22 Agosto 2016
TRANQUILO. Azconzábal no sacó el pie del acelerador durante toda la pretemporada. Independientemente de los resultados en amistosos, está conforme con lo hecho. la gaceta / foto de DIEGO ARáOZ
Uno de los caudillos del plantel de Atlético habla casi sin volumen, murmura, directamente. Otro colega, con menos voz y voto, también lo hace. Entre ambos coinciden - en off ya que no quieren ser nombrados- en que ellos como grupo deben olvidar lo hecho durante la pretemporada y enfocarse en ser el equipo que fueron durante el torneo de Transición: híper efectivo, contundente y quirúrgico.
Resetear lo hecho en los amistosos viene a ser el puntapié inicial para encarar una segunda temporada consecutiva en Primera siendo protagonista. Está obligado a serlo el “Decano”. Por historia, por cómo terminó hace unos meses y porque tiene espalda para hacerlo. Los números que ostenta hoy en el promedio del descenso son su gran aval. Serían algo así como la fortuna que atesora y que debe incrementar fecha a fecha. Un plazo fijo.
Rafaela, su invitado en el debut del sábado, a las 16, en 25 de Mayo y Chile, arranca lejos del “Decano”, que figura segundo en esa tabla (detrás de San Lorenzo) con 1.875. La “Crema” está casi cortada con 0.876, sin contar a Talleres, el único ascendido a la divisional que empieza con 0 de promedio.
¿Es una ventaja para Atlético enfrentar a un enemigo necesitado desde la fecha 1? Sí, por supuesto. Igualmente, sabiendo que el libro es largo, 30 capítulos, no es cuestión de quemar las naves de movida. En cierta forma, Atlético puede hacer tranquilamente la “Gran Zapata” contra aquel que esté por debajo suyo en el promedio: ganar o empatar. Ojo, sus triunfos, empates o caídas ahora dividirán por dos y no por uno. Significa que el promedio no subirá ni caerá tan rápido.
Ahora, en los amistosos de pretemporada quedó claro que al grupo le faltó conexión, solidez en la zaga y, sobre todo, concentración. El mismo caudillo que sí tiene voz y voto en el plantel, aseguró: “no es para preocuparse lo que pasó, pero sí para tener en cuenta que no somos más que nadie. Sabemos que Rafaela no vendrá a jugársela, entonces tenemos que ser inteligentes y hacer la nuestra, como siempre”.
Resetear lo hecho en los amistosos viene a ser el puntapié inicial para encarar una segunda temporada consecutiva en Primera siendo protagonista. Está obligado a serlo el “Decano”. Por historia, por cómo terminó hace unos meses y porque tiene espalda para hacerlo. Los números que ostenta hoy en el promedio del descenso son su gran aval. Serían algo así como la fortuna que atesora y que debe incrementar fecha a fecha. Un plazo fijo.
Rafaela, su invitado en el debut del sábado, a las 16, en 25 de Mayo y Chile, arranca lejos del “Decano”, que figura segundo en esa tabla (detrás de San Lorenzo) con 1.875. La “Crema” está casi cortada con 0.876, sin contar a Talleres, el único ascendido a la divisional que empieza con 0 de promedio.
¿Es una ventaja para Atlético enfrentar a un enemigo necesitado desde la fecha 1? Sí, por supuesto. Igualmente, sabiendo que el libro es largo, 30 capítulos, no es cuestión de quemar las naves de movida. En cierta forma, Atlético puede hacer tranquilamente la “Gran Zapata” contra aquel que esté por debajo suyo en el promedio: ganar o empatar. Ojo, sus triunfos, empates o caídas ahora dividirán por dos y no por uno. Significa que el promedio no subirá ni caerá tan rápido.
Ahora, en los amistosos de pretemporada quedó claro que al grupo le faltó conexión, solidez en la zaga y, sobre todo, concentración. El mismo caudillo que sí tiene voz y voto en el plantel, aseguró: “no es para preocuparse lo que pasó, pero sí para tener en cuenta que no somos más que nadie. Sabemos que Rafaela no vendrá a jugársela, entonces tenemos que ser inteligentes y hacer la nuestra, como siempre”.
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