Gene wilder protagonizó comedias memorables

Su pelo rizado y su ritmo narrativo ideal para el humor lo distinguieron entre los referentes de una afamada generación de comediantes. La risa se apagó ayer, con el deceso de Gene Wilder a los 83 años, por complicaciones del Alzheimer que lo aquejaba desde hace tiempo según sus familiares. Había nacido en Estados Unidos en 1933 en el seno de una familia de inmigrantes judíos rusos, y su nombre real era Jerome Silberman.

Wilder brilló especialmente entre la última mitad de los 60 y los 80. En esa época, su talento lo hizo el preferido de Mel Brooks en algunos de sus filmes más recordados, como “Locuras en el Oeste”, y el protagonista de la escena inolvidable del doctor que se enamora ciegamente de una oveja en “Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar”, de Woody Allen. También fue un encantador fabricante de dulces en la original “Willy Wonka y la fábrica de chocolate” (foto) y conformó una memorable dupla de lujo con Richard Pryor en cuatro filmes, comenzando con “El expreso de Chicago”. También dirigió cinco películas, entre las que se destaca “Una chica al rojo vivo”, que protagonizó junto a Kelly LeBrock.

Fue dos veces nominado al Oscar: como guionista, por la adaptación de “El joven Frankenstein” en 1974, y como actor de reparto por “Los productores”, de 1968, en ambas dirigido por Brooks. En 2003 recibió el premio Emmy a mejor actor invitado en una serie televisiva, por su intervención en “Will & Grace”. Antes de triunfar en la actuación estuvo en el Ejército, fue conductor de limusinas y maestro de esgrima.