El Papa pidió que den cabida a los refugiados

El Papa pidió que den cabida a los refugiados

El gobierno polaco privilegiará la seguridad Francisco celebró una misa en Cracovia, frente al templo de la Virgen Negra. Se cayó al comenzar la ceremonia. Irá a Auschwitz.

LOS FIELES. Una multitud asistió ayer a la misa que Francisco celebró en el santuario de Jasna Gora en Czestochowa. fotos de reuters LOS FIELES. Una multitud asistió ayer a la misa que Francisco celebró en el santuario de Jasna Gora en Czestochowa. fotos de reuters
29 Julio 2016
CZESTOCHOWA (Polonia).- El papa Francisco instó a los jóvenes a “no tirar la toalla” y a luchar por un mundo mejor durante la ceremonia de apertura de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Cracovia, en su segundo día de visita a Polonia.

“Me duele encontrar a jóvenes que parecen haberse jubilado antes de tiempo. Me preocupa ver a jóvenes que tiraron la toalla antes de empezar el partido. Que están entregados sin haber comenzado a jugar”, dijo el Sumo Pontífice ante cientos de miles de jóvenes en el parque Jordan. Cracovia es la ciudad natal del papa polaco Juan Pablo II (1920-2005). “Me duele ver jóvenes que caminan con rostros tristes, como si su vida no tuviese valor”. “Pero me alegra y reconforta mi corazón verlos tan rebeldes. La iglesia puede aprender de eso”, agregó ante la multitud reunida pese a una lluvia persistente.

Al inicio de su segundo día en Polonia, el papa rezó en la Capilla de la Virgen Negra en Czestochowa, el principal lugar de peregrinación nacional.

Decenas de miles de fieles le dieron la bienvenida con gritos de júbilo y ondeando banderas en el Monasterio de Jasna Góra, que alberga una imagen de la Virgen rodeada de leyenda. Los creyentes participaron a continuación en una misa por el 1.050 aniversario de la cristianización de Polonia.

El Papa les dio un susto a los peregrinos porque se tropezó y cayó al inicio de la misa al aire libre, pero el religioso de 79 años se puso de pie de inmediato con ayuda de dos asistentes y pronunció su homilía sin sufrir al parecer ninguna consecuencia. El portavoz del Vaticano aseguró, después, que Francisco se encontraba bien.

En su mensaje, el Pontífice criticó las ansias de influencia y poder y llamó a las personas a hacerse “pequeñas” y cercanas como Dios, a mostrar humildad, amor por el prójimo y generosidad. Dios “prefiere instalarse en lo pequeño, al contrario del hombre, que tiende a querer algo cada vez más grande. Ser atraídos por el poder, por la grandeza y por la visibilidad es algo trágicamente humano”.

Debido al mal tiempo, el Papa tuvo que trasladarse en automóvil y no en helicóptero como estaba previsto inicialmente hasta el santuario. Numerosos católicos, entre ellos muchos niños, habían pasado allí la noche para poder ver al Santo Padre, que pasó junto a ellos en el papamóvil camino al templo.

Por la tarde, el Francisco regresó a Cracovia, situada a unos 120 km, y viajó en tranvía por la ciudad y luego al parque de Blonia al inicio de la JMJ, donde hasta el domingo se reunirán medio millón de peregrinos de 187 países.

El miércoles, a su llegada a Polonia, el jefe de la Iglesia católica instó al Gobierno nacionalista-conservador de la primera ministra. Beata Szydlo a acoger a más refugiados. Sin embargo, la dirigente respondió de forma crítica. “Tenemos que prestar ayuda, pero a la vez proteger a nuestros ciudadanos”, afirmó. “No hay nada más valioso que la seguridad, y este es un problema con el que Europa no está sabiendo lidiar”, dijo.

En su primera visita de su pontificado a Polonia, el papa argentino visitará hoy el campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, donde se reunirá con supervivientes. Después de Juan Pablo II en 1979 y Benedicto XVI en 2006, Francisco se convierte en el tercer Papa en visitar ese lugar. (DPA)

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios