17 Octubre 2016
FOTO TOMADA DE TN.COM.AR
n grupo de guardaparques argentinos encontró los restos de un avión chileno que hace casi 20 años se estrelló en la zona cordillerana de Santa Cruz. Fue mientras hacían un patrullaje en el Parque Nacional Perito Moreno, a 550 kilómetros de esa localidad.
Todo indica que los escombros serían de la aeronave que se cayó el 8 de abril de 1997 y que coincidirían con el Piper PA-23-250 Azteca de matrícula CC-CCH de la empresa de Transportes Aéreos "Don Carlos".
Los guardaparques Mariano Spisso y Adrián Falcone nunca imaginaron que, durante el relevamiento de tres días en uno de los lugares más desconocidos de la provincia, se toparían con el avión que fue buscado durante años.
El gran hallazgo fue el 3 de octubre, durante el segundo día de la patrulla, cuando el grupo de guardias rastrillaba lugares a los que solo se puede llegar a pie o en helicóptero. Los restos estaban en la cabecera oeste del lago Burmeister, una zona considerada intangible dentro del Parque Nacional. Según publicó el diario El Mercurio, la nave cubría la ruta entre las ciudades chilenas de Balmaceda y Villa O´Higgins.
Los medios de la época que registraron la tragedia recuerdan que en el avión iban cinco personas, que eran miembros de la Unidad Técnica de Ingenieros dependientes de la subjefatura Zonal del Cuerpo Militar Chileno Coyhaique. El grupo inspeccionaba la construcción vial y obras asociadas en el frente de trabajo río Bravo - Villa O´Higgins, en Chile.
Diecinueve años después, los expedicionarios argentinos encontraron los restos de las piezas de una avioneta y tomaron los datos de la aeronave de dos motores a hélice con seis cilindros. Según informó La Nación, también hallaron butacas y, a varios metros de los restos del avión, una mochila con productos chilenos. También, se supo que las autoridades de ambos países ya empezaron la organizar la recuperación de los restos.
Un grupo de guardaparques argentinos encontró los restos de un avión chileno que hace casi 20 años se estrelló en la zona cordillerana de Santa Cruz. Fue mientras hacían un patrullaje en el Parque Nacional Perito Moreno, a 550 kilómetros de esa localidad.
Todo indica que los escombros serían de la aeronave que se cayó el 8 de abril de 1997 y que coincidirían con el Piper PA-23-250 Azteca de matrícula CC-CCH de la empresa de Transportes Aéreos "Don Carlos", destaca Tn.com.ar.
Los guardaparques Mariano Spisso y Adrián Falcone nunca imaginaron que, durante el relevamiento de tres días en uno de los lugares más desconocidos de la provincia, se toparían con el avión que fue buscado durante años.
El gran hallazgo fue el 3 de octubre, durante el segundo día de la patrulla, cuando el grupo de guardias rastrillaba lugares a los que solo se puede llegar a pie o en helicóptero. Los restos estaban en la cabecera oeste del lago Burmeister, una zona considerada intangible dentro del Parque Nacional. Según publicó el diario El Mercurio, la nave cubría la ruta entre las ciudades chilenas de Balmaceda y Villa O´Higgins.
Los medios de la época que registraron la tragedia recuerdan que en el avión iban cinco personas, que eran miembros de la Unidad Técnica de Ingenieros dependientes de la subjefatura Zonal del Cuerpo Militar Chileno Coyhaique. El grupo inspeccionaba la construcción vial y obras asociadas en el frente de trabajo río Bravo - Villa O´Higgins, en Chile.
Diecinueve años después, los expedicionarios argentinos encontraron los restos de las piezas de una avioneta y tomaron los datos de la aeronave de dos motores a hélice con seis cilindros. Según informó La Nación, también hallaron butacas y, a varios metros de los restos del avión, una mochila con productos chilenos. También, se supo que las autoridades de ambos países ya empezaron la organizar la recuperación de los restos.
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