Buscan a los asesinos de un joven

Buscan a los asesinos de un joven

Los investigadores relacionan el crimen con un ajuste por una deuda por drogas

EL PUENTE. El lugar donde Dante Raúl Corvalán sufrió el ataque. la gaceta / Foto de José Nuno EL PUENTE. El lugar donde Dante Raúl Corvalán sufrió el ataque. la gaceta / Foto de José Nuno
24 Septiembre 2016
La mamá de Dante Raúl Corvalán estaba sentada en la puerta de su casa, sobre una silla plástica, esperando que le llevaran el cuerpo de su hijo para velarlo. Vestía una campera negra y se secaba las lágrimas con un pañuelo blanco. Sus vecinas se acercaban cada tanto para darle un abrazo contenedor. “No quiero hablar”, dijo la mujer. Era comprensible: la noche anterior su hijo había sido asesinado de cuatro balazos.

Corvalán tenía 32 años, era soltero, trabajaba en la cosecha del limón y en su barrio, el Juan Pablo I, lo conocían como “El Negro”. “Nunca ha sido un chico malo ni de robar, ni siquiera salía mucho”, comentó Graciela Altamiranda, una pariente política, la única que en esa casa consumida por la tristeza se encontraba en condiciones de hablar.

La mujer intentó reconstruir lo que había pasado la noche anterior. Dijo que Corvalán había salido con un amigo el jueves a la noche y que, momentos después, regresó a su casa para pedirle dinero a su madre, quien acababa de cobrar su pensión. “Lo habían agarrado unos tipos acá en el puente, creo que eran tres o cuatro, estaban armados. Les mintieron que eran de la Brigada y les pidieron que les entreguen los documentos y la plata”, explicó Altamiranda.

A quemarropa

Con el dinero de su madre, la víctima regresó al puente, ubicado a menos de 50 metros de su casa, donde lo esperaban los delincuentes con su DNI. Altamiranda dijo que la víctima les entregó la plata, pero estas personas le dispararon. “Primero le metieron un tiro en la pierna y él se cayó. Cuando se pudo parar, le dieron otro tiro en la espalda. Su amigo se salvó porque salió corriendo”, relató la mujer.

Según sus palabras, Corvalán logró llegar a su casa. Atravesó el portón de afuera y se desvaneció en la entrada, cubierto de sangre. Sus familiares salieron alarmados, cargaron al hombre en la traffic de un pariente y lo llevaron al dispensario más cercano. Pero el joven estaba tan grave que desde ahí lo trasladaron de urgencia al Centro de Salud.

“No pasó ni media hora y se cortó”, dijo Altamiranda. El cuerpo de Corvalán fue llevado a la morgue judicial para que le realizaran la autopsia. Según informaron fuentes policiales, tenía cuatro heridas de bala: una en cada pierna y dos en la espalda. Además, querían determinar si la víctima estaba bajo los efectos de alguna droga al momento de ser asesinada.

La hipótesis que manejan fuentes de la investigación apunta a un problema de adicciones y deudas. De acuerdo con esta versión, la noche del crimen Corvalán y su amigo estaban consumiendo bebidas alcohólicas y drogas en el puente ubicado cerca de su casa. Aparentemente se quedaron sin dinero para comprar más estupefacientes y les dejaron sus DNI de seña a los dealers. Luego fueron a buscar más dinero y regresaron al puente, pero los “transas” se habrían negado a devolverles el DNI y ahí comenzó una pelea que terminó con el crimen.

Los autores del homicidio serían cuatro y ya estarían identificados. Intervino el fiscal de Instrucción de la IV° Nominación, Diego López Ávila, quien ayer le tomó declaración al amigo de la víctima, que fue testigo presencial del hecho.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios