Una pasión inigualable

Una pasión inigualable

El clima festivo que se vivió en el hipódromo renovó el idilio que el turf mantiene con la gente.

EN FAMILIA. Rosa González concurrió junto a sus sobrinas Mere y Lourdes. EN FAMILIA. Rosa González concurrió junto a sus sobrinas Mere y Lourdes.
25 Septiembre 2016
La vida le dio la posibilidad a Pedro Manuel Olalla de darse el gusto de jugar profesionalmente al fútbol, primero en Concepción FC, luego en Atlético y en el fútbol colombiano y ahora vivir con una pasión única el otro deporte que lo apasiona: el turf.

“Lo que pasa es que mi padre fue propietario y criador de caballos de carrera. Por eso, desde chico, nos inculcó el amor por los caballos. Tras dejar el fútbol y mientras mis ocupaciones personales me lo permiten, me llego hasta el hipódromo, máxime cuando se corre el Batalla. Lo bueno es que la pasión de la gente no decrece a pesar de la situación complicada que se vive en el país”, dijo quien tenía otro motivo para estar contento: junto a su esposa Mariela y su hija Wanda: apostó sus boletitos a Francés Net, el ganador del Batalla. Por esa causa, el “Oso” se volvió contento a La Trinidad, el pueblo sureño donde reside junto a su familia.

En otro lugar del predio hípico y demostrando que estaba viviendo una jornada de júbilo en familia, desde temprano, Rosa González junto a Mere Balborín y Lourdes Coronel, con su silla plegable, estaban viviendo el deporte que las apasiona. “Por varios motivos este día fue muy especial. Primero porque es el día de mi hija Mercedes y estoy participando de una fiesta que no tiene precio. Soy una persona que, todas las veces que vine al hipódromo, viví intensamente cada carrera y siempre me juego unos boletitos a los pálpitos que tengo o me entregan. Junto a la familia, en los últimos años, vinimos a alentar a los caballos que defendían los colores de la caballeriza Roisem”, dijo Rosa que lamentó que no haya habido tanta gente como en las anteriores ediciones del Batalla.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios