Por LA GACETA
21 Octubre 2016
EL DÍA DESPUÉS
El 19 de octubre Argentina se vistió de luto. El lema era “#ni una menos”. Los datos alarmantes de las muertes de mujeres por culpa de la violencia, en todas sus dimensiones, nos preocupan, nos inquietan, nos afectan y, por suerte, nos motivan a hacer algo. Sin embargo, estamos abocados a lo que sería prevención secundaria o terciaria, la que es imprescindible en muchas situaciones. Pero, la pregunta que hoy quisiera hacer es ¿qué estamos haciendo y, también, qué no estamos haciendo para que en el futuro haya menos violencia? A ver, hoy se hacen cosas para prevenir: sensibilizar, señalizar, sancionar las violencias como algo que no queremos. Esto ya es un paso importante. Tanto como reducir los riesgos de que sucedan, como también que, cuando pase, los daños sean los menores posibles. Todo es de una actualidad ineludible. Pero lo sabemos, existen muchas personas comprometidas y que se dedican a esto. Sin embargo, a pesar de que hay mujeres y hombres convencidos y comprometidos con el trabajo a hacer, falta mucho: mayor presupuesto, mayor cantidad de recursos humanos, entre otras cosas que son necesarias y urgentes. Pero quiero insistir con algo que ya mencioné en otras cartas. Está faltando lo que puede salvar nuestro futuro. Existe una ley nacional en vigencia que aún se resiste: la ley del Programa de Educación Sexual Integral. Esta ley señaliza el camino de la prevención, entre otras cosas de la violencia. Es una ley que ofrece pistas de acción fundamentales: habla de dotar de competencias para la vida a los estudiantes, esto incluye aumentar la autoestima, ofrecer formas de resolver los conflictos sin violencia, desarrollar mecanismos personales para no exponerse a situaciones de violencia o para salir de ellas, fomentar el desarrollo de habilidades para el diálogo, para el reconocimiento personal, para la protección y para el desarrollo integral; también estimula la igualdad de trato para varones y mujeres. Esto y mucho más. Por ello, sigo sin entender por qué padres y madres no reclamamos su implementación total como algo urgente. Esto no porque la ley exista, sino por el futuro de nuestros hijos, de nuestras hijas y de nuestra sociedad. La violencia contra la mujer es una urgencia; la resolvamos día a día, al mismo tiempo que hagamos que la educación sea lo que siempre dijimos que es: la garantía de un futuro mejor.
Francisco Viola
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Combatir la pobreza
Sigo atentamente las declaraciones de distintos funcionarios nacionales, y hasta del mismo Presidente, acerca de que una nueva y genuina creación de puestos de trabajo, ayudará a aproximarnos a la pobreza cero a la que aspira nuestro gobierno. Esta simple estrategia funcionaría en muchos países sin otras medidas adicionales. Pero aquí, en donde lamentablemente no se tiene en numerosos casos la costumbre del trabajo, del esfuerzo, de la responsabilidad, humildemente creo que tiene que darse un cambio cultural y educativo primero, que ayude a valorar el hecho de poder “llevar dignamente el pan a la casa”. Uno da vueltas por dependencias públicas y no públicas, y la cantidad de empleados no se condice ni por lejos de la calidad del servicio, por dar sólo un ejemplo que se repite por doquier. Hay, sí, quienes se esfuerzan y aspiran a perfeccionar lo que hacen, como también hay quienes consiguen trabajo y listo. Las leyes van a protegerlo a él, produzca o no, trabaje o caliente sillas. Muchos quieren sacar de alguna manera tajada y que le venga todo de arriba porque ya se está adentro del sistema. Otros charlan y toman interminables mates mirando constantemente el reloj a ver si, por fin, llegó la hora de retirarse. Con el potencial de un país como Argentina, y la seriedad con que se trabaja en otros lados, seguramente no habría pobreza... no tendría que haberla. Y no estaríamos preguntándonos cómo generar más empleos. Por eso estoy convencida de que primero debería educarse al soberano para que valore las oportunidades que vendrán y, una vez recibidas, de verdad, trabajen. También debería contemplarse las leyes actuales no siempre muy equitativas en la relación empleado-empleador, y las cargas sociales que significa para el empleador tomar más gente. La pobreza también se combate, como leí en esta sección, solidarizándose y compartiendo con el que menos tiene. Y eso también es educación, sensibilidad social y un sentido de hermandad... de humanidad.
María Estela del V. López
El Bajo y el cine de Vallejo
Atento a la colorida carta del lector Marcos A. Maidana, titulada “La Vieja Terminal” del 19/10, me gustaría agregarle algunos ingredientes, ya que se viene realizando el Festival de Cine Gerardo Vallejo, con proyecciones y distintos programas de sus películas. Fue el lunes 29 de octubre de 1984, que este cineasta tucumano se acercó al bar “Málaga”, ubicado frente a la vieja Terminal de Ómnibus sobre el pasaje Sargento Gómez, de El Bajo, para filmar sus primeras imágenes de la película que se llamaría mas tarde El Rigor del Destino. El actor en aquel rodaje era Alberto Benegas que encarnaba a un abogado de la Federación Obrera De Trabajadores de La Industria Azucarera (Fotia). La escena se desarrolló dentro de ese local donde se filmó una charla con dos mujeres que venían a pedir por el dirigente sindical Benito Romano. Luego de varias tomas, Vallejo se dirigió con todo su equipo de colaboradores y técnicos a ingenios azucareros como Santa Lucía, Bella Vista y San Pablo, donde continuó el rodaje, contando para esa película, con actores profesionales de la talla de Víctor Laplace, Leonor Manso, Ana María Picchio, Carlos Carella y nuestra Rosita Ávila. El film obtuvo menciones en San Sebastián, España, Bogotá, Colombia, La Habana, Cuba. Fue un verdadero orgullo tucumano que hasta hoy se mantiene vigente, en especial por este ilustre nativo como Vallejo, gestor de una cultura inigualable a nivel mundial. En el bar-restaurante se podían degustar sándwiches y minutas regadas con cerveza, gaseosas o vino; en su frente había un letrero de una conocida marca de gaseosas que tenía un eslógan conocido por todos: Bar Málaga Abierto de Día y de Noche.
Federico Maximiliano Herrera
Choferes de taxis
Nuestro intendente Germán Enrique Alfaro propone formar un partido con palabras que no respeta. Desde hace 10 años rige una ordenanza que obliga a los dueños de taxis a contratar una ART para sus choferes, y aunque es un requisito excluyente para que el taxi trabaje, y que lo reclamé por expediente Nº 1387/16, omite deliberadamente aplicarlo suspicazmente, privando a los trabajadores de justicia social, porque para contratar el seguro de riesgo laboral, los titulares de licencias de taxis tendrán que registrarse como empresarios de taxis, registrar al empleado como corresponde y empezar a tributar como establece la Constitución.
Roberto Nicolás Córdoba (h)
Turismo
Este fin de semana tuve oportunidad de hacer un viaje de turismo llegando hasta la Quebrada de Humahuaca, quedando gratamente sorprendido ante la gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros visitando Cafayate; Salta; San Salvador de Jujuy, Purmamarca, Tilcara y Humahuaca. Tuve así oportunidad de admirar no sólo el paisaje sino también sus vías de comunicación, dignas del mejor elogio que, en el caso de Jujuy llega, flamante y recientemente habilitada, hasta la Cuesta de Bárcena y el resto de la ruta, hasta mi destino final, impecable. A todo ello cabe sumar la excelente atención dispensada, con folletería incluida, de las oficinas de turismo de cada localidad en la que tuve necesidad de asesoramiento. En contraposición cabe hacer mención especial sobre el pésimo estado en que se encuentra el tramo de ruta tucumana que va desde El Infiernillo hasta Amaicha del Valle, lo que supone el alto riesgo de provocar un inesperado deterioro del vehículo y la seria posibilidad de quedar varado, arruinándose una proyectada gira de placer. Queda como conclusión que, lamentablemente Tucumán, comparativamente, hoy no es nada en turismo, por lo que me permito sugerir a las actuales autoridades gubernamentales y especialmente del Ente de Turismo se den una vueltita por el norte de nuestro país y busquen el asesoramiento de quienes, está a la vista, saben lo que es turismo, cómo elevarlo y promocionarlo en una evolución que es hoy una realidad irrefutable.
Manuel Roque Malmierca
El aumento del servicio de agua
Por este medio quisiera saber cuál es el ente que regula el aumento del agua. En menos de tres años pasé de $120 a $650. Tengo un local comercial donde debo tirar la cadena del baño cuatro veces al día, como mucho, y me parece una locura tener que pagar eso. ¿Quien fijó los aumentos? ¿O por ser una empresa afín al gobierno nadie la controla? Me parece una locura que ese servicio sea más caro que el gas y la electricidad. Señor José García, de Usuarios y Consumidores ¿sabe de la nueva metodología de la SAT? Uno se atrasa tres bimestres y te derivan al estudio de abogados Ostengo, donde no sólo hay que pagar intereses, también honorarios. ¿Hasta dónde seguirán exprimiendo al pueblo? ¿El defensor del pueblo no sabe esta situación? ¿O por ser afín al gobierno no va a hacer nada? ¿Quién será la persona que nos cuide y haga algo para que los que trabajamos, dejemos de mantener todo el aparato politiquero? Señores gobernantes dejen de matarnos, no podemos seguir manteniendo su fiesta.
Luis Molina
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