Apagar un incendio en un cañaveral cuesta $ 3.000

Apagar un incendio en un cañaveral cuesta $ 3.000

Los Bomberos Voluntarios reclaman más control y sanciones.

01 Octubre 2016
En los cuarteles de bomberos de la provincia solo se ven rostros de cansancio por estos días. Igualmente, los casi 350 bomberos voluntarios siempre están listos para una emergencia. Ellos no cobran sueldos y sus equipamientos se sostienen con un sistema de voluntariado y un subsidio gubernamental. Pero todo resulta insuficiente cuando tienen que salir una y otra vez a apagar quemas de caña, dicen.

Lourdes Fernández, presidenta da la Federación Tucumana de Bomberos Voluntarios, calcula que cada vez que van a pagar un incendio de un cañaveral les cuesta alrededor de $ 3.000 (calculando combustible, desgaste de vehículos, herramientas y horas hombre de una dotación de cinco bomberos).

“Estamos cansados de esta situación. No hay control de lo que pasa”, comenta. No es la única que reniega. Juan Bertolini, titular del cuartel de Bomberos de Lules, dice: “nunca hay un responsable, ¿cómo puede ser? No nos alcanza el combustible para la cantidad de veces que tenemos que ir a apagar el fuego en los cañaverales. Son dos o tres salidas diarias. Hay días que recibimos hasta 20 denuncias. Estas quemas causan muchos problemas en las rutas, generan accidentes y otras situaciones de peligro. Además, los campos están cerca de viviendas y barrio. Es un riesgo constante”.

Luis Eduardo Figueroa, jefe de los Bomberos Voluntarios de Concepción, cuenta que el cuartel que dirige tiene tres o cuatro salidas diarias para apagar cañaverales. “Y eso que solo salimos cuando se trata de una amenaza porque hay viviendas o porque puede afectar el tendido eléctrico y dejar sin energía la zona, también cuando hay peligro en la ruta”, detalla.

Figueroa está seguro que en el 99% de los casos se trata de quemas intencionales por parte de los cañeros, que optan por incendiar la caña para evitar costos laborales. De esta manera, se evitan tener que pagar personal para pelar la caña. “Los costos lo pagamos nosotros, que la mitad del presupuesto se nos va en estos incidentes, y la gente común, que se enferma de los pulmones”, protestó.

“Es verdad que a veces la quema es accidental, pero en un porcentaje mínimo. Desgraciadamente no vemos que se hagan controles ni que sancione a los responsables”, concluyó el bombero.

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