En Tucumán hay una PyME cada 143 personas

En Tucumán hay una PyME cada 143 personas

La provincia se ubica en el séptimo puesto entre 23 distritos y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con 10.483 emprendimientos. Según la Nación, en el país desaparecieron alrededor de 8.500 empresas, en su mayoría PyME, entre 2012 y 2015.

30 Julio 2016
Las pequeñas y medianas empresas constituyen el capital más visible que posee la economía argentina. En el país hay una PyME cada 84 habitantes; mientras que en Tucumán esa comparación es una pequeña empresa por cada 143 residentes, una incidencia más fuerte que en Salta (177) o que en Formosa, donde hay una PyME cada 277 habitantes. Este tipo de emprendimientos, a su vez, constituye el 96% del entramado de compañías privadas y, además, genera uno de cada dos puestos laborales registrados (suman poco más de 3,2 millones), según los datos del Observatorio del Empleo y la Dinámica Empresarial del Ministerio de Trabajo de la Nación.

Con 10.483 emprendimientos, Tucumán se ubica en el séptimo puesto entre 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El diagnóstico federal le sirve al Gobierno nacional para aplicar políticas de aliento a la actividad. Más aún cuando, de acuerdo con los registros oficiales, entre 2012 y 2015 desaparecieron alrededor de 8.500 empresas, en su mayoría PyME. “Nuestra intención es revertir ese número y creo que la nueva ley que fomentará al sector, con menos carga impositiva y más financiamiento”, señala a LA GACETA Carolina Castro, subsecretaria de Políticas y Gestión de la PyME de la Nación.

La norma tiene tres capítulos importantes: financiamiento, tratamiento impositivo diferencial con respecto a algunos impuestos, y beneficio fiscal para aquellos que inviertan, un premio a la inversión, indica la funcionaria nacional.

Los apartados

•Tratamiento impositivo diferencial: varios impuestos se ven afectados, que son ganancias mínimas presuntas, que se eliminan para todo el universo de PyME a partir del 1 de enero de 2017. “Esto quiere decir que no van a tributar tampoco los anticipos de este impuesto, ya que implica el pago de cuotas. Se anulan los anticipos y, por supuesto, la tributación final”, acota. Además, la ley permite a la micro y pequeña empresas poder computar hasta 100% el impuesto al cheque. “Hoy, este impuesto se puede descontar de los anticipos y del impuesto de Ganancias en el final del ejercicio, aunque se computan una parte chiquita, el 34% te cobran cuando te acreditan. Ahora podrás agarrar la totalidad del impuestos si sos micro y pequeña. Si sos mediana y hasta un tramo 1 industrial -esto va de acuerdo a la definición de la secretaria de emprendedores y PyME-, vas a poder computar hasta el 50% del impuesto al cheque”, agrega.

•Otro capítulo de la norma es el fomento de inversiones. “Es una desgravación del impuesto de Ganancias que pagan las PyME de hasta un 10% de las inversiones que realicen. Se toman las inversiones desde el 1 de julio de este año hasta el 31 de diciembre de 2018. Todas las inversiones que hagan de bienes de capitales, obras o infraestructura son armotizables en Ganancias. Se tomará el 10% de esas inversiones y se descontará al que debieran tributar al final del ejercicio de Ganancias. Esta medida tiene un tope, que es un 2% de las ventas. Aunque en el caso de las empresas industriales, el tope es 3% de las ventas por la facturación anual”, apunta.

En ese ítem también se destaca el bono de crédito fiscal por el IVA de esas inversiones.

El crédito anhelado

En la parte de financiamiento, se mejora algunos instrumentos de mercado de capitales, como las obligaciones negociables (ON). Ahora, las opciones de responsabilidad limitada podrán emitir ON, cosa que antes no podían; además, se mejorará el instrumento de pagaré, porque permitirá emitirlo en cuotas. “Este último es un instrumento que puede ser bien utilizado por las PyME de un segmento de plazo intermedio, porque hoy tenés cheques de pago diferido que van a un año, y obligaciones negociables más largos. El pagaré podrá ir a plazo más corto, tipo tres años”, señala Castro.

Por otro lado, el Gobierno trabaja en el fondo de garantía Fonapyme. “En la ley sacamos algunas limitaciones que tenía ese fondo para operar, porque queremos que sea un fondo de garantía del Estado para salir como un jugador más en el mercado de las sociedades de las garantías recíprocas, con el fin de apoyar las garantías de las PyME”, dice la subsecretaria.

También para el primer semestre se renovó la línea de crédito e inversión productiva, con una inyección adicional de unos $ 63.000 millones para ampliar el cupo de préstamos. Con la norma nacional, se impulsó el plan de Reconversión Productiva (Repro), con el fin de fomentar la empleabilidad en las pequeñas empresas.

Las PyME representan, además, el 42% de la facturación total de la actividad económica. “Para nosotros son un factor clave de la economía argentina y estamos apuntando a mejorar la competitividad. Tanto la medida ejecutiva como el proyecto legislativo, que ahora ya es ley, mejorarán la competitividad, la rentabilidad, las posibilidades de inversión. Estamos frente a empresas que son grandes dinamizadoras del empleo”, subraya Castro.

La moratoria nacional impulsada a través de la megaley de blanqueo es otro alivio más frente a la “mochila fiscal”. “Tendrán 90 cuotas para pagar deudas”, indica la funcionaria.

El despegue

“Hay lugar para el repunte de la actividad en este año, aunque más tibiamente. Pero hay que recordar que venimos de años con números muy estancados en la economía en general, tanto en consumo, empleo. De hecho, en creación empresas hemos tenido con destrucción entre 2012 y 2015. Llevará un tiempo revertir la macroeconomía y que impacte en la micro. Pero estos tipos de proyectos apuntan a que las PyME tengan incentivos para invertir y aliviar la carga fiscal, mejorando el acceso al crédito”, finaliza la referente nacional.

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