Por Carlos Páez de la Torre H
01 Agosto 2016
JOSÉ IGNACIO THAMES. El diputado por Tucumán fue elegido presidente del Congreso para el mes de agosto.
En la sesión del 31 de julio de 1816, el Congreso recibió un oficio del nuevo jefe del Ejército del Norte, general Manuel Belgrano. Informaba “la pronta obediencia de su antecesor y demás jefes y tropas, relativa a su nombramiento y recepción en el cargo de general”. Luego se reinició la discusión sobre la forma de gobierno. Castro Barros, Rivera, Sánchez de Loria y Pacheco de Melo, insistieron en “la forma monárquica temperada, bajo la dinastía de los Incas”. Acevedo propuso que se resolviera que el Cuzco sería sede del nuevo imperio. Otros se opusieron a esta solicitud, y la discusión “quedó pendiente sin llegar a un avenimiento”.
En la sesión del 1 de agosto, se renovó la mesa directiva del Congreso. Fueron elegidos los doctores José Ignacio Thames, como presidente, y Tomás Godoy Cruz, como vice. Se procedió luego a la lectura de oficios. Los más importantes provenían del diputado Miguel Calixto del Corro, comisionado por el Congreso para intervenir en los conflictos del Litoral. Informaba que Artigas había cambiado de idea sobre enviar diputados al Congreso, por no haberse ratificado los tratados de Santa Fe y por haberse presentado en el Paraná una escuadrilla “sospechosa”: los orientales pensaban que venía a apoyar, de parte de Buenos Aires, la expedición portuguesa. Del Corro consideraba infructuoso marchar al Paraguay.
Se acordó contestarle que continuara en su misión, “aun cuando no se lograse un resultado feliz”. En cuanto al otro oficio, de Santa Fe, Gazcón propuso no contestarlo, hasta que esa provincia no reconociese al Congreso y le enviara su diputado.
En la sesión del 1 de agosto, se renovó la mesa directiva del Congreso. Fueron elegidos los doctores José Ignacio Thames, como presidente, y Tomás Godoy Cruz, como vice. Se procedió luego a la lectura de oficios. Los más importantes provenían del diputado Miguel Calixto del Corro, comisionado por el Congreso para intervenir en los conflictos del Litoral. Informaba que Artigas había cambiado de idea sobre enviar diputados al Congreso, por no haberse ratificado los tratados de Santa Fe y por haberse presentado en el Paraná una escuadrilla “sospechosa”: los orientales pensaban que venía a apoyar, de parte de Buenos Aires, la expedición portuguesa. Del Corro consideraba infructuoso marchar al Paraguay.
Se acordó contestarle que continuara en su misión, “aun cuando no se lograse un resultado feliz”. En cuanto al otro oficio, de Santa Fe, Gazcón propuso no contestarlo, hasta que esa provincia no reconociese al Congreso y le enviara su diputado.
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