Pilar seguirá al lado de su madre

Pilar seguirá al lado de su madre

La mujer, acusada de traficar droga, podrá alojarse con la nena en un hogar religioso

01 Octubre 2016
Pilar, la nena de dos años hija de la pareja que fue detenida al estar acusada de tráfico de droga, recorrió emocionada el patio de lo que será su nuevo hogar. Corriendo se dirigió a las juegos infantiles que hay en el lugar. Primero pasó por las hamacas y después por el tobogán. La pequeña, después de estar tres días deambulando, encontró una nueva casa y finalmente no será separada de su madre.

Los padres fueron detenidos el martes en la Terminal de Ómnibus porque en su abdomen habrían llevado paste base para Rogelio “El Gordo” Villalba, acusado de ser el líder de la red de narcomenudeo más importante de La Costanera. De allí fueron trasladados hasta el Hospital Avellaneda, donde permanecieron hasta el jueves.

Al no haber expulsado las cápsulas donde trasladaban la sustancia que luego es transformada en cocaína, la Justicia Federal decidió que los detenidos fueran trasladados a diferentes comisarias.

El padre, de 26 años, nacido en Bolivia, terminó en un calabozo de una dependencia, donde permanecerá hasta que se defina su situación procesal. Tiene además un pedido de expulsión del país por sus antecedentes, por lo que deberá esperar bastante tiempo para poder volver a ver a su hija.

A ella, de 22 años, al no poder ubicarla en un lugar de encierro donde pudiera seguir con su hija, la alojaron de manera transitoria en la sede de la División de Drogas Peligrosas de la Policía Federal. En esa dependencia le prepararon una habitación especial para que no tuviera la traumática experiencia de pasar la noche encerrada en una celda.

Fuentes judiciales confirmaron que durmió tranquila, sin sobresaltos. Por la mañana, bien temprano, tomó su mamadera y volvió a la habitación. Como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich visitaría el lugar, no le permitieron jugar en el patio, como lo había hecho el jueves por la tarde. Dicen los guardias que se alteró con el movimiento que generó la visita de la funcionaria.

La niña, según trascendió, si no aparecía alguna alternativa, el lunes a más tardar iba a ser alojada en la Sala Cuna y, su madre, en un calabozo. Pero por gestión del juez Federal Daniel Bejas, se consiguió albergarlas en un Hogar de religiosas que funciona la capital. Allí permanecerán custodiadas por un efectivo de la Policía Federal.

Fuentes judiciales confirmaron que una pariente lejana se habría contactado con ellos para reclamar la custodia de la menor. Los familiares directos no pueden hacerlo porque están involucrados en el caso y quedarán detenidos cuando pisen suelo tucumano.

Pilar permanecerá allí hasta que se resuelva su situación procesal. Por ahora, la menor seguirá a la par de su madre, situación que podría cambiar en los próximos días

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