18 Octubre 2016
El LowLine, es un proyecto presentado por James Ramsey, un arquitecto que trabaja en la NASA, para la recuperación urbana de la terminal abandonada del metro de Williamsburg situada en el Lower East Side de Manhattan, que se encuentra sin uso desde hace más de 70 años.
La idea es crear el primer parque subterráneo del mundo con características de poder tener vegetación natural, luz natural y de estar abierto todo el año.
El parque será un espacio multipropósito tecnológico de esparcimiento, será desarrollado en 4100 metros cuadrados subterráneos y contará con luz solar mediante un sistema desarrollado por Ramsay llamado "remote Skylight", que consiste en canalizar la luz solar en un complejo laberinto de reflexión que la multiplica hasta generar una sensación de luz natural a varios metros bajo el suelo y que permite a plantas, arboles y césped realizar la fotosíntesis. Además de contar con un sistema de ventilación que permitirá la renovación del aire.
Luego de la aprobación municipal y previo a la construcción sobrevienen tres etapas importantes: la recaudación de fondos (el Estado no financia este proyecto según declaraciones iniciales) donde su costo preliminar estimado es de US$60 millones que se esperan recaudar con donaciones, donantes privados y patrocinios corporativos, además de US$4 millones adicionales por año para mantenimiento, comprometer e informar a la comunidad acerca del lugar y sus posibilidades para avanzar sobre el proyecto.
Se estima que las obras podrían iniciar en el 2019, así que habrá que esperar para conocer esta nueva atracción.
El LowLine, es un proyecto presentado por James Ramsey, un arquitecto que trabaja en la NASA, para la recuperación urbana de la terminal abandonada del metro de Williamsburg situada en el Lower East Side de Manhattan, que se encuentra sin uso desde hace más de 70 años.
La idea es crear el primer parque subterráneo del mundo con características de poder tener vegetación natural, luz natural y de estar abierto todo el año.
El parque será un espacio multipropósito tecnológico de esparcimiento, será desarrollado en 4100 metros cuadrados subterráneos y contará con luz solar mediante un sistema desarrollado por Ramsay llamado "remote Skylight", que consiste en canalizar la luz solar en un complejo laberinto de reflexión que la multiplica hasta generar una sensación de luz natural a varios metros bajo el suelo y que permite a plantas, arboles y césped realizar la fotosíntesis. Además de contar con un sistema de ventilación que permitirá la renovación del aire.
Luego de la aprobación municipal y previo a la construcción sobrevienen tres etapas importantes: la recaudación de fondos (el Estado no financia este proyecto según declaraciones iniciales) donde su costo preliminar estimado es de US$60 millones que se esperan recaudar con donaciones, donantes privados y patrocinios corporativos, además de US$4 millones adicionales por año para mantenimiento, comprometer e informar a la comunidad acerca del lugar y sus posibilidades para avanzar sobre el proyecto.
Se estima que las obras podrían iniciar en el 2019, así que habrá que esperar para conocer esta nueva atracción.
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