Un párroco salió a las calles a regalar gestos de cercanía

Un párroco salió a las calles a regalar gestos de cercanía

VIRGEN DE LA MERCED. El vestido fue el que estrenó en el primer centenario.  LA GACETA  / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO.- VIRGEN DE LA MERCED. El vestido fue el que estrenó en el primer centenario. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO.-
24 Septiembre 2016
Ajeno a las habladurías, se acercó muy sonriente a “las chicas de la noche”. Ellas quebraban la cintura en la esquina de Crisóstomo Alvarez y Las Heras, sin entender mucho a qué venía ese grupo de ocho personas. “¡Buenas nocheeees...!”, interrumpió el párroco de la basílica de La Merced. “Somos de la parroquia...”. El desconcierto era total. “¿Quieren recibir un regalo?”, desafió metiendo la mano en el bolsillo. “¡Sí! ¡Cómo no voy a querer, si yo amo a la Virgen!”, se derritió una de las mujeres al ver delante de sí un abanico de estampitas. Tomó la imagen con delicadeza, la besó y se la guardó en el escote.

“Hemos ido a saludarlas, a decirles: vos sos digna, sos mi hermana. No te juzgo...”. Lo contaba el padre Carlos Sánchez, de La Merced, al enumerar los gestos de misericordia que se hicieron este año para preparar los corazones para la Fiesta de La Merced, patrona de los tucumanos, que se celebra hoy.

Como a las prostitutas, el grupo de la parroquia visitó a los que viven o trabajan en la calle, a los mendigos, a los barrenderos y a los vendedores ambulantes. Les llevaron sandwiches, jugos y café. En la comisaría primera estuvieron con la imagen de la Virgen. “Había tres chicas. Ellas se santiguaron y lloraron de emoción al tocar la imagen”, recuerda. Las visitas se extendieron por muchos otros lugares siempre bajo el lema “Madre de misericordia, bendice nuestra patria”.

“Son estos gestos de cercanía los que nos hacen sentir hermanos. Porque antes de ser prostituta sos mi hermana, porque antes de ser una chica o un chico que delinque sos mi hermano. Porque todos somos hijos de la misma madre que es la Santísima Virgen. Para Ella no hay hijo malo. Y lo vemos cuando vamos a visitar a los presos de la cárcel. Siempre está la madre con la viandita para el hijo esperando para entrar”, grafica el padre Carlos.

La imagen peregrina de la Virgen llegó hasta el depósito de los barrenderos de la calle. “¡Ustedes realizan una labor muy importante! ¡Las veces que habrán pasado por frente de la casa de la Virgen, ¿no? Ahora Ella viene a visitarlos a ustedes”. La imagen recorrió parroquias, colegios y otros establecimientos haciendo brotar gestos de misericordia. Algunos compartieron un partido de fútbol con chicos con discapacidad, otros hicieron una colecta para los comedores.

Anoche la fiesta de La Merced se inició con una vigilia de jóvenes, que después salieron a las calles a compartir gestos de cercanía. “Porque en esto no hay credo -dice el padre-: todos tenemos que sentirnos hermanos, aun los no creyentes. Porque si todos somos hijos de esta bendita tierra que es la Argentina, todos somos hermanos y tenemos el deber de tratarnos como hermanos”.

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