“El rock sigue siendo ese grano molesto en la sociedad”

Era septiembre cuando por casualidad se encontraron en un bar, y desde hace 20 años no se separaron. Aunque no se conocían, el rock los unió para formar Karma Sudaca. Por esos días los jóvenes, principalmente, escuchaban la 448 y gritaban enérgicos cuando la MTV pasaba el videoclip “Torturador”, con los hermanos Marín. Unos meses atrás había asumido el Gobierno, elegido por el voto popular, el condenado por genocidio Antonio Domingo Bussi.

Tony Molteni, Fabián “Colo” Vernieri, Adolfo “Cacho” Palomino y José “Calavera” Maidana coincidieron en el bar La Viena (ex Tic Tac Toe y actual Burger King, en 25 de Mayo al 500). Tony se la rebuscaba dando clases de matemáticas, Calavera era electricista, el Colo estudiaba y Cacho terminaba sus estudios en el Conservatorio de Música. A partir de ese momento comenzaron a tocar juntos y no pasaron muchos años para que Tony acuñe su famoso “clavado” entre sus fans. Durante una extensa entrevista con LA GACETA, Tony recordó que al debut del grupo concurrieron cuatro personas.

- ¿Cómo comenzó esta historia de la banda hace dos décadas?

- De un modo bastante particular; estábamos en un bar llamado La Viena, donde se había organizado una especie de zapada; había un pequeño escenario con instrumentos donde podía subirse cualquiera a improvisar. En un momento coincidimos los cuatro y se produjo algo mágico, química pura; las canciones empezaron a fluir y en vez de hacer temas conocidos empezamos a improvisar. La verdad, fue algo increíble; al Colo por ejemplo lo veía por primera vez, y sin embargo estábamos conectados, como con el resto. Cuando terminamos nos juntamos en una mesa a charlar y nos pusimos de acuerdo en que teníamos que juntarnos en un ensayo para ver qué pasaba, y ahí fue cuando nos terminamos de dar cuenta que teníamos que armar una banda. Ya en el primer ensayo hicimos un par de canciones, decidimos el nombre de la banda, y por sobre todo nos impusimos un compromiso irrenunciable para con la música y lo que significaba para nosotros, un compromiso de trabajo, de entrega, de darlo todo, de perseguir sueños, se cumplan o no, de ser felices tocando y de tratar de contagiar esa felicidad a quienes quieran escucharnos. Hasta el día de hoy, 20 años después, seguimos recordando todo esto y nos seguimos comprometiendo.

- ¿Cambió con el tiempo la concepción del rock que tenían hace 20 años? Se modificó el sonido, el rock se ha hecho más punk, o más pop...

- La concepción y la manera de sentir y hacer rock en nosotros, no cambiaron nunca; esa sensación de libertad que nos da cada acorde es la misma; la búsqueda se mantiene, la idea que el rock es ese grano molesto en la sociedad es la misma; esa manera de expresar con la sangre lo que significa cada canción y dejar el corazón en cada nota es irrenunciable. Quizás fuimos aggiornando nuestro sonido con el correr de los años, eso es una búsqueda permanente; por ejemplo cuando sentimos que nos estábamos estancando a nivel sonido buscamos la manera de crecer, allí es donde apareció en nuestras vidas Ricardo Mollo, un grande, pero sobre todo una gran persona que nos ayudó con la grabación de “Furia Interior” y nos dio una gran mano en lograr el sonido que estábamos buscando.

- ¿A quiénes van dirigidos los temas de Karma?

- Los temas de Karma están dirigidos al que quiera escuchar, sus letras y la música están basadas en historias vividas, y algunas flasheadas; en las cosas que vemos y que nos duelen, en la idea de que tenemos que dejar de acostumbrarnos a sobrevivir y de una vez por todas tenemos que vivir con intensidad. A no renunciar a ser felices aunque ello parezca imposible, a que la realidad nos duela porque cuando hay dolor hacemos cosas para cambiarla, a que cada uno se sienta una persona única y especial y no se deje llevar por delante por lo que la manada dice que hay que hacer, nadie mejor que uno mismo para darse cuenta cuál es su sueño y llevarlo adelante, y si hay que sangrar para conseguirlo hay que saber que vale la pena. Pero también sabemos que estas son humildemente nuestras verdades y no la verdad, no nos sentimos dueños de ella, son las cosas que nos movilizan a hacer música y si alguien se identifica con ello, bienvenido sea. Una de las cosas más lindas que nos pasó con Karma fue que nos enteramos que había un grupo de chicos que se hacían llamar “Los fantasmas urbanos” que, inspirados en una canción nuestra que se llamaba así, juntaban juguetes y alimentos en una Trafic y salían a repartirlos en comedores y hospitales, esto nos llenó de felicidad; que una canción nuestra haya despertado un sentimiento tan noble fue el mejor pago que tuvimos.

- Cuántos discos llevan ya y cuáles son sus preferidos....

- Estamos a punto de sacar nuestro sexto disco, y es muy difícil decir si hay algún preferido, todos tuvieron lo suyo, cada uno ha quedado marcado a fuego en nosotros. Por ejemplo, recuerdo que en la grabación de nuestro primer disco, “El Títere”, a la mitad nos habíamos quedado sin un mango para seguir grabando y de repente la gente que nos seguía, enterada de esto empezó a ir a nuestra sala de ensayo a comprarlo; nosotros les explicábamos que el disco aún no existía y que habíamos quedado a mitad de camino pero a ellos poco les importaba y nos decían que era su manera de ayudarnos a que el disco salga, así que gracias a esto pudimos terminarlo y sacarlo. Recuerdo cuando por fin pudimos sacarlo, la cola en la sala de chicos que iban a buscar su Cd, fue algo emocionante y muy fuerte fue el empujón de confianza más grande que hemos tenido. El segundo disco fue un disco grabado en vivo en versión acústica, con invitados, fue toda una experiencia desconectarnos y sirvió para juntar la plata que necesitábamos para entrar a estudio y grabar el un nuevo C.D. El tercer disco “Sangrando Sueños “marcó un antes y un después en Karma Sudaca, fue el disco que nos permitió crecer, el que logró lo que ni nosotros podíamos creer, recuerdo como si fuese hoy el día que me pararon por la calle para felicitarme por la banda, yo pensé que me habían confundido con alguien pero resultó ser que como por arte de magia un tema nuestro de ese disco “Fantasma urbano” había empezado a sonar en las radios y empezó a ser muy escuchado y pedido; fue algo mágico la gente empezó a ir cada vez más a nuestros shows así que tuvimos que cambiar los lugares donde tocábamos por lugares más grandes, fue un gran sueño al que voy a estar toda la vida agradecido; pensé que esas cosas nunca me iban a pasar, que estaban destinadas a tipos con más suerte que la mía. El cuarto disco “Furia Interior” marcó el gran salto de la banda a nivel nacional, nos permitió estar en todos los grandes festivales del país y recorrer cada provincia y cada pueblo, fueron épocas de vivir en una trafic, de viajar, de vivir cosas muy fuertes y enriquecedoras, de crecer, de golpearnos y volvernos a levantar, esto nos volvió más unidos y empezamos a ser una gran familia. Un fin de semana estábamos en Tilcara (Jujuy) por ejemplo y al otro en Gobernador Gregores (Santa Cruz), sin darnos cuenta, una locura, pero una locura hermosa. El quinto disco “Quema” fue toda una experiencia; fue el primer disco producido por nosotros, el título lo dice todo era lo que sentíamos, estábamos en llamas. Es un disco que nos permitió lo mas difícil para una banda que es permanecer después de tanto tiempo, seguir vigentes. Y hoy en el presente estamos al borde de sacar un CD más, el sexto; va a ser un disco de 12 temas que recorren todos nuestros estados anímicos pincelados con la realidad que nos toca vivir en estos días, un disco muy fuerte de una gran intensidad con un sonido muy contundente, y estamos muy contentos porque algunos temas de este disco ya los estamos haciendo en vivo y fueron muy bien recibidos por el público.

- Siempre hay hitos en una banda...

- Sin dudar el hito más grande de Karma Sudaca fue seguir adelante, mantenernos a pesar de los años, haber formado una gran familia, no haber renunciado nunca a los sueños, y entender que el éxito no es un número ni una tranquilidad económica sino hacer lo que uno ama. Y eso es lo que hacemos, nuestra vida es la música, nuestra vida es el rock, los escenarios, y compartir esta pasión con la gente, esto nos mantiene vivos. También haber logrado trascender sin tener que radicarnos en Buenos Aires, esa fue una lucha que siempre nos impusimos, demostrar que desde el interior también se puede, a pesar de que nos hayan querido imponer que Dios atiende en Buenos Aires nosotros la peleamos desde acá. Fueron muchas las veces que nos sentaron en un escritorio para exigirnos radicarnos allá, pero nosotros entendemos que la esencia de Karma está en sus raíces, uno es su suelo, el aire que respira, sus paisajes, su gente, sus calles.

Al debut fueron cuatro personas

Una vez que se formó el grupo, toda la preocupación giró en torno del lanzamiento, del primer show, de la presentación en sociedad.

Decidieron apostar fuerte y hacer un recital de presentación en un espacio llamado Mr. Black, que quedaba en la esquina de Laprida y San Juan. “Queríamos hacer algo grande, así que contratamos un gran sonido, luces, entregamos volantes por todos lados. La cuestión es que esa noche fueron cuatro personas a vernos; nos miramos y decidimos hacer el show como si estuviese lleno y después veríamos cómo hacer para pagar todo; hicimos un gran show para esas cuatro personas, lo dejamos todo, y cuando terminó no sabíamos cómo encarar al sonidista y al iluminador, Cuando en eso nos llama el dueño del lugar y nos dice: ‘¿Les fue muy mal, no? No importa me encantó la banda, les voy a dar una mano, yo les voy a pagar el sonido y las luces ustedes póngale pilas y sigan adelante que tienen futuro”.

Así recuerda Tony Molteni esa noche. “Esta persona, que no he vuelto a ver, fue parte importante de esta historia, fue de gran apoyo en el momento justo sino iba a ser como debut y despedida; siempre lo recordamos con gran cariño y agradecimiento”.

Pasarán años para que Karma Sudaca reúna en la plaza Independencia alrededor de 10.000 jóvenes. Pasará algún tiempo para que se agende en los grandes festivales que organizaron distintas empresas en Salta, Buenos Aires y en el mismo Cosquín Rock. Compartir escenario y giras con grandes bandas como La Renga, Divididos, Las Pelotas, Almafuerte, Rata Blanca, Charly García y Pappo. “Hemos aprendido mucho de ellos; nos ha servido para crecer”, cuenta Tony.

Una rivalidad que vivieron los fans

La rivalidad entre Karma Sudaca y la 448 se vivía fuerte entre los fanáticos a fines de los 90, aunque sus líderes Tony Molteni y Rolo Marín, siempre relativizaron esa disputa.

“En realidad nunca lo viví así;. todo lo contrario, admirábamos mucho a la 448, fue una de las bandas que marcaron la historia del rock tucumano junto a Insignia; es más, he cantado muchas veces de invitado de ellos, y Rolo Marín el cantante de la 448 cantó de invitado en Karma. Quizás algunos seguidores lo sintieron así, pero nosotros nunca; siempre los hemos respetado mucho por todo lo que hicieron, lo que lograron, por su manera de vivir la música, Rolo es un gran tipo, un laburante”, explicó Molteni.