“Quieren evitar que sea candidato”, aseguró Lula

“Quieren evitar que sea candidato”, aseguró Lula

Según los investigadores del caso, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) está acusado de impedir el testimonio y la confesión de un ex directivo de la compañía estatal. La Justicia procesó al ex presidente brasileño por obstruir, presuntamente, la investigación del escándalo por corrupción en la firma Petrobras.

31 Julio 2016
BRASIL.- El ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva, procesado por intento de obstrucción a la Justicia, advirtió ayer que la decisión judicial en su contra responde a un intento por evitar que busque ser candidato en las comicios presidenciales de 2018.

“El objetivo de todo esto es evitar que participe de las elecciones”, afirmó Lula, quien ironizó con que “no era necesario” semejante fallo de la Justicia brasileña, al que calificó como una “provocación que le hace cosquillas”.

Los abogados que asesoran al ex mandatario, quien aparece primero en las encuestas de intención de voto para las votaciones de 2018, dan por seguro que el ex jefe de Estado demostrará su inocencia.

Lula fue procesado el viernes en una causa en la cual lo acusan de obstruir a la Justicia, al tratar de impedir la confesión de un ex ejecutivo de la firma estatal Petrobras en el escándalo por corrupción.

El juez federal de Brasilia Ricardo Soares Leite abrió un proceso contra Lula luego de presentar una denuncia de la Procuraduría que lo responsabiliza por intentar silenciar a Néstor Cerveró, un ex ejecutivo de la petrolera estatal.

Es la primera vez que el ex mandatario, y líder del Partido de los Trabajadores (PT), es procesado, aunque en paralelo siguen las investigaciones del juez Sergio Moro, el magistrado anticorrupción, que la semana pasada reiteró su intención de abrir una causa contra el ex mandatario.

En esta causa, Lula y el ex senador Delcidio de Amaral, quien fue jefe de la bancada oficialista durante el Gobierno de la presidenta suspendida, Dilma Rousseff, están sospechados de haber intentado convencer a Cerveró que desista de revelar ante el juez Moro la red de sobornos y de contratos que se montó en torno a Petrobras.

Amaral fue grabado cuando ofrecía favores para que Cerveró mantuviera silencio. El empresario entregó esta cinta a la Justicia para ser beneficiado con la “delación premiada”, concedida por el juez Moro, de la primera instancia federal del estado sureño de Paraná.

La continuidad de Dilma

La sesión del Senado brasileño que decidirá si absuelve o condena a Rousseff comenzará el 29 de agosto, según informó la Suprema Corte de Justicia de Brasil.

La fecha de inicio del juicio, que podría extenderse por varios días, fue definida por los presidentes del Supremo Tribunal Federal (STF), Ricardo Lewandowski, y del Senado, Renan Calheiros, según precisó el portal de noticias del diario “O Globo”.

El martes, Antonio Anastasia, relator del proceso contra la mandataria suspendida en la comisión del Senado que analiza el caso, tiene previsto leer el informe final. Dos días después el documento será votado por el colegiado. En tanto, el 9 de agosto, el mismo informe será discutido y votado en el plenario de la Cámara Alta.

Rousseff está acusada de violar la Ley de Responsabilidad Fiscal al manipular resultados contables que permitieron ocultar la verdadera situación de las cuentas públicas de su Gobierno. Además, está señalada por haber emitido, mediante un decreto, líneas de crédito extraordinarias sin pedir aval al Congreso.

El Senado abrió un juicio en su contra el pasado 12 de mayo. En la votación final, la Cámara Alta deberá decidir si la absuelve o la condena y, en consecuencia, si la destituye de su cargo, en el cual está suspendida. Para que ello ocurra se necesitan los votos favorables de 54 senadores, sobre un total de 81 representantes. Si Rousseff es absuelta, regresará a sus funciones y el presidente en ejercicio, Michel Temer, volverá a la condición de vicepresidente del país.

Destitución en puerta

A una semana del inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil resolvió la destitución, por razones políticas, del maestro de ceremonias del evento, el embajador Fernando Igreja, responsable de organizar la recepción de los jefes de Estado.

Según fuentes consultadas por Reuters, el funcionario fue alejado del cargo porque se le consideraba ligado al Gobierno de la suspendida presidenta Rousseff, ya que fue jefe de protocolo del Palacio de Itamaraty (sede de la Cancillería brasileña, en Brasilia) por tres años y medio. Además, tiene claras simpatías por el la administración anterior. El Gobierno brasileño quiere que la salida de Igreja, quien asumirá la embajada de Brasil en Cuba, sea vista como un cambio en la gestión. (Télam-Reuters-DPA)

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