Por Roberto Espinosa
12 Octubre 2016
PRODUCTORA: María Elena Chagra. GéNERO: Folclore. duración: 55’. SELLO: Acqua Récords.
La voz enhebra el ojo de la noche. En la hondura de su registro, se amanece la salamanca del sentimiento. Lleva en su canto la luna de ña Polí, la sombra hecha vidala de Julio, las manos de Angelita bailando en una hebra, Baldovino que anda solo y sin destino, ese panadero, corazón de harina... La Negra Chagra trae en su sonrisa “Con nombre propio”, su último cedé que reúne 15 piezas de notables autores (Jara, Parra, Parodi-Carnota, Pepe Núñez, Leguizamón-Castilla, Di Fulvio, Valladares-Moreno, Tejada Gómez-Matus). La acompañan Leonel Iglesias (guitarra y dirección), Hernán Islas (percusión) y Adriana Leguizamón (piano y acordeón); César Isella, Hugo Bustelo, Marcelo Chiodi y Valentín Chocobar son algunos de sus invitados. La cantora salteña recorre distintos ritmos con arreglos creativos e incluye “La pomeña”, acompañada por Gustavo Leguizamón, grabación que data de 1989. Su voz de contralto habita con calidez y vida interior cada pieza, no le hace falta recurrir a piruetas vocales, apunta sin rodeos al corazón. “La Negra Chagra canta una hermosura”, decía el Cuchi. Y el gran duende salteño no se equivocaba.
La voz enhebra el ojo de la noche. En la hondura de su registro, se amanece la salamanca del sentimiento. Lleva en su canto la luna de ña Polí, la sombra hecha vidala de Julio, las manos de Angelita bailando en una hebra, Baldovino que anda solo y sin destino, ese panadero, corazón de harina... La Negra Chagra trae en su sonrisa “Con nombre propio”, su último cedé que reúne 15 piezas de notables autores (Jara, Parra, Parodi-Carnota, Pepe Núñez, Leguizamón-Castilla, Di Fulvio, Valladares-Moreno, Tejada Gómez-Matus). La acompañan Leonel Iglesias (guitarra y dirección), Hernán Islas (percusión) y Adriana Leguizamón (piano y acordeón); César Isella, Hugo Bustelo, Marcelo Chiodi y Valentín Chocobar son algunos de sus invitados. La cantora salteña recorre distintos ritmos con arreglos creativos e incluye “La pomeña”, acompañada por Gustavo Leguizamón, grabación que data de 1989. Su voz de contralto habita con calidez y vida interior cada pieza, no le hace falta recurrir a piruetas vocales, apunta sin rodeos al corazón. “La Negra Chagra canta una hermosura”, decía el Cuchi. Y el gran duende salteño no se equivocaba.
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