San Martín: estupidez de uno, bronca de todos

Nadie se quedó callado en La Ciudadela, cuando se vio que el asistente Martín Gianpaolo yacía en el suelo, víctima de una agresión con un proyectil. Por el contrario: todos lanzaron un fiero insulto contra el anónimo autor del cobarde ataque. La posibilidad de que San Martín reciba una sanción deportiva o institucional se cruzó por la mente de los hinchas. Y en el día de la madre, se acordaron muy bien -muy mal- de la madre de aquel anónimo agresor, al que otros hinchas agredieron.

“Siento una gran impotencia, una gran bronca. El equipo estaba jugando bien, veníamos aguantando el partido, y el árbitro ya había adicionado cinco minutos. Era una estupidez que pase eso; pero lamentablemente siempre hay uno que viene medio descolocado, y perjudica al equipo”, protestó Luis Ramos. Deslizó, además, que sería una pena si la AFA decidiese, eventualmente, clausurar la cancha: “el club vive de las entradas que pagan los hinchas. Si por esto hacen que San Martín juegue a puertas cerradas sería muy perjudicial; siento bronca”. Admitió que no sabe por dónde pasa la solución; pero rechazó la opción de una mayor presencia policial. “Si ponen más policías, la gente pensará que se está incitando a la violencia, porque puede molestar”, dijo.

El mismo sentimiento albergaba Pablo Castagno. “Está más que claro que queda mal arrojar cosas a la cancha. Me da un poco de impotencia y de bronca, porque por tras de esto podemos salir perjudicados, y eso no le gustaría al que quiere a San Martín. Mucha bronca”, expresó. Y se mostró pesimista respecto de que pueda hallarse una solución a esta violencia: “lamentablemente será inevitable. Podés tratar de prevenir un poco; sería una buena idea que se intente concientizar al momento del ingreso. Pero pienso que será igualmente inevitable, lamentablemente va a seguir pasando”.

Florencia Núñez se muestra taxativa al momento de reclamar una sanción contra el responsable de la agresión: “espero que a esa gente, que hace ese tipo de cosas, no la dejen entrar nunca más a la cancha”. Considera, sin embargo, que la situación de violencia excede los límites de la cancha, y del propio fútbol. “Esto tiene que ver con la educación, con la cultura de la gente. No es sólo del club, en general venimos mal en el fútbol”, afirmó. Y no pretendió ocultar lo que sentía. “Más que nada, bronca; porque te da la sensación de que a la gente no le importa nada, de que la gente no se ubica, de que la gente no piensa en lo perjudicial que puede ser esto para el club”, lamentó.

Diego Cagna parece haber encontrado el esquema que mejor le sienta a este San Martín.

Jugando 4-4-2, el “Santo” hizo grandes primeros tiempos contra Crucero del Norte y Villa Dálmine y logró dos victorias en fila (Atlético Paraná y Brown, de Adrogué).

Ayer, mostró un gran nivel en todas sus líneas y manejó el juego de principio a fin durante el primer tiempo.

Pero el entretiempo le hizo mal al equipo. Entró dormido, lo madrugaron e ingresó en una pequela crisis.

El DT modificó los nombres, pero la que mutó fue su idea de juego. El equipo no fue el mismo y casi regala dos puntos.

Por suerte se despertó a tiempo.

PUNTOS DE VISTA

Concentración desde el minuto 0

Juan Pablo Páez - Plateísta de San Martín

San Martín jugó un primer tiempo muy seguro, en todas las líneas; en especial, Matías García y Diego Bucci -que tocaba muy bien la pelota-. Pero después desaparecieron. Da la sensación de que el equipo cambia en el segundo tiempo; se tira muy atrás y le da la pelota al rival. Brown estuvo muy flojo; pero si nos apuraba un poco nos empataba. Al final, San Martín terminó ganando a lo San Martín.

La diferencia principal en comparación con los partidos anteriores pasa porque en este se metieron los goles. Contra Villa Dálmine no creamos menos de 10 situaciones claras de gol, y la pelota no entró. Contra Brown fue otra cosa. Pero después, se cae, San Martín se mete atrás. Y en mi opinión, Diego Cagna equivocó los cambios. Yo hubiera dejado dos rápidos arriba, y lo hubiera sacado a Mauro Quiroga; se lo notaba fundido.

En los próximos partidos San Martín debe entrar concentrado, desde el minuto 0. Y debe mantener esa concentración. Debe mostrar una regularidad, jugar siempre parejito en todas las líneas.

Sufrimos innecesariamente

Luciana Boltes Cipri - JUgadora del equipo femenino del "santo"

Una vez más quedó demostrado que parece una formalidad que San Martín, para conseguir los tres puntos, tenga que sufrir en demasía.

En el primer tiempo, el equipo me demostró que estaba para cerrar el partido y no lo concretó por esas cosas del fútbol. Al final, lo terminó padeciendo por haberle dando una vida más al adversario de turno. En este lapso del encuentro, San Martín mostró lo mejor de su repertorio y los aplausos de los hinchas, así lo refrendaron. Seguramente, en esos momentos del cotejo, Cagna habrá estado satisfecho por el rendimiento del equipo, pero luego también se habrá preocupado porque el equipo se cayó demasiado ante la primera contingencia desfavorable. Eso pasó luego del gol de ellos.

Parece como si los jugadores sintieran mucho cuando el rival lo lastima. Cuando lo aconsejable hubiera sido tranquilizarse, se desesperaron y comenzaron a rifar la pelota. Eso es un tema para corregir en el futuro para dejar de sufrir innecesariamente.