Libros olímpicos

Libros olímpicos

Las editoriales argentinas no quedaron fuera de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que se inician el próximo domingo. Aquí repasamos títulos sobre la temática que se acaban de publicar y hablamos con sus autores. Gonzalo Bonadeo, Víctor Pochat, Néstor Tenca, Luciano Wernicke y Aníbal Litvin ofrecen buenos títulos para sumergirse en el mundo dorado.

31 Julio 2016

Por Alejandro Duchini

PARA LA GACETA -  BUENOS AIRES  

“Los Juegos Olímpicos no son sólo un evento deportivo. Se trata de una mega competencia, con más de 10.500 deportistas de 200 países, pero lo que allí se disputa es mucho más que una medalla. Debido a la gran repercusión que generan, son el vehículo que utilizan las marcas para promocionarse, la televisión para vender, los países para mostrarse y hasta los regímenes totalitarios y el terrorismo para hacer propaganda. Si uno viaja a través de los Juegos Olímpicos puede conocer los cambios políticos, geográficos y sociales de la humanidad desde el siglo XX”, me dice el periodista Víctor Pochat, autor del original libro Olimpikedia - Guía para ser un experto en Juegos Olímpicos (Ediciones Al Arco). Éste es uno de los varios libros que se lanzaron en los últimos meses con un claro objetivo: competir también desde la lectura por los Juegos, que se disputan entre el 5 y el 21 de agosto en Río de Janeiro.

“Es un libro ágil, dinámico y entretenido que le sirve tanto al aficionado que se acerca por primera vez a los Juegos Olímpicos como al conocedor avanzado que busca profundizar sus conocimientos. Para ambos, después de leerlo, la experiencia de disfrutar los Juegos Olímpicos, sea en persona o por televisión, será más placentera aún porque comprenderá lo que esas maravillosas imágenes le están mostrando”, me explica Pochat sobre su Olimpikedia. Tiene razón: en sus páginas se encuentran detalles técnicos que no abundan. Con un lenguaje simple, se termina entendiendo qué hay alrededor de cada actividad, quiénes son los principales candidatos a ganar medallas y cuáles fueron los hechos y protagonistas más importantes. Pochat ya cubrió Juegos, estará en Río y además es docente especializado en la temática.

En primera persona

Gonzalo Bonadeo, uno de los periodistas deportivos más informados y formados, se despachó con un librazo. Pasión Olímpica - Las historias más sorprendentes y los secretos mejor guardados de los Juegos Olímpicos (Sudamericana) es una mezcla de memorias deportivas y personales. En más de 300 páginas cuenta la historia de los Juegos y a la vez recuerda la suya con ellos -refiere a cuánto y por qué lo apasionan desde chico- y con el periodismo. Desfilan anécdotas, deportistas que marcaron momentos (y récords) y periodistas y personas queridas que influyeron en su trayectoria en los medios. El libro toma otro camino a partir de Atlanta 1996, cuando realiza su primera cobertura en el lugar de los hechos. “Transmitir un Juego Olímpico desde los estadios me hace sentir, tontamente, propietario del asunto”, escribe.

A través de su muy buena escritura, Bonadeo derrocha pasión: al lector le darán ganas de que los Juegos empiecen ya mismo. A la vez, invita a pensar no sólo en lo deportivo sino también en la influencia política y social de este espectáculo. Habla de su enamoramiento por Nadia Comaneci (“Nadie es perfecto. Excepto Nadia”, escribe), refiere a sus vivencias desde los mismos escenarios y sus sentimientos por los deportistas argentinos a los que vio triunfar o perder en persona, recuerda interminables e incómodas jornadas de trabajo en las diferentes sedes y cuenta que la primera vez que gritó un gol por televisión (“que lo grité de verdad, quiero decir. Desde el corazón, como cualquier hincha”) fue gracias a las Leonas de Luciana Aymar, en Atenas 2004. También critica a los dirigentes argentinos que sólo van de paseo y dedica unas muy buenas páginas al atentado terrorista de Munich 1972, cuando once miembros del equipo olímpico israelí fueron asesinados en medio de los Juegos por un comando de Septiembre Negro. También murieron cinco terroristas y un policía.

Para quienes quieran conocer más sobre este tema, les recomiendo la lectura de la genial entrevista que hizo, poco después de los hechos, la periodista Oriana Fallaci a Shmuel Lalkin -jefe de la delegación israelí en esas Olimpiadas- y a Gadir Zabari -luchador que escapó de los terroristas-. Ambos testimonios pueden leerlos en Las raíces del odio - Mi verdad sobre el islam (lo acaba de publicar El Ateneo). Si el libro sirve para entender al mundo de hoy, esos capítulos deportivos remarcan la influencia que tiene el deporte. Es imperdible. Tanto Lalkin como Zabari escriben cómo se acrecentó el odio no sólo a los palestinos, sino también a los alemanes. “Nos esperan, pues, tiempos muy desapacibles, muy duros. Desapacibles y duros para todos. No sólo para nosotros”, anuncia Lalkin en esos 70 tan convulsionados como los años actuales. Zabari, en cambio, cuenta los hechos desde adentro, su escape y su lucha contra su propia “culpa” por sobrevivir. “¿Cree que soy un egoísta?”, cierra.

Y si Bonadeo hace referencia a Nadia Comaneci, quien quiera saber más sobre la gimnasta rumana que “rompió” los tableros en Montreal 76 puede leer La pequeña comunista que no sonreía nunca (Anagrama), de Lola Lafón. No es sencillo conseguirlo en librerías argentinas, pero el esfuerzo por encontrarlo vale –y mucho-. Cuenta, a través de una ficción que se basa en cartas y charlas, qué hay de esa chica de 14 años que de un día para otro se convierte en heroína nacional en un país bajo el régimen de Ceaușescu. Sus diez puntos en las barras asimétricas le cambian todo. Pero, una vez más, no todo es lo que parece. La libertad es una utopía y en Comaneci, a medida que crece, aumenta también su deseo de otra vida. La historia conocida es que la atleta se escapó hacia los Estados Unidos. El pasado, entonces, empezó a ser un recuerdo herido. Lo que sigue es mejor entenderlo a través de Lafón.

Curiosidades

Editorial Planeta lanzó una nueva edición de Historias insólitas de los Juegos Olímpicos - curiosidades y casos increíbles, desde Atenas 1896 a la antesala de Río de Janeiro 2016, de Luciano Wernicke. La primera fue para Londres 2012. En ésta agrega el resumen de esos Juegos. “Este segundo lanzamiento no sólo incorpora anécdotas de la edición británica, sino numerosas historias recopiladas en esos cuatro años mediante nuevas lecturas, encuentros con protagonistas o, quizá lo más interesante, la interacción con los lectores a través de las redes sociales”, explica su autor. Son más de 300 páginas en las que cada capítulo corresponde a una edición. “Desde 2010 me puse a preparar este libro. La recopilación de datos se extendió aproximadamente un año, a través de unos 40 libros y cientos de páginas de diarios y revistas, lo que implicó muchas horas invertidas en hemerotecas y bibliotecas, y testimonios de protagonistas”, cuenta Wernicke. Y también: “Los Juegos Olímpicos suelen ofrecer el mejor menú deportivo mundial, con ligeras excepciones, como la ausencia de algunos deportes y, restricciones en otros, como el fútbol. A ese plato fuerte hay que sumarle un condimento primordial: la universalidad de los participantes, para decorar el plato con un abanico cultural único”.

Son de oro, de Néstor Tenca, es la apuesta de Club House, editorial especializada en deportes y estilos de vida. A los hechos históricos agrega detalles: cuáles fueron las actividades incluidas en cada edición, la fecha exacta en que se disputaron, las sedes, los países y la cantidad de atletas participantes, el medallero final y, si corresponde, los logros argentinos. “Las razones de escribir el libro se emparentan con mi vínculo histórico con el deporte, particularmente con el tenis de mesa, primero como atleta, representando al país en múltiples ocasiones, y después como dirigente, tanto de la Federación Nacional como del Comité Olímpico Argentino. Quise con el libro lograr un medio de difusión tanto de los Juegos como del Olimpismo como filosofía que trasciende al deporte y que brega por el esfuerzo, la solidaridad y el juego limpio”, explica el autor.

“Escribir un libro sobre este acontecimiento deportivo lo veo como una oportunidad de llevar una obra entretenida e informativa a diferentes lectores, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de los primeros Juegos que se van a llevar en América Latina”, dice el periodista Aníbal Litvin, que escribió 1.000 datos locos de los Juegos Olímpicos (V&R Editoras). Se lee rápido y de manera concisa: mil historias cortitas y al pie. “Las eligí por insólitas, por poco conocidas, por tener valor histórico o por alguna carga emotiva”, explica.

Algunos de estos libros cuentan con una galería fotográfica. Bonadeo se da el lujo de mostrarse con el gran Usain Bolt. Pochat -el del título original- no sólo utilizó imágenes tradicionales, sino que publicó algunas propias: “La de la tapa es personal”, me aclara. Tenca ofrece la imagen de cada afiche de los Juegos, desde Atenas 1896 a la actualidad. También muestra cómo variaron las antorchas olímpicas, las medallas y las mascotas.

La oferta de libros para recorrer la historia de los Juegos es variada e interesante. Si Río de Janeiro 2016 es una excusa para que aparezcan publicaciones así, va como cierre la reflexión de Pochat, quien apunta a lo que viene: “Ojalá que las nuevas generaciones de periodistas investiguen y profundicen estos textos e historias. Que no se queden solo con la actualidad. Que vayan más allá de la noticia”.

© LA GACETA

Alejandro Duchini - Periodista.
Director del sitio Libros y pelotas.

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