“Sufrimos por ser hijos de un preso político”

“Sufrimos por ser hijos de un preso político”

Relató la desaparición de su padre en el juicio Operativo Independencia.

30 Julio 2016
“Yo estaba por cumplir cuatro años. Recuerdo la noche en la que se lo llevaron. Aparecieron encapuchados. Había llantos y gritos”. Ángel Bulacio relató ayer el secuestro de su padre Tomás Bulacio, una de las 271 víctimas de la megacausa “Operativo Independencia”. Sucedió el 8 de enero de 1975 y permanece desaparecido.

Ángel recordó que la familia vivía en el ex Ingenio Lules y que su papá tenía 27 años, trabajaba en la municipalidad y era peronista. “La mayoría de los hermanos de mi padre fueron secuestrados y torturados. Nunca más pudieron vivir juntos. Nos fuimos porque le dijeron a mi mamá que seguíamos nosotros”, afirmó. Su tía Pascuala (fallecida) es también víctima en el juicio, porque denunció que fue detenida e interrogada sobre las actividades de su hermano.

“A mi hermano se lo llevó mi mamá y yo me quedé viviendo con mi tía. Lo sufrimos mucho en la escuela porque éramos hijos de un preso político. Fue duro. No teníamos muchas amistades por eso”, lamentó Ángel, sollozando. Su hermano Sergio afirmó que recién de grande supo lo ocurrido. “Nos tuvimos que ir a vivir a otro lado. Hace tres años viendo el diario me enteré de que había un testigo que lo vio, tirado en una chapa en La Escuelita de Famaillá, quemado, sin los ojos ni las uñas”, se quebró. En juicios anteriores, testimonios de sobrevivientes dieron cuenta del asesinato. Vecinos de Lules detenidos recordaron también que los interrogaban sobre él.

Familia “destruida”

También declararon familiares de Fernando Ceferino Bulacio (no está emparentado con Tomás Bulacio), un albañil de 23 años, secuestrado el 27 de febrero de 1975 junto a su esposa y sus dos hijos. Los cuatro fueron llevados, según sus denuncias, a la Jefatura. Los niños y la mujer fueron liberados. Fernando Ceferino fue llevado, de acuerdo con testigos, a La Escuelita y tiempo después, pasó por cárceles como la de Villa Urquiza y La Plata.

“La familia quedó destruida. En la escuela es feo que te tilden de hijo de terrorista sin saber qué significa eso. Sufro de ataques de pánico y de depresión. Son las consecuencias”, dijo conmocionado Mario Bulacio, hijo de la víctima.

Ramón Bulacio, hermano de Fernando Ceferino, afirmó que por comentarios de su madre sabía que en el secuestro habría intervenido Roberto “Tuerto” Albornoz, uno de los 19 imputados.

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