Los Números de Oro le dieron una revancha

Los Números de Oro le dieron una revancha

Tres lectores se repartieron $180.000 y se quedaron con $ 60.000 cada uno. La increíble de Estela, de Villa 9 de Julio.

SELFIE GANADORA. De las tres familias que esta semana se encontraron cuando se repartieron el pozo de $180.000 de los Números de Oro. Marketing LA GACETA.- SELFIE GANADORA. De las tres familias que esta semana se encontraron cuando se repartieron el pozo de $180.000 de los Números de Oro. Marketing LA GACETA.-
16 Septiembre 2016
Todo fue culpa de la gripe, de una maldita gripe que se pescó en 2013 y que le hizo doler la cabeza hasta el miércoles pasado. Ese año, para una fecha cercana a esta, Estela Trigo había caído en cama. Le dolía todo el cuerpo, la fiebre no la dejaba pensar con claridad y no tenía ganas de nada. Cerca de las 20 de un jueves de septiembre o de octubre -no recuerda bien- se acordó de controlar los Números de Oro de LA GACETA. El 67 era el número bendito, el que le hizo completar la tarjeta y convertirla en la única ganadora de $ 30.000, el premio de ese entonces. Pero eran las 20, y el plazo para presentarse a recibir el premio ya se había vencido hacía dos horas.

“Me quería morir. Esa semana el pozo quedó vacante. La amargura me duró hasta hoy, todavía no puedo creer de que haya vuelto a ganar”, cuenta Estela, una ama de casa de Villa 9 de Julio. Y es que los Números de Oro de LA GACETA le dieron revancha y duplicaron su suerte: volvió ganar, pero esta vez $ 60.000, ya que los $ 180.000 (había dos pozos acumulados, a lo que se sumó el premio de la semana vigente) se dividieron en tres lectores del diario. Y por si la casualidad de haber ganado dos veces en tres años no fuese suficiente, hay un colorido dato extra: en aquel momento, como en este, ganó en la Semana N° 23. Quizás, a partir de ahora, ese sea el número cabalístico oficial de la familia.

Estela no tiene ninguna duda de lo que hará con el premio: va a cambiar su heladera (la suya tiene nada menos que 49 años “y ya no da más”, según cuenta), pagará algunas deudas que la tienen preocupada e invertirá plata en su casa para hacer algunas reparaciones y mejoras. Además de la alegría por haber ganado, a Estela la envolvía la sorpresa de haber obtenido esta revancha.

Comenzar a disfrutar

El primer ganador en presentarse el miércoles fue Roque Aguirre. Es sereno en una constructora, y Myriam -su pareja- es ama de casa. Padres de tres hijos -Gisele, Nahuel y Arón- y abuelos de dos nietos, todavía no salen del asombro ante la noticia. “No nos queríamos hacer ilusiones, porque nunca antes habíamos recibido nada. Es una alegría grande. Una emoción muy grande, porque uno vive de su trabajo”, musita Roque, y anticipa que con los $ 60.000 que le han tocado en esta ronda de los Números de Oro arreglarán la galería de la casa, que está a medio hacer. Él ¿Y algo más? Mientras responde, Roque mira a Myriam, y dice: “Ya es tiempo de disfrutar. Comenzamos desde muy chicos sin tener nada, y ahora estamos mejor. Para salir adelante en la vida, hay que tener un propósito”, reflexionó Roque, antes de despedirse de LA GACETA.

Quienes acaban de empezar a armar su casita y su camino juntos son Alina Ale y José Prado. Tienen una hija de un año, Candela, y viven en una pequeña casilla en Burruyacú. “La plata nos viene muy bien, porque queremos construir una piecita más para Candela. Nos juntamos hace un año y nos vamos armando de a poco”, contó Alina, la ganadora. Ella es ama de casa y José es albañil. Para Alina, los Número de Oro fueron un hermoso regalo de cumpleaños anticipado: el 24 de septiembre cumple 24 años y no ve las horas de comenzar a construir la pieza.

Esta nota es de acceso libre.
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios