Acusan a una jovencita de haber asesinado a su madre

Acusan a una jovencita de haber asesinado a su madre

La mujer llegó al hospital con un tiro en la cabeza y su esposo dijo que fue un suicidio. A la acusada, quien había baldeado la escena del crimen antes de la llegada de la Policía, le dio positivo el dermotest.

“ES INOCENTE”. El esposo (izquierda) y el padre (derecha) de Díaz pidieron que liberen a la sospechosa. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso “ES INOCENTE”. El esposo (izquierda) y el padre (derecha) de Díaz pidieron que liberen a la sospechosa. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
30 Agosto 2016
Cuando Roxana del Valle Díaz ingresó inconsciente al hospital Padilla con un disparo en la cabeza, el domingo a la siesta, todo parecía estar bastante claro: la mujer había decidido quitarse la vida. Sin embargo, con el paso de las horas la Policía fue encontrando otras pistas y ahora es la hija de la mujer la principal sospechosa de haberle disparado a su madre, quien murió un día después.

Díaz tenía 36 años y trabajaba como empleada doméstica. Vivía con su marido y tres hijos en una zona conocida como “Villa El Llanto”, situada frente al Cuerpo Médico Forense, sobre calle La Rioja al 1.300. Allí se encontraba Gustavo Marcelo Arriola, el viudo, cuando habló con LA GACETA ayer a la mañana. El hombre dijo que su esposa se había levantado tarde el domingo, alrededor de las 14. “Ya se levantó con la decisión tomada, parece. Vino a la cocina y me pidió que cuide a los chicos. Después se puso la pistola en la cabeza y se disparó”, relató el hombre.

Arriola dijo que lo primero que hizo fue tomarla en sus brazos y llevarla al hospital. En la guardia del Padilla, el hombre les explicó a los policías que su esposa había intentado suicidarse. Pero la Fiscalía de Instrucción de la X° Nominación, subrogada por Adriana Giannoni, ordenó que una comisión policial se dirija al lugar del hecho en busca de alguna prueba. Cuando los policías se presentaron en la casa de Díaz, encontraron a su hija de 18 años terminando de limpiar la escena del disparo y la llevaron aprehendida.

“Mi hija tiró agua para limpiar, pero no se dio cuenta. Es la primera vez que pasa algo así”, explicó Arriola. Según su relato, los policías “empapelaron” a la jovencita para incriminarla. “Esto tiene que esclarecerse porque mi hija es inocente, han hecho los papeles como han querido. Ella no tiene nada que ver”, se quejó el hombre.

La pericia

En un primer momento, los policías no consiguieron encontrar el arma que habría utilizado Díaz para dispararse. Fuentes del caso contaron que ningún miembro de la familia supo explicar de dónde había salido el arma ni dónde estaba. Horas después, los policías la encontraron: era un revólver calibre 32, que había sido envuelto con un trapo y escondido en el fondo de la vivienda, según dijeron las fuentes.

La fiscala Giannoni, mientras tanto, ordenó que se les practique la prueba del dermotest al esposo y a la hija de la mujer, que continuaba internada en grave estado. Pesonal de las divisiones Criminalística y Laboratorio realizaron esa pericia, que tiene como fin identificar restos de pólvora en la piel para determinar si la persona en cuestión accionó un arma de fuego en las últimas horas.

El resultado, según dijeron las fuentes, fue sorprendente: negativo para Díaz y su esposo. A su hija, mientras tanto, le dio positivo. Esa pericia, sumada a que la jovencita había baldeado la escena del hecho antes de la llegada de la Policía, hizo que Giannoni la citara a declarar y que luego pidiera su detención.

A la misma hora que la jovencita se encontraba en Tribunales, a la espera de ser indagada por Giannoni, se conoció que su madre había fallecido. Fue pasadas las 10 de la mañana de ayer. La fiscala pidió la intervención del Juzgado de Menores, que finalmente ordenó el traslado de la sospechosa al Instituto Goretti por la causa homicidio agravado por el vínculo. Esa acusación indignó al padre de la jovencita, quien remarcó ayer que la muchacha es madre de un bebé de nueve meses y necesita cuidarlo. “La fiscala Giannoni me está jugando mal”, protestó el hombre.

Entre los familiares de Díaz crecía la consternación. A lo insólito de la situación se sumaba que no tenían cobertura social y no lograban reunir el dinero para costear el ataúd y los servicios de sepelio. “Es injusto que tengan a una inocente detenida. Si ella es culpable, está bien, que pague. Pero mi nieta es inocente”, insistió Nelson Díaz, el padre de la mujer fallecida.

Respecto al origen del revólver, ni él ni su yerno supieron explicar de dónde había salido. “No sé si se la prestaron o qué. Yo nunca había visto el arma en la casa”, aseguró el esposo de la mujer.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios