Las áreas de Salud luchan contra los prejuicios hacia la vacuna contra el VPH

Los instintos homicidas del cáncer de cuello de útero (CCU) siguen vigentes: es el segundo causante de muerte por cáncer entre las mujeres. No obstante, las posibilidades de ponerle freno están al alcance de la mayoría de la población.

En pocos días más se cumplirán cinco años de la introducción de la vacuna contra el VPH (virus de papiloma humano). Casi un millón y medio de niñas comenzaron el ciclo de inmunización. Sin embargo, todavía no se ha logrado vencer las barreras y los prejuicios. “El desafío de captar adolescentes es muy grande, porque no tienen percepción del riesgo y no suelen acercarse al sistema de salud”, destacó Carla Vizzotti, directora de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la Nación. También influye el hecho de que para la inmunización completa hacen falta dos dosis, con un intervalo de seis meses entre ellas. “Por eso -anunció Vizzotti- hemos lanzado una campaña nacional, que durará hasta diciembre, para lograr que todas las niñas nacidas a partir del 1 de enero de 2000, y que hayan iniciado el esquema contra el VPH, lo completen”. Sucede que las cifras de todo el país muestran que la cobertura con la primera dosis es del 83,5%, pero baja al 50% en la segunda.

Los expertos locales

“Para que la cobertura esté completa deben aplicarse las dos dosis, sí o sí”, enfatizó Sandra Forneris, ginecóloga tucumana especialista en VPH y destacó que hacen falta campañas para vencer los prejuicios que, sospecha, se sostienen parcialmente en el hecho de que el VPH está íntimamente vinculado con la sexualidad.

Coincidió con ella el oncólogo tucumano Juan José Zarbá: “no solo en Tucumán; en muchas partes del mundo hubo campañas en contra de la vacuna porque los adultos la tomaban como una invitación a la promiscuidad”. Y es grave, destacó, porque no vacunar las niñas es dejarlas desprotegidas contra uno de los riesgos de algunos tipos de VPH: el cáncer de cuello uterino, que según la OMS mata anualmente a 266.000 mujeres en el planeta.

“La edad de 11 años no es caprichosa: la vacuna no cura, es preventiva. Dicho de otro modo: si la paciente se contagia tempranamente, la vacuna no la protegerá. Estudios muy serios indican que las relaciones sexuales se inician cada vez más temprano (cerca de los 12 años), aunque a veces los adultos se esfuercen por mirar para otro lado. Por eso la indicación”, indicó Zarbá, y admitió que el precio de la vacuna también puede incidir (ver “¿Hasta cuando...?”).

“Si se lograra la inmunización de todas las niñas actuales, prácticamente nadie se moriría de CCU dentro de unas décadas”, resaltó. Y Forneris dio números: “hay estudios que demuestran que en el 99,9 % de las biopsias que diagnosticaron CCU se detectó VPH”. Pero debe quedar muy claro algo, advirtió: “la relación a la inversa no se da: un diagnóstico de VPH no implica un cáncer. El VPH es un factor necesario, pero no suficiente”.

Entender un poco más

Los VPH son virus que infectan células de la piel o las mucosas, y se subdividen sobre la base de su potencial oncogénico. “Los de bajo potencial causan lesiones benignas (las verrugas, por ejemplo); aunque son muy infectantes, un alto porcentaje se cura espontáneamente, pero debido a su capacidad de infección normalmente se las trata. Los tipos de alto potencial también suelen remitir solos (en un 80%, especialmente en pacientes menores de 30 años), pero si no, la infección persistente puede conducir al cáncer; de todos los VPH, los más comúnmente asociados con CCU son los genotipos 16 y 18, incluidos en la vacuna que se aplica en la Argentina”, añadió.

¿Y los varones?

El VPH puede causar lesiones en todo el tracto genital inferior de hombres y mujeres. Lo ideal sería incluir a los varones menores de 26 años en la campaña con la vacuna tetravalente. “Como en el caso de las mujeres, será efectiva a esa edad si no tuvieron relaciones sexuales; de lo contrario, el riesgo de estar infectados es muy alto”, aclaró Zarbá.

“Pero, epidemiológicamente, en la relación costo/efectivdad, el objetivo más urgente es la reducción del CCU, que es el de mayor mortalidad. Por eso la población objetivo son las niñas, antes de que inicien su vida sexual -explicó Forneris-. La frecuencia de los otros cánceres es mucho más baja”.

“La posibilidad de vacunar a los varones está en agenda y la evaluamos permanentemente, pero hoy la prioridad es completar la vacunación en las niñas. Nuestro foco hoy es prevenir el cáncer de cuello de útero”, afirmó Vizzotti cuando lanzó la campaña.

El VPH en cifras
99,9%
de las biopsias que dieron positivo al cáncer de cuello dieron también positivo al VPH.
75%
de las personas se contagian el VPH dos o tres años después de iniciadas las relaciones sexuales.
80%
de los VPH oncogénicos se cura espontáneamente.

¿Hasta cuándo vacunarse  y cuánto cuesta?

La mejor respuesta inmunológica se da cuando la paciente no ha estado expuesta al virus, es decir, no ha iniciado su vida sexual. Se recomienda hasta los 26 años, también para los varones. El precio de la vacuna oscila ente los $1.600 y los $1.800. Algunas obras sociales la reconocen previa autorización.