Algunos súper de la capital ya dejaron de dar bolsas plásticas

La Ordenanza les da cuatro meses para reemplazar las fundas por otras ecológicas.

PIONEROS. El municipio de Yerba Buena fue el primero en prohibir las bolsas plásticas, en abril de este año. PIONEROS. El municipio de Yerba Buena fue el primero en prohibir las bolsas plásticas, en abril de este año.
03 Septiembre 2016

Fue como si hubiesen estado esperando el momento preciso en que se promulgara la ordenanza para decirles a sus clientes que no entregarían más bolsas plásticas. Que cada uno debe llevar la suya, o acomodar la mercadería en cajas o hacerse de uno de esos carritos de compras. La normativa establece que los comercios de la capital tienen 120 días para dejar de dar estos envases fuertemente contaminantes, pero algunos empresarios decidieron acatarla de inmediato. ¿Consciencia ambiental o reducción de costos? Lo cierto es que, si no querés que te agarren desprevenido, a partir de ahora llevá tus bolsas cuando vayas a hacer las compras.

“La Ordenanza 4.051 se promulgó el jueves 1° de septiembre y la fecha límite para dejar de entregar bolsas será la primera semana de enero. Pero están en todo su derecho de implementar el cambio antes de ese tiempo y, de hecho, cuanto antes lo hagan, mucho mejor”, señaló Oscar Gramajo, director de Control Ambiental y Bromatología del municipio capitalino, en diálogo con LA GACETA.

Cumplido el plazo de cuatro meses se prevén serias sanciones para los dueños de los negocios, que van desde los 500 a los 10.000 Urbanos ($650 a $13.000, a la cotización de ayer) dependiendo del tamaño del negocio. Las multas se vuelven más severas si el comerciante reincide y también podría clausurársele el negocio. La normativa alcanza a todos los locales comerciales: desde supermercados y shoppings hasta almacenes de barrio.

A partir de la fecha establecida, los negocios sólo podrán entregar bolsas plásticas oxo-biodegradables, que contienen un catalizador que reduce a unos pocos meses el tiempo en el que se degradan. También podrán entregar la mercadería en envases (e papel, papel reciclado o similar), o bien en bolsas reutilizables. “Lo que se prohiben son las bolsas de polietileno, de polipropileno y de otros plásticos que demoran miles de años en degradarse. Las bolsas plásticas oxo-biodegradables podrán seguir entregándose, pero nosotros les pediremos a los comerciantes que las vendan. La idea es reducir la cantidad de bolsas que circulan”, dijo Gramajo. El funcionario contó además que la Municipalidad controlará que las bolsas que se utilicen sean verdaderamente oxo-biodegradables y se creará un registro de fabricantes.

Sí seguirán permitidas, en tanto, las bolsas plásticas cuando se traten de envases de primer grado, es decir que están en contacto directo con los alimentos (bolsas para envasar pan y carne, por ejemplo).

La normativa no exige que los comercios entreguen la mercadería en cajas, por ejemplo, aunque algunos supermercados ya habían implementado esta práctica desde hace algún tiempo.

“A nosotros nos parece positiva la norma, pensando en el medioambiente es muy positiva”, evaluó Guillermo Saccomani, presidente de la Cámara de Supermercadistas de Tucumán. El empresario explicó que se están cotejando los precios de las bolsas que se adaptan a la nueva normativa y que cada comercio decidirá si las vende o las entrega sin cargo. “Para ser sinceros, lo más seguro es que se vendan, pero queda a criterio de cada comerciante”. Además del aspecto ecológico, Saccomani admitió que la nueva normativa implicará una reducción de costos para los comercios.

Un tucumano creó una bolsa a base de bagazo

Trabajó más de seis años en un supermercado. Era repositor de mercadería. Entre las góndolas observó cómo se generaban residuos a diario y, mucho antes de que el cliente llegara a la caja. Ahora, con la promulgación de la ordenanza que prohíbe el uso comercial de bolsas de plástico en cualquier tipo de rubro, Marcos Robles, de 30 años, creó una bolsa alternativa, ecológica y de bajo costo.

Se trata de una bolsa hecha a base del bagazo que se extrae de la caña de azúcar. “No contamina, y es muy resistente”, explicó Robles, quien se presentó en LA GACETA para mostrar su invento, mientras cargaba la bolsa con dos botellas de gaseosas de tres litros. “Para que pueda soportar la carga de mercaderías, la bolsa está hecha con un entretejido de hilo de cáñamo envuelto con papel de bagazo”, precisó.

El joven, padre de tres hijos, dijo que probó su creación para garantizar su durabilidad. “Una bolsa biodegradable de bagazo puede durar hasta un mes y medio -aseguró-; además la probé en días de lluvia y la bolsa sigue intacta”, resaltó.

El inventor dijo que hacer una bolsa le lleva apenas cinco minutos; después hay que esperar el secado que puede demorar entre siete y ocho horas para ser usadas. “Esos tiempos se pueden reducir si las bolsas se fabrican en serie”, detalló.

Para evitar el uso de químicos Robles recomendó que las bolsas se fabriquen con el color original del bagazo (amarillo). “Para fabricar la bolsa se necesitan tres elementos: un molde cartón, papel, hilo de cáñamo y pegamento”, remarcó.

Aclaró que se pueden hacer en diferentes diseños y tamaños. “Cuando trabajaba en un supermercado de la capital veía cómo se contaminaba el medio ambiente con tantos envoltorios de plástico -no sólo con las bolsas- y por eso decidí buscar un método alternativo -resaltó-.

Robles, el creador de la bolsa a base de bagazo, dijo que para él sería un sueño cumplido ver que las fábricas de plástico se pasaran a su sistema alternativo y ecológico. “Debemos pensar y actuar en beneficio del medioambiente, por el bien de toda la comunidad”, remarcó.

Publicidad
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios