De niño a hombre olímpico

De niño a hombre olímpico

A cinco días de la ceremonia inaugural, que se mantiene en secreto, hay mucho por conocer de la cita deportiva que se celebrará hasta el 21 de agosto. Emmanuel Lucenti va por su tercer Juego y espera volver de Brasil con una medalla

REFERENTE. Lucenti con Paula Pareto, bronce en Beijing 2008. Serán los únicos representantes del yudo argentino. Reuters REFERENTE. Lucenti con Paula Pareto, bronce en Beijing 2008. Serán los únicos representantes del yudo argentino. Reuters
31 Julio 2016

“En Beijing era un niño; en Londres, un adolescente. Y ahora soy un hombre”. Así describe su evolución deportiva Emmanuel Lucenti a días de competir en Río de Janeiro. Será el tercer Juego Olímpico del yudoca y advierte que a sus rivales les será extremadamente difícil vencerlo, porque es la cita a la que llega mejor preparado. En Beijing 2008 quedó 21° y en Londres 2012 obtuvo un diploma olímpico tras quedar séptimo, logro clave para que el jurado de notables del Premio LA GACETA al Mejor Deportista de esa temporada le confiriera la máxima distinción.

Aunque hubo contratiempos que afectaron el aspecto económico y físico, “Emma” se mantiene firme en su meta deportiva, perseguida desde que pisó un tatami por primera vez: ganar una medalla olímpica. El objetivo requiere un gran esfuerzo para que el yudoca de 31 años lo cumpla, ya que compite en una de las categorías más exigentes a nivel mundial. El georgiano Avtandili Tchrikishvili, líder en el ranking mundial, y el local Victor Penalber, séptimo en la clasificación, son algunos de los rivales más complicados que tendrá el tucumano, 33° en el ranking olímpico.

- ¿Cuál es su fuerte en este Juego?

- La experiencia que tengo y los recursos que ahora poseo. Sé que le puedo ganar a cualquiera, y le gané a la mayoría, lo que falta es ganarles a todos el mismo día.

- ¿Llega con la preparación adecuada?

- Sin lugar a dudas es el mejor Juego Olímpico para mí por cómo llego internamente, más que externamente. En Beijing era un niño, en Londres un adolescente y ahora soy un hombre. Como siempre digo, no sé qué resultado tendré, pero me van a tener que sacar en camilla. Ese día, el que me toque la tendrá muy complicada. Yo estoy tranquilo: sé que mi primer rival a vencer día a día soy yo.

- ¿Nota algún cambio en estos cuatro años?

- Al tener una buena condición física, pasaba por alto algunas otras cuestiones. Sufrí dos lesiones bastante fuertes; me han imposibilitado, sí, pero me hicieron ganar en otros aspectos. Pasaba por alto algunas otras cuestiones como no enfocarme en cosas internas. Pude trabajarlas y me ayudó a madurar.

- ¿Hizo algún estudio especial de los rivales con su hermano Rodrigo, como en 2008?

- “Rodri” es coach ontológico. Él me traza el camino y yo lo sigo. También, en los últimos ocho meses, me está dando una mano un entrenador de Córdoba. Tampoco me hago mucho la cabeza con los rivales, porque uno entra en una rosca que saca mucha energía. Está bien conocerlos y ver sus videos.

- ¿Alguien, en algún lugar del mundo, puede estar viendo un video suyo?

- Por supuesto. Desde el primero hasta el último sabe que soy súper peligroso en un combate. Si antes tenía herramientas, ahora tengo muchas más. El tema está en quién haga mejor las cosas ese día y también quién esté bendecido por Dios.

- ¿Cuál es su situación con respecto a los apoyos económicos?

- A nivel nacional, sólo tengo que agradecer, pero en lo provincial están dejando mucho qué desear. A la Secretaría de Deportes de Tucumán le agradezco porque me apoyan y sé que su presupuesto es muy reducido. El apoyo que tenía de la Caja Popular era muy importante para mí y no entiendo por qué no prosperó.

EL APOYO MÁS VALIOSO
La cercanía de la cita olímpica facilita a los seres queridos de Lucenti el poder ir a alentarlo. “Nicolás Reynoso, uno de mis mejores amigos, cuando fueron los Juegos de Beijing y Londres quería vender el auto”, recordó con picardía “Emma”. No sólo él podrá viajar hasta Río de Janeiro, también lo hará otro incondicional, José Peralta. Elisa y Daniel, padres del yudoca, no faltarán. “Para mí es un orgullo regalarles esto a mi mamá y a mi papá”, reconoció con emoción el ganador del premio LA GACETA al Deportista del Año en 2012. Lucenti pasó los últimos meses entrenando en Buenos Aires, acompañado por su madre. “Es verdad que uno se profesionaliza, pero yo me crié con la comida de mi mamá y con el apoyo de mis amigos; siempre son necesarios”, destacó “Emma”.
EN BRASIL 
La categoría de Lucenti, hasta 81 kilos, tendrá competencia el martes 9 de agosto. Las rondas preliminares serán por la mañana, desde las 10 hasta las 13. En caso de avanzar, Lucenti seguirá luchando desde las 15.30 hasta las 18.10, cuando se realice la última lucha del día. El sistema de competencia del yudo es de eliminación directa, sólo los perdedores en los cuartos de final pueden competir por la medalla de bronce, que son dos por cada categoría. El yudo tendrá como escenario el estadio Arena Carioca 2, en el Parque Olímpico de Barra da Tijuca; es una de las estructuras temporales de estos Juegos.
 
LOS PLANES 
“Quiero ir a Tokio”, reconoció Lucenti. Hace un par de años había indicado a Río de Janeiro como punto final de su carrera deportiva, pero su ánimo actual es distinto. “Sé que puedo hacer esto de nuevo durante cuatro años más. Empecé a competir mucho mejor este último tiempo porque me di cuenta de muchas cuestiones técnicas y tácticas, eso me anima a seguir lanzándome”, analizó. 
“Antes me entrenaba más y rendía menos. Con la experiencia me di cuenta de que puedo manejar luchas mucho más difíciles. Lo único que me puede hacer cambiar de opinión para no ir a Tokio 2020 es que gane una medalla en Río”, anticipó.

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EL APOYO MÁS VALIOSO

La cercanía de la cita olímpica facilita a los seres queridos de Lucenti el poder ir a alentarlo. “Nicolás Reynoso, uno de mis mejores amigos, cuando fueron los Juegos de Beijing y Londres quería vender el auto”, recordó con picardía “Emma”. No sólo él podrá viajar hasta Río de Janeiro, también lo hará otro incondicional, José Peralta. Elisa y Daniel, padres del yudoca, no faltarán. “Para mí es un orgullo regalarles esto a mi mamá y a mi papá”, reconoció con emoción el ganador del premio LA GACETA al Deportista del Año en 2012. Lucenti pasó los últimos meses entrenando en Buenos Aires, acompañado por su madre. “Es verdad que uno se profesionaliza, pero yo me crié con la comida de mi mamá y con el apoyo de mis amigos; siempre son necesarios”, destacó “Emma”.

EN BRASIL 

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La categoría de Lucenti, hasta 81 kilos, tendrá competencia el martes 9 de agosto. Las rondas preliminares serán por la mañana, desde las 10 hasta las 13. En caso de avanzar, Lucenti seguirá luchando desde las 15.30 hasta las 18.10, cuando se realice la última lucha del día. El sistema de competencia del yudo es de eliminación directa, sólo los perdedores en los cuartos de final pueden competir por la medalla de bronce, que son dos por cada categoría. El yudo tendrá como escenario el estadio Arena Carioca 2, en el Parque Olímpico de Barra da Tijuca; es una de las estructuras temporales de estos Juegos.
 
LOS PLANES 

“Quiero ir a Tokio”, reconoció Lucenti. Hace un par de años había indicado a Río de Janeiro como punto final de su carrera deportiva, pero su ánimo actual es distinto. “Sé que puedo hacer esto de nuevo durante cuatro años más. Empecé a competir mucho mejor este último tiempo porque me di cuenta de muchas cuestiones técnicas y tácticas, eso me anima a seguir lanzándome”, analizó. 
“Antes me entrenaba más y rendía menos. Con la experiencia me di cuenta de que puedo manejar luchas mucho más difíciles. Lo único que me puede hacer cambiar de opinión para no ir a Tokio 2020 es que gane una medalla en Río”, anticipó.

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