Adán sorprendió con su arte sobre frutas y verduras en la peatonal Mendoza

El sol salió y junto al él un hombre con tres calabazas se instaló en la peatonal Mendoza. Una réplica del monumento al Bicentenario, la imágen de la Casa Histórica y dos pajaritos naranjas decoraban el tablón vestido que un escultor preparó ayer. El autor es Adán Iñigo, un artista tucumano que hace más de una década vive en Santa Marta, Colombia. 

"Doy vueltas por el mundo con mi arte", dijo Adán intentando explicar el motivo por el que se encontraba allí. Hace 15 años desempeña el mukimono, una disciplina china con la que -hace siglos- se homenajeaba a los guerreros. La misma consiste en tallar distintas figuras en frutas y verduras de diversos tamaños. "Hago sandías, melones, manzanas, calabazas, zanahorias con la imagen que me pidan", comentó.

Adán da vueltas por el mundo decorando importantes hoteles, fiestas privadas y cruceros. "Lo que hago sólo lo pueden ver personas con dinero. Vengo de una familia muy humilde y quería darle la posibilidad a la gente común que pueda disfrutar de ese arte", explicó.

Las frutas y verduras talladas son expuestas durante un día y luego los chefs las utilizan para cocinar o hacer licuados. "Cuando trabajo en los cruceros tengo mi equipo de ayudantes. Ellos me dejan las frutas cortadas como les indico y yo me encargo de hacerles todos los detalles", relató. 

"Vine a mi provincia para ver el Bicentenario y mi idea era hacer esto para que el presidente (Mauricio Macri) pueda verlo también pero desde el Gobierno me dejaron en stand by", aseguró en una charla con LA GACETA y añadió que para desarrollar la muestra tuvo la colaboración del Mercofrut.

El escultor seguirá viajando con su arte por el mundo y culminará su gira en Francia, donde promete hacer una escultura especial: "voy a llegar a París y voy a tallar la torre Eiffel".