Aproximaciones a la mujer como enigma

Aproximaciones a la mujer como enigma

Polifonía de voces y de estilos de escritura en torno a lo femenino

UN CONTRASTE QUE RECORRIÓ EL MUNDO. En uno de sus textos, Russo aborda la cuestión de lo femenino a partir de un contrapunto entre los charolados tacos altos que lució la ex presidenta argentina Fernández de Kirchner y los zapatos ligeramente sucios que vistió la canciller alemana Merkel.   UN CONTRASTE QUE RECORRIÓ EL MUNDO. En uno de sus textos, Russo aborda la cuestión de lo femenino a partir de un contrapunto entre los charolados tacos altos que lució la ex presidenta argentina Fernández de Kirchner y los zapatos ligeramente sucios que vistió la canciller alemana Merkel.
11 Septiembre 2016

SOCIOLOGÍA

LO FEMENINO

SANDRA RUSSO

(Debate - Buenos Aires) 

Sandra Russo es periodista y escritora. En este, su último libro, nos ofrece un acercamiento en diversos registros de escritura como el ensayo, la investigación, la crónica, la investigación, a eso que a los humanos nos es tan difícil de explicar: el enigma de lo femenino. Se trata, nos dice la autora, de aproximaciones a “eso que es eterno y efímero, real o imaginario, lo femenino”. ¿Qué se propone en al escribir en estos seis textos que componen el libro? ¿Qué busca contornear, bordear?

Lo que en el prólogo nos advierte la autora es que pretende acercarse a este misterio a partir de su propia persona, pero además con bibliografía científica, archivos periodísticos, observaciones políticas, historias, y finalmente apelando a ficciones literarias. Considero que es este el gran acierto del libro. A través de una polifonía de voces y de estilos de escritura lo que nos transmite el desarrollo de los textos no son respuestas absolutas, sino mas bien incursiones que, sin llegar a arribos seguros, nos ofrecen una lectura de eso que lo femenino nos devuelve como interrogación y misterio. Con habilidad narrativa que se corresponde a su oficio Russo va poco a poco aproximándonos a eso insondable, inasible, a ese “continente negro”, a esa “otra cara de la luna”, que es en sí lo femenino.

Así nos presenta en un primer texto las conversaciones con su madre cuando esta se halla en una clínica psiquiátrica que revelan la relación hostil y conflictiva que mantenía ella con su madre abnegada, dispuesta a renunciar a su propio deseo en función de su lugar maternal, mostrándonos a través de su historia personal lo conflictivo irreductible en las relaciones entre hijas y madres. El segundo texto con carácter de ensayo extrae interesantes conclusiones sobre la violencia de género a partir del estudio de los chimpancés. Estudia asimismo el comportamiento de los Bonobos, hembras de clítoris corrido, que solucionan sus conflictos con un sexo al paso bisexual que garantiza una vida comunitaria armónica.

Cristina y Angela

En el tercer apartado realiza un análisis de lo femenino a partir de un contrapunto entre Cristina Fernandez de Kichner y la canciller alemana Angela Merkel. Toma la estética de una y otra a partir de una foto que circuló mundialmente que muestra los zapatos sin tacos y ligeramente sucios de una, y los charolados y altos tacos de la primera. Confieso que este apartado me produjo cierta decepción, ya que su postura ideológica kichnerista la hace tomar posición sobre la crítica sexista a la presidente argentina por parte de los medios. Así no logra profundizar en este contrapunto de estas dos altas figuras femeninas de la política que bien podría ser revelador de cierta condición de lo femenino.

La cuarta aproximación despierta nuestro mas vivo interés cuando liga la cultura patriarcal y su forma de dominación de lo femenino. Nos conmueve el hilo que une los pies quebrados de las niñas chinas ofrecidas al goce fetichista de los hombres, las oblaciones de los clítoris que se practican en países africanos y los feminicidios. Sitúa con acierto la naturalización de la violencia de género tanto de hombres como en las propias mujeres y pone como ejemplo a las propias madres ejecutoras de la mutilación de sus hijas. Señala con agudeza, como los feminicidios son ejecutados cuando una mujer decide separarse y decir no a un hombre rebelando su rechazo a su autonomía e independencia.

La historia de María Rosa y el camino que la llevó a salirse de ser Eduardo y transformarse en la mujer que siempre vivió encerrada en su cuerpo de hombre, hasta que pudo llegar a la cirugía “que le juntó el cuerpo al alma”, nos remite al largo y difícil camino por el que transitan los transexuales en esa certeza que los acompaña a lo largo de su vida “de ser una mujer en un cuerpo de hombre”. Transformación a la que arriban como solución a su sexualidad. Es como si arribara a una respuesta absoluta para eso que para todo sujeto es pregunta, conflicto, interrogación, duda, que es la asunción de su identidad sexual como hombre o mujer.

Verdad velada


Su última aproximación la realiza a través de la ficción literaria. A mi parecer el acercamiento más logrado. Una vez más nos muestra cómo el arte en sus diversas manifestaciones, en este caso la ficción, siempre van delante de aquello que podemos pensar para desocultar esa verdad que nos aparece velada. A través del encuentro entre dos mujeres atravesadas por la pérdida, tratando de hacer un duelo de aquello imposible de recuperar a través del juego compulsivo que las lleva a perder lo que nunca tuvieron.

Este libro nos permite en su recorrido bordear en los límites, transitar, aún sin adentrarnos en aguas profundas, a eso misterioso, apasionante, que es el enigma de una mujer.

© LA GACETA

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Alfredo Ygel

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