01 Septiembre 2016
ACOMPAÑADO. Abel (segundo desde la izquierda) concurrió a la comisión junto a Berarducci y al fiscal municipal. la gaceta / foto de franco vera
Algunos se fueron satisfechos. Otros, en cambio, se retiraron molestos. Ayer, el secretario de Hacienda municipal, Cristian Abel, cumplió con el compromiso y asistió al Concejo Deliberante para brindar información sobre el convenio de refinanciación de deuda de la Intendencia con la Provincia. Pese a que el oficialismo de la Capital se mostró conforme con la exposición, los concejales de la oposición no quedaron satisfechos.
“El secretario de Hacienda llegó con funcionarios que no habían sido invitados a la reunión, lo que pone al secretario en una situación de extrema debilidad. Debería tener coraje, presencia y la prestancia para brindar un informe. No tendría por qué venir acompañado de ningún padrino”, arremetió desde la puerta del despacho de Presidencia Ricardo Bussi.
Abel asistió al edificio de San Martín y Monteagudo acompañado por el secretario de Gobierno, Walter Berarducci; y por el fiscal Municipal, Hernán Colombres. Los funcionarios fueron invitados a disertar a la Comisión de Hacienda del cuerpo por una resolución aprobada en la última sesión. Bussi había cuestionado el acuerdo de refinanciación de deuda y había pedido explicaciones sobre el pasivo a pagar, por lo que mocionó que se invite al secretario de Hacienda para explicar el estado de las arcas. El bussismo logró imponerse al Acuerdo por el Bicentenario (ApB) en la votación gracias al apoyo del bloque Tucumán Crece.
La Municipalidad y la Provincia firmaron en julio un convenio por el que la Intendencia pagará $ 296 millones correspondientes al Fondo Fiduciario en 240 cuotas (20 años) al 6% de interés. Los reclamos de la oposición giran en torno al origen de la deuda, debido a que durante los últimos años de la intendencia de Domingo Amaya se aseguró que no existían deudas exigibles. La Provincia, en pleno conflicto entre Amaya y el ex gobernador José Alperovich, le retuvo $ 35 millones mensuales por las deudas que el PE exigía en 2015.
“El esquema de refinanciación es muy bueno. Lo que cuestiono es si había verdaderamente una deuda, porque el actual legislador (Silvio) Bellomío (secretario de Hacienda de Amaya), declaraba a los medios que la Municipalidad estaba saneada. Le consulté al secretario actual por qué firma este convenio y me responde: ‘preguntale a Amaya y Bellomío’. Esta pelea Alfaro-Amaya preocupa porque está en juego el dinero de la gente”, criticó.
Según pudo reconstruir LA GACETA, los ánimos en la reunión se caldearon. Bussi solicitó, antes de iniciar la exposición, que ingrese la prensa y el cuerpo de taquígrafos. Ante la negativa de los ediles del ApB hubo un entredicho entre ex legislador y el vicepresidente del cuerpo, Raúl Pellegrini (ApB), que alcanzó a escucharse en los pasillos cercanos a la presidencia. “Hubo un caso de violencia verbal, pero no viene al caso. El convenio no es bueno porque el municipio reconoce en favor de la Provincia un crédito de $ 296 millones, y el PE no le reconoce nada al municipio. Es una bajada de pantalones muy preocupante”, ahondó.
Abel, por su parte, ponderó la reunión: “explicamos las virtudes y bondades de la refinanciación y del préstamo de $ 20 millones (a pagarse en cinco cuotas sin interés) con la Provincia”. El funcionario destacó que las arcas municipales se encuentran equilibradas y que ello les permite autonomía financiera. Reiteró, sin embargo, el reclamo para incrementar los fondos coparticipables que se distribuyen entre los municipios (el 13,05% de la torta de coparticipación se reparte entre 19 intendencias).
El presidente de la comisión de Hacienda, José María Franco (Peronismo del Bicentenario, dentro del interbloque ApB), valoró la visita y adelantó que Abel volverá a ser invitado cuando comience el tratamiento del presupuesto 2016.
El edil Agustín Romano Norri (presidente del interbloque ApB) cruzó al bussismo. “Estamos transparentando la gestión. Me parece que la que se bajó los pantalones es Fuerza Republicana, que ha dejado el municipio con una deuda equivalente al 267% del presupuesto de 2003 y ahora debemos solamente el 17% del presupuesto. Este gobierno está alcanzando autonomía municipal”, respondió el radical.
Juan Luis Pérez (Tucumán Crece), tampoco se fue conforme de la reunión. “Consultamos sobre la ejecución presupuestaria pero no han querido responder porque dijeron que esa no ha sido la temática de la convocatoria. Quedamos con muchas dudas, sobre todo con la gestión pública. Pregonaron transparencia durante la campaña y todas las obras de repavimentación han sido realizadas por contratación directa, dejando de lado las licitaciones. Esperamos que se respondan nuestras consultas en la próxima visita”, consideró el peronista.
“El secretario de Hacienda llegó con funcionarios que no habían sido invitados a la reunión, lo que pone al secretario en una situación de extrema debilidad. Debería tener coraje, presencia y la prestancia para brindar un informe. No tendría por qué venir acompañado de ningún padrino”, arremetió desde la puerta del despacho de Presidencia Ricardo Bussi.
Abel asistió al edificio de San Martín y Monteagudo acompañado por el secretario de Gobierno, Walter Berarducci; y por el fiscal Municipal, Hernán Colombres. Los funcionarios fueron invitados a disertar a la Comisión de Hacienda del cuerpo por una resolución aprobada en la última sesión. Bussi había cuestionado el acuerdo de refinanciación de deuda y había pedido explicaciones sobre el pasivo a pagar, por lo que mocionó que se invite al secretario de Hacienda para explicar el estado de las arcas. El bussismo logró imponerse al Acuerdo por el Bicentenario (ApB) en la votación gracias al apoyo del bloque Tucumán Crece.
La Municipalidad y la Provincia firmaron en julio un convenio por el que la Intendencia pagará $ 296 millones correspondientes al Fondo Fiduciario en 240 cuotas (20 años) al 6% de interés. Los reclamos de la oposición giran en torno al origen de la deuda, debido a que durante los últimos años de la intendencia de Domingo Amaya se aseguró que no existían deudas exigibles. La Provincia, en pleno conflicto entre Amaya y el ex gobernador José Alperovich, le retuvo $ 35 millones mensuales por las deudas que el PE exigía en 2015.
“El esquema de refinanciación es muy bueno. Lo que cuestiono es si había verdaderamente una deuda, porque el actual legislador (Silvio) Bellomío (secretario de Hacienda de Amaya), declaraba a los medios que la Municipalidad estaba saneada. Le consulté al secretario actual por qué firma este convenio y me responde: ‘preguntale a Amaya y Bellomío’. Esta pelea Alfaro-Amaya preocupa porque está en juego el dinero de la gente”, criticó.
Según pudo reconstruir LA GACETA, los ánimos en la reunión se caldearon. Bussi solicitó, antes de iniciar la exposición, que ingrese la prensa y el cuerpo de taquígrafos. Ante la negativa de los ediles del ApB hubo un entredicho entre ex legislador y el vicepresidente del cuerpo, Raúl Pellegrini (ApB), que alcanzó a escucharse en los pasillos cercanos a la presidencia. “Hubo un caso de violencia verbal, pero no viene al caso. El convenio no es bueno porque el municipio reconoce en favor de la Provincia un crédito de $ 296 millones, y el PE no le reconoce nada al municipio. Es una bajada de pantalones muy preocupante”, ahondó.
Abel, por su parte, ponderó la reunión: “explicamos las virtudes y bondades de la refinanciación y del préstamo de $ 20 millones (a pagarse en cinco cuotas sin interés) con la Provincia”. El funcionario destacó que las arcas municipales se encuentran equilibradas y que ello les permite autonomía financiera. Reiteró, sin embargo, el reclamo para incrementar los fondos coparticipables que se distribuyen entre los municipios (el 13,05% de la torta de coparticipación se reparte entre 19 intendencias).
El presidente de la comisión de Hacienda, José María Franco (Peronismo del Bicentenario, dentro del interbloque ApB), valoró la visita y adelantó que Abel volverá a ser invitado cuando comience el tratamiento del presupuesto 2016.
El edil Agustín Romano Norri (presidente del interbloque ApB) cruzó al bussismo. “Estamos transparentando la gestión. Me parece que la que se bajó los pantalones es Fuerza Republicana, que ha dejado el municipio con una deuda equivalente al 267% del presupuesto de 2003 y ahora debemos solamente el 17% del presupuesto. Este gobierno está alcanzando autonomía municipal”, respondió el radical.
Juan Luis Pérez (Tucumán Crece), tampoco se fue conforme de la reunión. “Consultamos sobre la ejecución presupuestaria pero no han querido responder porque dijeron que esa no ha sido la temática de la convocatoria. Quedamos con muchas dudas, sobre todo con la gestión pública. Pregonaron transparencia durante la campaña y todas las obras de repavimentación han sido realizadas por contratación directa, dejando de lado las licitaciones. Esperamos que se respondan nuestras consultas en la próxima visita”, consideró el peronista.
Lo más popular
