Por LA GACETA
27 Septiembre 2016
Tanto el que recibe como el que da se benefician en el mundo del turismo. El primero tiene la posibilidad, no sólo de conocer lugares con historia, sino también idiosincrasias y costumbres diferentes a la suya, que le enriquecen el espíritu. “Viajar es una forma de educación al aire libre, es un medio de expandir nuestra visión y conocimiento del mundo”, sostiene el budista Hsing-Yun, mientras que Dalai Lama, líder tibetano, aconseja: “una vez al año ve a algún lugar en el que nunca hayas estado antes”. El segundo se favorece porque muestra las joyas de la familia a los visitantes, le ingresan dineros, refuerza su identidad y su historia. No en vano se afirma que el turismo es la industria sin chimeneas.
Se celebra hoy el Día Mundial del Turismo. Fue instaurado por la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en 1979. Participan de esta celebración 157 países que se encuentran asociados a la OMT. La fecha coincide con el final de la temporada alta de viajes para el hemisferio norte y el inicio de esta para el hemisferio sur.
En 2016, Tucumán se ha visto favorecido por el bicentenario de la declaración de nuestra independencia, sin embargo, no ha avanzado demasiado en materia turística. Desde hace casi dos décadas, los gobiernos provinciales han puesto su interés en el desarrollo de Tafí del Valle, como la reina tucumana, soslayando otros lugares de singular belleza y de valor histórico. En algunos casos, el desinterés es alarmante. Por ejemplo, en una década no se ha podido poner en condiciones el tramo El Infiernillo-Amaicha del Valle, de la ruta N° 307. Se promociona el culto a la Pachamama en febrero y agosto pero resulta penoso llegar a esa localidad. A fines de 2013 se habilitó la ruta provincial N° 352, que conecta Hualinchay (a 18 km de San Pedro de Colalao) con Colalao del Valle; se verían favorecidas las bodegas que han comenzado a destacarse por la calidad de sus vinos, así como también las artesanías, dulces y nueces, que encontrarían otra vía de comercialización. El camino se halla en mal estado -sólo pueden transitarlo motos de enduro o camionetas- y no se ha construido aún el puente sobre el río Santa María que permitirá el acceso a Colalao.
El presidente de la Sociedad Argentina de Estudios Geográficos dijo hace pocos días que Salta tomó la delantera en salir a buscar a los turistas nacionales e internacionales. “Han invertido mucho y bien, eso se nota. Tucumán carece de un atractivo de primer orden, como podrían ser las Cataratas del Iguazú o El Calafate, pero tiene otros aspectos para explotar, como los relacionados con la impronta cultural que dejaron los pueblos originarios en la zona de los Valles”.
Según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, entre enero y febrero de 2015, el turismo se incrementó en Salta un 10% más respecto del mismo período en 2014, mientras que en Tucumán creció un 4% y en Jujuy, un 20%.
A diferencia de otros lugares, Tucumán se distingue no sólo por los paisajes, sino por su cultura, donde está la identidad. De poco sirven los lugares lindos si carecen de caminos en buenas condiciones y de infraestructura. Para desarrollar el turismo es necesaria una política de Estado, en la que participen el gobierno, las universidades y la actividad privada. Sin planificación, sin inversiones y principalmente, sin una decisión firme, la industria sin chimeneas seguirá funcionando a media máquina.
Se celebra hoy el Día Mundial del Turismo. Fue instaurado por la Asamblea General de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en 1979. Participan de esta celebración 157 países que se encuentran asociados a la OMT. La fecha coincide con el final de la temporada alta de viajes para el hemisferio norte y el inicio de esta para el hemisferio sur.
En 2016, Tucumán se ha visto favorecido por el bicentenario de la declaración de nuestra independencia, sin embargo, no ha avanzado demasiado en materia turística. Desde hace casi dos décadas, los gobiernos provinciales han puesto su interés en el desarrollo de Tafí del Valle, como la reina tucumana, soslayando otros lugares de singular belleza y de valor histórico. En algunos casos, el desinterés es alarmante. Por ejemplo, en una década no se ha podido poner en condiciones el tramo El Infiernillo-Amaicha del Valle, de la ruta N° 307. Se promociona el culto a la Pachamama en febrero y agosto pero resulta penoso llegar a esa localidad. A fines de 2013 se habilitó la ruta provincial N° 352, que conecta Hualinchay (a 18 km de San Pedro de Colalao) con Colalao del Valle; se verían favorecidas las bodegas que han comenzado a destacarse por la calidad de sus vinos, así como también las artesanías, dulces y nueces, que encontrarían otra vía de comercialización. El camino se halla en mal estado -sólo pueden transitarlo motos de enduro o camionetas- y no se ha construido aún el puente sobre el río Santa María que permitirá el acceso a Colalao.
El presidente de la Sociedad Argentina de Estudios Geográficos dijo hace pocos días que Salta tomó la delantera en salir a buscar a los turistas nacionales e internacionales. “Han invertido mucho y bien, eso se nota. Tucumán carece de un atractivo de primer orden, como podrían ser las Cataratas del Iguazú o El Calafate, pero tiene otros aspectos para explotar, como los relacionados con la impronta cultural que dejaron los pueblos originarios en la zona de los Valles”.
Según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, entre enero y febrero de 2015, el turismo se incrementó en Salta un 10% más respecto del mismo período en 2014, mientras que en Tucumán creció un 4% y en Jujuy, un 20%.
A diferencia de otros lugares, Tucumán se distingue no sólo por los paisajes, sino por su cultura, donde está la identidad. De poco sirven los lugares lindos si carecen de caminos en buenas condiciones y de infraestructura. Para desarrollar el turismo es necesaria una política de Estado, en la que participen el gobierno, las universidades y la actividad privada. Sin planificación, sin inversiones y principalmente, sin una decisión firme, la industria sin chimeneas seguirá funcionando a media máquina.
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