Un contacto irremplazable

Un contacto irremplazable

21 Agosto 2016

Por Willy G. Bouillon - Para LA GACETA - Tucumán

Notables educadores –entre ellos, Jean Piaget y Maria Montessori- han coincidido en la importancia de procurar que el niño adquiera una creciente afición por la lectura. El argumento decisivo de los pedagogos es que el libro posee el carácter de una herramienta placentera generadora de múltiples efectos: estimula las imágenes y con ello el pensamiento, contribuye a enriquecer el lenguaje, abre las puertas a senderos de nuevos universos y va configurando el modo de enfocar las pautas que a un cerebro en ciernes inexorablemente le habrá de plantear su desarrollo. La estrategia de inducción es simple, reiterativa de acciones de origen milenario cuya secuencia se despliega a partir de relatos (a cargo del padre o madre situados al lado del niño a punto de dormir), que luego dan paso a lecturas de textos seductores (mejor si están ilustrados con coloridos dibujos) que narran aventuras, misterios, hechos mágicos, dificultades y triunfos, etc.). En esta etapa, quien desempeña la función de comunicar contenidos literarios incorpora un agregado significativo: los cambios en los tonos de voz, con los que da realce a ciertos pasajes, destacando así lo sorprendente o aquellos episodios en los que de pronto hay revelaciones o descubrimientos, sin omitir los giros expresivos más apagados o lamentosos cuando los esfuerzos o planes de un héroe resultan contrariados. En la actualidad, la informática le ha opuesto una fuerte competencia a ese propósito educativo: el niño encuentra lectura también en la computadora, a lo que se suman vistosos juegos para conformar material tanto o más entretenido y absorbente, pero establecido en un contexto solitario. Surge pues clara la diferencia con la exposición parental. Ceñida a programas de destino masivo, la PC no llega a reemplazar plenamente el contacto entre adulto y niño. Con lo cual entra a desempeñar un papel destacado la calidad con que se lo brinda. Asistimos a la disputa de una oferta clave provista por la tecnología o el humanismo.

© LA GACETA

Willy G. Bouillon - Periodista cultural y escritor.

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