Un galán que agradece la generosidad de la música

A diferencia de otros galanes, estar alejado de la sobreexposición que implica la televisión argentina no le genera angustia a Facundo Arana. Por el contrario, el actor disfruta desplegando sus dotes de músico al frente de su The Blue Light Orquestra tocando el saxo, lo que lo remonta a sus comienzos artísticos en los subtes porteños.

Esta noche se presentará en el club Caja Popular en un show dedicado especialmente a las madres por su día, y organizado por el gremio La Bancaria, en cuya sede de Congreso 651 se venden las entradas.

Su alejamiento de la actuación le permitió hacer giras de presentación de su primer disco con versiones de clásicos del jazz, “Salir a tocar”; terminar recientemente el segundo “En el aire”, para el que se animó a componer y grabar seis canciones propias (como invitados están Ramón Palito Ortega, Soledad Pastorutti, Juanse y Ricardo Tapia), que lanzó el mes pasado y que esta noche se escuchará en Tucumán; y, entre ambos, hacer cumbre en mayo de este año en el monte Everest, tras un intento fallido en 2012.

“El mundo de la música me recibió con los brazos abiertos. Encontré la generosidad que siempre supe que hay, pero aún habiéndolo esperado estoy muy sorprendido por haber podido cantar con quienes me acompañaron”, destaca el músico en diálogo con LA GACETA.

- Para “En el aire” te animás a mostrar temas tuyos...

- Estaba preparado con toda mi alma. Con la banda no había salido a tocar temas propios y en este disco los hay. Ver que eso provoca buenas cosas es muy lindo. El nuevo CD es todo propio, tiene todo nuestro ADN encima. Algunas canciones no dicen mucho y otras lo dicen todo, hablan de muchísimas cosas comunes en todos nosotros: los sueños, querer estar a la altura, estar ahí.

- ¿Qué esperás de este show?

- El desafío de que eso sea una fiesta, que la gente esté dispuesta a disfrutar y a pasar un buen rato. La fiesta no solo ocurre arriba del escenario, arranca antes y sigue cuando termina la banda de tocar. El escenario es un lugar sagrado y de encuentro con el público, y estoy acompañado por una banda extraordinaria.

- ¿Qué le dirías al Arana que tocaba en el subte?

- Si pudiera volver el tiempo atrás, me gustaría abrazar a ese chico y decirle que toda esa página en blanco la va a llenar de anécdotas y aventuras, que se quede tranquilo. Yo tenía sed de vivir y le hice mucho honor a ella. Y no se calmó nada.