Alerta por los "fueguitos": advierten los riesgos de una inversión que se difunde por Whatsapp

Alerta por los "fueguitos": advierten los riesgos de una inversión que se difunde por Whatsapp

Promete ganancias rápidas y a corto plazo. Todo lo que necesitás saber.

Alerta por los fueguitos: advierten los riesgos de una inversión que se difunde por Whatsapp
26 Septiembre 2016

Todo comienza con un mensaje por las redes sociales que promete multiplicar ocho veces una pequeña inversión en un plazo máximo de 15 días. Suena tentador, sobre todo sí viene de un conocido. Basado en la confianza y en el deseo por conseguir dinero rápido, cientos de tucumanos comenzaron a participar de los “fueguitos”, un complejo sistema de inversiones multinivel que puede terminar siendo riesgoso para las finanzas personales.

En las últimas semanas, en diferentes cadenas de mensajes difundidos por Whatsapp, circula la propuesta de sumarse a un “fueguito” con una inversión inicial de $3.000; la promesa de que se lograrán $24.000 en dos semanas. 

Basado en la estrategia de ventas conocida como marketing multinivel, los “fueguitos” –también llamados “la flor de la abundancia”- consisten en armar círculos de inversores, divididos en niveles, que aporten un capital inicial. Cuanta más gente se sume, más rápido se podrá acceder a un nivel superior y así hacerse con el dinero prometido.

Por ejemplo, las propuestas que circulan por las redes sociales ofrecer armar “fueguitos” de al menos cuatro niveles. En el inferior, denominado “fuego” (puede estar compuesto por ocho personas), se encuentran los recién llegados y los encargados de entregar el dinero. Un nivel más arriba, llamado “aire”, se ubican los que salieron del “fuego” luego de invitar a nuevos integrantes. En el segundo peldaño, “tierra”, están los encargados de brindar apoyo y difundir el “fueguito” mientras que en el nivel superior, “agua”, se ubica la persona que recibirá todo el dinero.

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Cuando todos los integrantes del cuarto nivel hayan donado su dinero, el “fueguito” se considerará completo y el total de la inversión será recibida por el individuo del nivel uno (“agua”), que para llegar ahí tuvo que pasar por todos los niveles anteriores. Es ahí cuando se tiene que retirar para dividir el “fueguito” en dos, acomodando a los integrantes originales en el nivel de numeración superior al que poseían en el inicio. Los dos nuevos “fueguitos” necesitarán de nuevos inversores para que la rueda siga girando.

El sistema, que aparenta ser solidario, se nutre todo el tiempo de nuevos inversores y esconde una lógica matemática que hace imposible de sostenerlo en el tiempo, ya que se convierte en una cadena que, sí se rompe, es muy probable que quienes ingresaron al último se queden sin tiempo para recuperar el dinero invertido.

“Toda inversión solidaria sirve para captar más rápido a la gente. Entran por la promesa de una ganancia rápida y a la que se ingresa con poco capital. Sí es rápido y rentable, el riesgo es más grande. En este caso, no hay una institución que la controle y es más riesgoso”, explicó a LA GACETA la economista Jessica Lucas.

Si bien es probable que los primeros inversores logren el objetivo de multiplicar por ocho veces el dinero inicial, detrás de este sistema hay al menos siete personas que corren el riesgo de no recibir nunca el dinero prometido.

“La idea de hacerse millonario y rápido es lo que a la gente le funciona como disparador en la cabeza y estas estructuras de reclutamientos son eficientes en despertar el interés”, analiza Lucas, que advierte que las posibilidades de ganar dinero son ciertas, pero que lo que muchas personas ignoran es que la combinación de rapidez y rentabilidad hace que los riesgos sean más grandes.

“Este sistema basa su rentabilidad en seguir aportando gente. No hay ninguna inversión genuina ya que es una ‘vaquita’ ilimitada y la rentabilidad está dada en el ingreso. La gente cree que en el fondo hay algo mágico que hace que todo funcione. Si te funciona a vos es porque hay otros a los que no les funcionó”, continuó Lucas con su análisis. Si detrás de una propuesta de inversión ofrecen ganancias inusuales, hay que encender la alarma, según comentó la analista consultada: “todo lo que no sea inversión en algo real, es una estafa. Las inversiones que no sean formales son riesgosas. Aquí ofrecen dinero rápido, con poco a porte, una tasa enorme y no hay que hacer nada. Cumple todas las condiciones para convertirse en una propuesta atractiva, que además incluye a gente conocida”.

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