Los Pumas comieron gacelas

Los Pumas comieron gacelas

En un partido durísimo, los argentinos derrotaron por primera vez a Sudáfrica en el país.

SIEMPRE APORTA. Tanto con el pie como en la estrategia, el “Cachorro” Sánchez es pieza fundamentan en Los Pumas. telam SIEMPRE APORTA. Tanto con el pie como en la estrategia, el “Cachorro” Sánchez es pieza fundamentan en Los Pumas. telam
SALTA.- (Por Federico Espósito, enviado especial).- Meter a Los Pumas y a la palabra “histórico” en la misma frase puede sonar pretencioso para algunos y repetitivo para muchos, pero en casos como este, se justifica plenamente. Al batacazo del año pasado en Durban, donde los muchachos de Daniel Hourcade terminaron con la soberanía sudafricana del historial, le faltaba la contraparte: una victoria en suelo nacional. Y por fortuna no hubo que esperar mucho: apenas un año después, en Salta, Los Pumas dieron otra muestra de que el Rugby Championship cada vez les queda menos grande. Que este roce frecuente con las potencias del Hemisferio Sur ha disparado su rendimiento a un nivel que antes solo era capaz de alcanzar el cenit de una generación dorada como la de 2007.

Más allá de ciertas impurezas, fue una victoria claramente merecida para el seleccionado argentino. Si bien es cierto que los Springboks (gacelas) se parecieron mucho al equipo descafeinado y endeble que terminó último en el Championship 2015, también lo es que Los Pumas tuvieron algo que ver en eso. En ese gran primer tiempo, Argentina nunca renunció a su vocación ofensiva, incluso cuando estuvo en desventaja por (otra) ingenuidad de Ramiro Herrera, que le costó una amarilla. La indisciplina sigue siendo una mancha difícil de lavar en el equipo argentino, que pudo haberse ido al descanso con una diferencia mayor, de no ser porque a Manuel Montero y al Matías “Tostao” Orlando le faltaron milímetros para apoyar el óvalo. En principio, suena bien, pero desperdiciar oportunidades es un suntuosidad frente a monstruos como estos.

A partir de que Los Pumas sintieron el desgaste físico (y las agresiones que el árbitro Jerome Garcès dejó pasar a los Boks), emergió el corazón y las figuras de jugadores como Martín Landajo (enorme partido del 9) y Juan Martín Hernández, quien a partir de la salida de Nicolás Sánchez por lesión, tomó las riendas y volvió a mostrar algunos pases de magia, como ese delicioso kick que terminó en try de Juan Manuel Leguizamón. Puede que el “Mago” ya no sea el de antes, pero cuando aparece, se hace notar.

Luego de la semana de receso, se vendrá la gira por Oceanía, con las visitas al temible Nueva Zelanda y al siempre difícil Australia. Habiendo tachado ganarle a Sudáfrica aquí y allá de la lista de cosas por hacer, y con un estilo de juego cada vez más afianzado, ya nada suena imposible para Los Pumas.

Comentarios