De 13 en adelante
A MODO DE ESTADÍSTICA. El editor tucumano repara en la recomendación (adultos incluidos) de que por año deberían leerse cuanto menos 50 libros. la gaceta / foto de ana daneri A MODO DE ESTADÍSTICA. El editor tucumano repara en la recomendación (adultos incluidos) de que por año deberían leerse cuanto menos 50 libros. la gaceta / foto de ana daneri
21 Agosto 2016

Por Julio Estefan - Para LA GACETA - Tucumán

Cada año, para esta época, varios periódicos de todo el mundo preguntan a escritores y editores sobre sus recomendaciones de libros para niños. La fecha especial que se avecina fomenta este tipo de consultas. Algunos expertos aseguran que habría que leer al menos 50 libros por año (esto vale ¡también para adultos!). El problema es ¿qué recomendar?; sobre todo cuando existen en internet múltiples listas de especialistas, que cualquier padre responsable puede consultar al instante.

Por eso voy a tratar de hacer una lista personal, cuidando que los libros cumplan con esos tres componentes indispensables que quería Road Dahl en todo libro para chicos: “misterio, humor y una forma de decir las cosas apropiadas a la edad del lector”.

Como se trata de mi lista, me concentraré en libros para chicos y chicas de 13 años o más, la edad que tiene ahora la menor de mis hijas, y lo que a ella le recomendaría:

Donde surgen las sombras, de David Lozano; Campos de fresas, de Jordi Sierra; Camino de la luna, de Laura Esquivel; El mundo del revés, de María Elena Walsh; El viejo y el mar, de Ernest Hemingway; Las aventuras de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle; El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon; La invención de Hugo Cabret, de Brian Selznick; La vuelta al mundo en 80 días, de Julio Verne; El mundo de Sofia, de Jostein Gaarder; Quiero escapar de Brigitte, de Eduardo Abel Gimenez; El laberinto de los murciélagos, de Rubén Pinus; La endiablada, de Mempo Giardinelli; El trino del diablo, de Daniel Moyano; Cuentos para temblar, de Estela Smania; La noche más larga, de Sandra Comino…

Podría continuar, pero el espacio es tirano. Nunca podré ponderar el valor que encierran los libros para mí. La frase que más me inspira sigue siendo la de Groucho Marx: “Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro”.

Quizás así lleguemos a la meta: leer un libro por semana.

© LA GACETA

Julio Estefan - Editor de La aguja de Buffon.

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