para mí fue un mundo realmente distinto (al menos en esa época lo era). La posibilidad de tocar en festivales de jazz importantes, como el de Copenhague y el de Helsinki, fueron momentos que recuerdo siempre que me marcaron.

- ¿Y de los últimos tiempos, en Buenos Aires, qué experiencia con músicos argentinos te pegó más, ya en vivo, ya como productor?

- Como productor, los dos discos con Liliana Herrero (“Igual a mi corazón” y “Este tiempo”, ambos ganadores del Gardel). Como intérprete, haber tocado junto a Mike Stern y a Sylvain Luc, dos de mis referentes de la guitarra, como parte del programa que conduzco en Canal A, “Notas de paso”.

- ¿Qué músicos te dejaron marcas?

- Muchísimos, es larga la lista, larguísima diría. Nombro sólo algunos con los que pude compartir experiencias: Egberto Gismonti, Hermeto Pascoal, Pedro Aznar, Javier Malosetti, Juan Quintero, Lito Vitale...

- ¿A quiénes llamarías maestros?

- Músicos: lista infinita. Experiencia personal: mi profesora de música, Laura Baade; los guitarristas Francisco Rivero y Aníbal Arias.

- En tu carrera pasaste por diversas etapas (folclórica, tecnológica, y cuasi rockera). ¿En cuál estás ahora?

- No creo que mi carrera se pueda dividir en etapas muy definidas. En todo caso, soy la suma de varios estilos y experiencias. Mi música en sí no es claramente definible, ni a mí me preocupa que se la defina con un rótulo.

- ¿Seguís inventando instrumentos?

- Me gusta experimentar con posibilidades, afinaciones, combinaciones... pero todos esos procesos son largos y costosos. Lamentablemente ahora no tengo el tiempo (ni el dinero).

- La inspiración para componer, ¿cómo llega a vos?

- Siempre trato de trabajar mucho, constantemente. Aunque no salga nada, lo intento sin parar. Si, por las dudas llegara algo, ya estoy preparado. Tengo mucha disciplina y rutina como compositor. A veces lo que no tengo es tanto tiempo, sobre todo cuando es época de conciertos, con los viajes...

- ¿Qué les dirías a los chicos que estudian guitarra?

- No puedo dar consejos. Puedo afirmar que cuando alguien siente amor profundo por lo que hace (en este caso, tocar la guitarra) tarde o temprano encuentra el sistema que mejor se adapte a su necesidad. Incluso inventando sistemas nuevos o programas de entrenamiento personales.

- ¿Con Mariano Cantero van a recorrer temas del disco “Volviendo”?

- Vamos a tocar la mayoría de las músicas de nuestro disco (editado por Untref Sonoro) con el cual estamos contentos. Fue un trabajo en conjunto real, los dos aportamos en partes iguales, y nos sentimos desafiados ante las propuestas del otro. Yo vengo más de la música instrumental y Tiki, del mundo de las canciones. Aunque tampoco esto es exactamente así... los dos convivimos bien en el mundo del otro.

Es la convivencia de dos referentes ineludibles de la música popular argentina y sudamericana, y se la podrá constatar esta noche.

HOY

• A las 23, en Casa Managua (San Juan 1015)